lunes, 12 de marzo de 2012

FIC XCIII


   93. Un mal trago.


Eylem y Mesut cenan en un restaurante de la ciudad. El único objetivo de dicha cena es conseguir ponerse de acuerdo para que sus padres hagan lo que les han prometido. Irse de Madrid.

Cuantas más palabras intercambian mas se acuerdan de su infancia juntos, el asunto que verdaderamente les importa pasa a segundo plano. Solo disfrutan de la velada y de sus historias de cuando eran pequeños.

De camino al hotel en el que se hospedan Eylem y sus padres retoman el tema.

    - ¿Estarán tramando algo? – pregunta Eylem.
    - Se me hace raro que a los dos nos hayan dicho lo mismo.
    - ¿Y qué podemos hacer? ¿Fingir que estamos juntos?
    - Eso no será suficiente, necesitamos testigos.
    - No puede haber testigos porque nadie nos ha visto juntos.
    - Ahí esta la trama, tenemos que pedirle a alguien que nos ayude.
    - Pues eso te lo dejo a ti, tú en Madrid conoces mas gente.
    - Estoy pensando quien puede ayudarnos.
    - Sami vive contigo él nos puede ayudar.
    - No, lo conozco muy bien y no nos ayudará. No le gusta la idea.
    - ¿Otro compañero con el que te lleves muy bien?
    - Podría ayudarnos pero no tiene la cabeza para estas cosas.
    - ¿Problemas con chicas?
    - Esta lesionado – la mira.
    - Que mal… - le devuelve la mirada - ¿Y alguno que sea vecino tuyo?
    - Hay pero no sé si nos ayudara.
    - Intentémoslo – le sonríe-. Envíale un mensaje a ver si podemos ir a verle.

Eylem observa a Mesut escribir el mensaje sin conseguir ver para quien va dirigido.

    - Vamos yendo mientras contesta.

Llegan a casa de su vecino y compañero. Se abre la verja y entra con el coche. A Mesut le sorprende la persona que esta recibiéndolos.

Con un beso en la mejilla y un fuerte abrazo Alicia saluda a Mesut.

    - ¿Todo bien? – le pregunta ella en alemán sin dejar de abrazarlo.
    - Todo bien – sonríe.
    - ¿Y qué se os a perdido por aquí? – Y sin perder la sonrisa mira a la bella joven que lo acompaña-. Hola, Alicia – la saluda con dos besos.
    - Eylem – los acepta-. Esta casa es más acogedora que la tuya – mira a Mesut.
    - Sergio lleva aquí muchos años y la a hecho suya, Mesut hará lo mismo con la suya – contesta Alicia sin perder la sonrisa de la cara a la vez que mira a una sorprendida Eylem.
    - Sí, sabe alemán – contesta Mesut antes de que Eylem pronuncie una sola palabra-. Perdón por venir a estas horas – se dirige a Alicia observando como cierra la puerta.
    - No pasa nada, ya estábamos recogiendo la mesa. Ahora baja Sergio – con el brazo les indica que pasen al salón.
    - ¡Tía ayuda! – llega Paris corriendo a resguardarse tras las piernas de Alicia provocando que los tres se paren en la puerta del salón.
    - ¿Qué haces con ese pijama? – la mira muy seria.
     - Ayúdame a cambiárselo – se dirige Sergio a Alicia mostrando otro pijama de color rosa – hola chicos – los saluda con la mano mirandoles de reojo.
    - Si esta muy guapa – dice Mesut tocándole la cabeza a Paris.
    - Claro como tú antes eras del Barcelona – contesta Sergio.
    - Si no te lo cambias Sergio no te hablará y se va mañana.
    - Da igual, soy del Barça y me quedo así – contesta Paris yéndose hacia el salón.
    - La misma mala hostia que su madre – se queja Sergio.
    - Y que su tía – añade Mesut.
    - Gracias – le sonríe – trae anda – le coge el pijama rosa a Sergio-. Déjala así, es del Barça y no la vas a hacer del Madrid – entra al salón.
    - Entremos y hablemos – indica Sergio.
    - Enana déjales sentar – extiende Alicia los brazos para cogerla.
    - No muerdas el móvil – dice Sergio quitándole el móvil-. Vosotros diréis – se sienta al lado de Paris y Alicia.
    - Necesitamos que participéis en nuestra mentirijilla – dice Mesut.
    - Si no hay que hacer mucho – contesta Sergio.
    - En el caso de que os crucéis con mi padre y os pregunte sobre nosotros, ¿le podéis decir que sí que estamos juntos?
    - ¿Corremos riesgo de meternos en algún lío? – pregunta Sergio atemorizado.

Después de una mirada cómplice que dura unos segundos ambos contestan.

    - No.
    - No sé en que andáis metidos pero contar con nosotros – mira a Alicia que asiente con la cabeza.
    - Gracias – contesta Eylem sonriendo.
    - Timbe – dice Paris mirando hacia la puerta.
    - Yo voy – se levanta Alicia.
    - Mamá – dice Paris siguiendo a su tía.
    - Hasta el lunes no viene mamá – pone la mano sobre la cabeza de Paris mientras se acercan a la puerta-. Lo que faltaba – presiona el botón para abrir la verja-, ¡Sergio tienes visita! – grita observando acercarse a la persona que ha llamado.
    - ¿Quenes tía? – pregunta Paris sin soltar la pierna de su tía.
    - Una mala pécora – dice entre dientes.
    - Buenas noches – dice muy sonriente la visita.
    - Ve a llamar a Sergio
    - ¡Tío!
    - ¡Sin correr! – grita mirando hacia el camino que se ha ido Paris-. Estas no son horas de hacer visitas – se indica el reloj.
    - ¿De qué mala pécora habla Paris? – camina Sergio hacia la puerta-, vale – dice al ver a Lara.
    - No sé de quién habrá sacado eso – mira a Alicia.
    - Niños – sonríe Alicia.
    - Qué quieres – dice Sergio serio – estas no son horas de molestar.
    - Os dejo hablar.

Alicia vuelve con Mesut y Eylem que vigilan jugar a Paris alrededor de la mesa.

    - Es Lara – la mira Mesut.
    - Sí – se sienta en el mismo lugar en el que estaba.
    - ¿Quién es Lara? – pregunta Eylem en el mismo idioma que conversan. El español.
    - Una mala pécora – contesta Paris sonriendo.
    - Esa boca niña – le echa Alicia la bronca.
    - Que guapa es – dice Eylem - ¿no es vuestra, no?
    - No, es de mi hermana – sonríe-. ¿Qué necesitad tenéis de fingir que sois novios? – se interesa.
    - Nuestros padres quieren casarnos – aclara Mesut.
    - ¿Y qué problema hay?
    - No queremos – contesta Eylem.
    - ¿Se lo habéis dicho a vuestros padres?
    - No, pero lo hacemos para que se marchen – contesta Mesut.
    - Ya entiendo – sonríe-, pero nadie puede convencer a vuestros padres que estáis juntos excepto vosotros.
    - ¿Quieres decir que nos besemos delante de ellos? – pregunta Eylem con cara de pocos amigos.
    - No precisamente tenéis que besaos, con miradas puede servir – acaricia a Paris que posa la cabeza sobre sus rodillas - ¿qué pasa? – le besa la cabeza.
    - ¿Y con miradas bastara? – pregunta Mesut mirando a Paris que lo mira de reojo.
    - Si os lo sabéis montar bien sí. Lo que os unirá más es un secreto.
    - El secreto ya lo tenemos – sonríe Mesut a Eylem.
    - ¿Te da miedo Mesut? – le susurra Alicia a Paris mientras ellos dos se miran-. Di que no – dice después de que Paris niegue con la cabeza.
    - Me guta como juega – se intenta esconder detrás de Alicia.
    - ¡No! ¡¿Enserio?! – grita provocando que Eylem y Mesut las miren – A una culé le gusta un jugador del Madrid. Que fuerte, como se entere tu madre.
    - ¿Quién le gusta? – pregunta Mesut.
    - Díselo.
    - Tú – susurra Paris tímidamente.
    - ¿Por lo guapo que soy?
    - No, eres feo pero juegas bien.
    - ¡Oooh! – se ríe Eylem.
    - ¡Zas! – añade Alicia.
    - ¿No es tarde para ti? – se señala Mesut el reloj.
    - No – se restriega las manos por los ojos.
    - Si estas muertecica de sueño – se levanta Alicia – dales un beso.
    - Buenas noches – la abraza Mesut.
    - ¿Qué se dice?
    - Buenas noches – contesta Paris dándole otro beso a Mesut después de dárselo a Eylem.
    - Al final me a cogido cariño – sonríe Mesut.
    - Ahora salgo – dice cogiendo en brazos a Paris-. Mira que rápido se acomoda – dice nada mas apoyar Paris la cabeza en su hombro.
    - Con que no son horas de visita eh – entra Lara con cara de mala leche mirando a Mesut.
    - Visitas desagradables no – contesta Alicia mirándola a la vez que se acerca a Sergio-. Dale un beso al tío.
    - Que escena tan bonita – mira como Sergio le da un beso a una Paris medio dormida en el hombro de Alicia – y repugnante.
    - Vete ya Lara – la agarra Sergio del brazo para sacarla de la casa.
    - Que braguetazos habéis pegado tu hermana y tú.
    - ¿Enserio? – se ríe Alicia - ¿De verdad crees eso?
    - Sí.
    - ¿Qué hacia yo antes de estar con Sergio? Estudiar, ¿y ahora? estudiar. Ahora analiza lo que hacías y lo que haces, guapa-. Le da un beso a Sergio en la mejilla, se despide de Mesut y Eylem con la cabeza y se dirige hacia la puerta.
    - Ya se lo he advertido a Sergio, o lo dejáis o le cuento a toda España y a todo el mundo que esa niña es de Gerard.
    - Ten ovarios – se vuelve Alicia.
    - Ya basta – dice Sergio – vete de aquí Lara.
    - No – se acerca Alicia a Sergio y le entrega a Paris-. Si me quieres hacer daño a mí hazlo, pero no así – se acerca a ella – si cuentas eso le harás daño a mi hermana y a mi sobrina y no te lo voy a consentir porque ellas nos son figuras publicas, yo tampoco pero es el riesgo que corro al estar con Sergio.
    - Vale – dice Mesut agarrando a Alicia e intentando tranquilizarla-. Vete- le indica a Lara con el brazo.
    - Mamá – dice Paris medio dormida en el hombro de Sergio.
    - Llévala a dormir – se acerca Sergio a Alicia para entregarle a Paris – ahora subo – le da un beso en la cabeza a Paris y a continuación a Alicia en la frente.
    - Adiós Eylem – la mira. Aún sentada en el sofá observando la escena que se ha montado en la entrada del salón.
    - Te lo advierto Lara – se acerca Sergio acusándola con el dedo – ahora Alicia, Vanesa y Paris son parte de mi familia y te arrepentirás si les pasa algo por tu culpa.
    - Tranquilo Sergio – lo tranquiliza Mesut – y tú vete. No molestes más – la empuja amigablemente hasta la puerta.
    - Perdona Eylem, no nos esperábamos esta visita – se disculpa Sergio.
    - Desagradable visita – se levanta hacia él.
    - Ya se ha ido – entra Mesut.
    - Siento no haber podido ayudaros.
    - Nos ha ayudado Ali – contesta Mesut.
    - Será mejor que nos marchemos – dice Eylem.
    - Lo siento tío – le da la mano.
    - Nada – sonríe Mesut – nos vemos mañana.

Con el coche ya en marcha salen de la casa de su compañero de equipo. Al traspasar la verja no saben muy bien a donde dirigirse.

    - ¿Vamos a mi casa o te llevo al hotel? – pregunta Mesut en turco mirándola.
    - No me apetece pasar otro mal trago con tu padre, así que será mejor que me lleves al hotel. A no ser que tú quieras hacer algo.
    - La verdad no.
    - ¿Nos veremos mañana?
    - Me voy a ver al segundo equipo, comeré allí, entreno y luego nos vamos a Barcelona.
    - Con un no me valía.
    - Pues no – sonríe Mesut.

1 comentario:

  1. ayyy que capi xd esa puta de lara anda de metiche y buscapleitos xd muereeeeeeeee brujaaaaaaaaaaaaaaa

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