113. De nuevo en casa.
Tras pasar las
vacaciones de Navidad en sus países con sus respectivas familias los jugadores
del Real Madrid vuelven al trabajo con ganas e ilusión. Les espera un mes duro,
en el que se mezclan partidos de liga y de copa del Rey.
Los problemas
personales de cada uno siguen sin solucionarse y son añadidos a la presión con
la que juegan.
Antes de ir camino al
hotel de concentración Mesut quiere estar solo. Quiere pensar en lo que le ha
pasado durante las vacaciones de navidad con Eylem. Ahora todo se ha terminado
para él. Se acabo la vida que podía tener, se acabo el poder estar de fiesta en
fiesta.
Se le hace tarde. Y
sin seguir asimilando todo lo ocurrido tiene que poner rumbo al Santiago
Bernabéu para ser aislados del mundo en su cuartel en Madrid los días previos a los partidos y centrarse en el partido de
vuelta de cuartos de final de Copa del Rey.
Al querer abrir la
puerta del coche la persona con la que quiere hablar pero su cabeza no se lo
permite evita que pueda meterse al coche.
-
Llevamos más de un mes
sin hablar – le reprocha Soledad a Mesut.
-
¿Acaso tenemos que
hacerlo? Soledad entre nosotros no hay nada, déjame ya en paz.
-
Sé que estas así por
lo que te dije.
-
Nada que ver – la
mira.
-
¿Y por qué desde ese
día no me coges el teléfono?
-
No tiene nada que ver.
-
Dame una explicación
–cierra la puerta del coche de Mesut bruscamente-. Y que sea creíble.
-
Tengo prisa – abre la
puerta del coche.
-
Otra vez huyendo – lo
mira cruzándose de brazos.
-
Adiós Soledad.
Los
madridistas salen muy serios en defensa y buscando una contra para hacer un gol
que cierre de manera definitiva la eliminatoria. Los locales, sin el Kun
Agüero, pierden por lesión a Reyes en el minuto 22 de juego. Un minuto después
llega el 0-1. Pase de
Sergio Ramos al
interior del área para que Cristiano Ronaldo empale la pelota al fondo de la
meta defendida por De Gea. El Atlético se ve en un minuto sin su mejor jugador
y con un gol en contra. Ahí se acaba el partido y las pocas esperanzas de
remontada de los de Quique Flores. La primera parte transcurre sin un solo
sobresalto para la meta defendida por un inédito Casillas.
La segunda mitad comienza con un Atlético algo más intenso en ataque, pero Casillas detiene sin problemas los flojos disparos de Diego Costa y de Fran Mérida. Pero son fuegos de artificio, los locales se sienten inferiores ante un Real Madrid que tan sólo necesita oficio y seriedad para llevarse un partido que supo manejar a la perfección desde el minuto 1.
Mourinho, con el partido controlado, se decide a hacer cambios en el once. Granero entra por Di María en el minuto 68 y Kaká hace lo propio por Özil en el 74 de juego. Los blancos son amos y señores del partido ante un Atlético impotente y sin respuesta ofensiva para hacer daño al Real Madrid. El partido muere entre vanos intentos colchoneros de acercarse a Casillas y alguna que otra arrancada explosiva de Cristiano Ronaldo buscando el 0-2 en el marcador. La nota negativa la pone la lesión de Khedira, que se marcha en el 82 ocupando su lugar Gago. Una última jugada de Kaká puede acabar con un gol de Cristiano, pero Filipe lo evita en última instancia. Así se llega al final.
El Real Madrid se vuelve a meter en una semifinal de Copa cinco temporadas después y jugará ante el Sevilla en una eliminatoria que se presenta apasionante.
La segunda mitad comienza con un Atlético algo más intenso en ataque, pero Casillas detiene sin problemas los flojos disparos de Diego Costa y de Fran Mérida. Pero son fuegos de artificio, los locales se sienten inferiores ante un Real Madrid que tan sólo necesita oficio y seriedad para llevarse un partido que supo manejar a la perfección desde el minuto 1.
Mourinho, con el partido controlado, se decide a hacer cambios en el once. Granero entra por Di María en el minuto 68 y Kaká hace lo propio por Özil en el 74 de juego. Los blancos son amos y señores del partido ante un Atlético impotente y sin respuesta ofensiva para hacer daño al Real Madrid. El partido muere entre vanos intentos colchoneros de acercarse a Casillas y alguna que otra arrancada explosiva de Cristiano Ronaldo buscando el 0-2 en el marcador. La nota negativa la pone la lesión de Khedira, que se marcha en el 82 ocupando su lugar Gago. Una última jugada de Kaká puede acabar con un gol de Cristiano, pero Filipe lo evita en última instancia. Así se llega al final.
El Real Madrid se vuelve a meter en una semifinal de Copa cinco temporadas después y jugará ante el Sevilla en una eliminatoria que se presenta apasionante.
Contento de que sus padres
permanezcan a su lado en este momento tan difícil Gonzalo Higuaín vuelve a casa
tras una semana en Chicago donde han llevado a cabo su operación. Tras varios días sin ver a sus compañeros
aprovecha el día para comer con algunos de ellos.
Tras la comida decide,
junto a Mesut Özil, visitar a su amigo Sergio Ramos.
Al llegar a casa de su
compañero Sergio Ramos le abre la puerta la pequeña Paris siendo observada por
Alicia desde la puerta de la cocina.
-
Siempre comiendo –
bromea Gonzalo.
- Esta vez no son
guarrerias – le enseña un plato lleno de rodajas de naranja-. Por fin vuelves a
España – le da una rodaja a Paris - ¿Qué tal tu espalda?
-
De momento sigue en su
sitio – ríe.
-
No pierdes el humor –
sonríe Alicia.
-
¿Y Sergio?
- Dentro – indica la
cocina con la cabeza-. Me alegro de verte sonreír – le da un abrazo y un beso
en la mejilla.
- Gracias por venir a la
comida– le reprocha a Sergio a la vez que le quita a Alicia un par de trozos de
naranja.
-
Coge lo que quieras
Gonzalo estás en tu casa – ironiza Alicia.
-
Lo sé.
-
Y encima a pares - mira
el plato tras mirar a Mesut.
-
Claro, como los goles.
-
¿No tenéis planes
verdad? – dice Mesut mirando a Alicia-, Pipita ha vuelto.
-
¿Cuánto mal nos vas a
dar hoy? – pregunta Alicia todavía desde la puerta.
-
Tranquila, ya lo ha dado
en la comida – dice Mesut sentándose junto a Gonzalo.
-
Pues espero que no os
escuche desde arriba. Voy a seguir estudiando – le da un beso en la mejilla a
Sergio-. Vigilad a Paris por favor.
-
¿Nos dejas a Paris? –
preguntan a la vez.
-
Sí – dice saliendo de
la cocina.
Con comentarios reales
de un aficionado cuando ve una carrera de fórmula 1 Alicia y la pequeña Paris se
ríen de lo mal que juegan.
-
¿De qué os reis
pendejas? – curiosea Gonzalo mirándolas.
-
De ti – admite Paris
escondiéndose detrás de Özil.
-
Deja de comer – le
pide Sergio a Alicia quitándole la bolsa de gominolas.
- ¡Devuélvemela! – le
ordena Alicia intentando coger la bolsa de nuevo-. Es lo primero que como desde
que han venido ellos – señala a los invitados sin quitar la vista de Sergio.
-
No mientas – dice
Gonzalo – por lo menos has pasado cinco veces a la cocina.
-
Ali te lo digo en
serio. Como sigas comiendo porquerías te sentaran mal.
Al divisar a su novia en el jardín jugando con
Paris a la pelota, Sergio, sale con los
abrigos en la mano.
- Aunque estéis poco
rato hace frío – le da un beso en la mejilla después de darle su chaqueta-.
Paris ven.
-
¿Todavía siguen
jugando? – observa como Sergio le coloca el abrigo a Paris.
-
Sí.
Cuando los chicos
deciden dejar de jugar y la calma vuelve a reinar en la casa, con unos
refrescos y unas bolsas de patatas que Paris ayuda a sacar, Alicia se sienta junto a Sergio y se pone a
conversar con ellos.
-
¿Cuándo vuelves a entrenar?
– le pregunta Alicia a Gonzalo.
-
Mañana empiezo a
prepararme, en un mes estaré con los chicos.
-
Un mes…- se queda
pensativa.
-
Que estará pasando por
esa cabeza – la mira Gonzalo con miedo.
-
A saber – la observa
también Özil.
- Si te hubieras operado
cuando te lo dijeron por primera vez ahora estarías empezando a entrenar
normal.
-
Es cierto – dice Mesut
volviendo la cabeza hacia el argentino.
-
Lo sé, pero tenía la
esperanza de evitar el quirófano.
-
Más vale tarde que
nunca – dice Sergio-. Lo importante es que todo ha salido bien.
-
Gracias amigo.
-
Sabes que no te lo
digo de malas.
-
Lo sé – le da un
abrazo.
-
Gonzalo – lo nombra
Paris acercándose a él para darle un beso en la mejilla.
-
Qué amor de niña, aunque
sea culé – la abraza y la sienta en sus rodillas.
-
¿Quién te ha llamado y
quién no? – curiosea Sergio.
-
Han sido tantos que ya
ni me acuerdo.
-
La pregunta es: ¿quién
no te ha llamado que querías que te llamara y quién te ha llamado que no
esperabas que te llamara?
-
Se nota que estudias
periodismo – dice Mesut.
-
Nayelin y Male –
contesta Gonzalo serio.
-
Muy bien – coge una
manta y se arrima a Sergio-. Respuesta corta y clara.
-
¿Por qué esa cara?
-
Por nada – apoya la
cabeza en el hombro de Sergio que la rodea con su rusto brazo.
-
Ali – la mira
Gonzalo-, dispara esa pregunta que tienes en la punta de la lengua.
-
Ojo no le digas eso
que le sale la vena periodística – dice Sergio con humor.
-
Que pregunte, que
pregunte – pide Mesut.
-
¿Te arrepientes de
haberle hecho a Male lo que le hiciste?
-
Me alegre de su
llamada, después de tanto tiempo sin hablar me esperaba que no lo hiciera.
-
¿Pero? – continua
Alicia preguntando.
-
No hablamos, solo
dijimos dos frases cortas cada uno.
-
¿Cuáles fueron? –
pregunta Mesut.
-
Eso da igual, me quedo
con una frase que me dijo.
-
¿Y cuál fue? – insiste
Mesut.
-
Pronto volverás a
darle guerra a los defensas.
-
Seguro que te saco la
sonrisa que Nayelin no te saco.
-
Ali no pinches – le
pide Sergio.
-
No pincho, es la
verdad.
-
¿Cómo lo sabes?
¿Hablas con Male?
-
No – mira a Gonzalo.
-
Tú cara dice que sí.
-
Sí habla con ella –
confiesa Sergio.
-
¡Oye! ¡Serás! –
protesta Alicia mirando al padre de su hijo.
-
¿Le va todo bien? – se
interesa Gonzalo por su ex pareja.
-
No sé mucho.
-
Dile lo que sabes –
insiste Sergio.
-
Ha conocido a alguien,
a que sí.
-
Sí – lo mira-. Sé
llama Tomás y quiere conocerlo antes de empezar algo serio hasta que le
demuestre que le quiere de verdad.
-
Yo la quería.
-
Sí, pero no se lo
demostraste y no quiere que le pase lo mismo.
-
¿Le conoces?
-
No, solo se lo que me
cuenta.
-
¿La cuida?
-
Sí, está muy contenta.
-
Si ella es feliz yo
también – sonríe Gonzalo apenado.
-
¿Tú qué vas a hacer? –
pregunta Sergio.
-
Lo primero pensar en
recuperarme, y lo que pase en otros asuntos que pase.
-
Esa es la actitud.
-
Y bueno, cambiando de
tema – mira a Mesut Özil-. ¿Has hablado ya con Soledad? ¿Le respondiste?
-
Pipita, nuevo
periodista de la prensa rosa – bromea Alicia.
-
No me atrevo a verla.
-
¿Qué te dijo pues? –
pregunta Sergio.
-
Estoy rodeada de
marujos.
-
Calla, que conteste –
le pide Sergio.
-
Que lo ama – dice
Gonzalo-. Pero hace más de un mes.
-
¡¿Qué?!¿No le has
dicho nada? ¿Has huido? – se incorpora Alicia - Yo te mataría – vuelve a
apoyarse en el respaldo del sofá acomodándose entre el brazo de Sergio.
-
No es por eso por lo
que no quiero verla. Yo estaría con ella, lo intentaría pero no puedo.
-
¿Quién te lo impide? –
pregunta Alicia.
-
Tú familia – prueba
Gonzalo.
-
Más o menos.
-
Explícate tío – le
pide Sergio al alemán.
-
No saben de ella, pero
no sé cómo decirle que me tengo que casar con Eylem.
-
¿Pero eso no estaba ya
hablado? – pregunta Gonzalo.
-
Sí, pero ha surgido
algo.
Está muy bien el capítulo :) sigue escribiendo porfa!!!
ResponderEliminar