domingo, 19 de junio de 2011

Fic LIX


 59. Siempre estaré a tú lado.



Larissa esta saliendo de la ultima clase de la universidad y le viene a la cabeza el nombre de Esteban, saca el móvil y marca su número.

     - ¿Larissa? – extrañado.
     - Si soy yo, ¿tan raro te parece?
     - Bueno como el otro día estabas un poco…
     - Si, son las clases que me tienen un poco secuestrada.
     - Vale, dime que quieres.
     - ¿Estas ocupado?
     - Si, voy camino al hospital.
     - ¿Al hospital? ¿Te ha pasado algo?
     - Es Alicia, la han atropellado esta tarde.
     - ¿Alicia es la chica que me llevo al partido?
     - Si.
     - ¿Y como esta? ¿Esta grave?
     - No lo se, ahora lo sabré.
     - ¿Me podrás llamar para ver como esta?
     - Si te parece puedo pasar a buscarte y así la ves.
     - ¿Enserio? Pero si casi ni la conozco.
     - Ella a ti si, seguro que le agrada verte.
     - Vale, como quieras.
     - ¿Estas en la universidad?
     - Si.
     - Paso a buscarte en 15 minutos.
     - Estaré en la entrada principal.


Sergio deja de escribir un segundo y llama a Vanesa.

     - Vanesa, ¿dónde estas? – sin soltar la mano de Alicia.
     - Llegando a casa, ¿por qué?
     - No por nada.
     - ¿Cómo van las cosas con mi hermana?
     - Ahora mismo estancadas – mirando a Alicia.
     - Bueno seguro que todo se soluciona, tengo que dejarte, un beso.
     - Adiós un beso.

No tiene valor de decirle a Vanesa lo que le ha pasado a su hermana así que vuelve al folio y se pone ha escribir otra vez cuando entran a la habitación Male, Gonzalo y Pedro.

     - ¿Cómo esta? – dice Pedro acercándose a los pies de Alicia.
     - Sigue igual – dice Sergio doblando el folio.
     - ¿Te han dicho si va a despertar? – pregunta Male acercándose a Alicia.
     - Me han dicho en un par de horas.
     - ¿Y tiene algo?
     - Aparte de las magulladuras y una brecha en la cabeza una fractura en la columna – levantándose.
     - ¿Otra vez? – dice Gonzalo.
     - ¿Cómo que otra vez? – se vuelve Male.
     - Hace tiempo tuvo un accidente en el autobús y se rompió el brazo derecho y se fracturo la columna – le explica Sergio.
     - Que suerte tiene dos accidentes y solo se fractura la columna.
     - Si solo tiene eso ¿por que esa cara? – dice Pedro.
     - Que no haya despertado me preocupa.
     - No te preocupes – se acerca Gonzalo a Sergio – los médicos saben lo que hacen.
     - Silencio por favor – entra la enfermera.
     - Perdón – dice Sergio.
     - Si estáis en silencio podéis estar en la habitación pero no estéis encima de Alicia.

Mientras la enfermera le cambia el suero a Alicia y le cura las heridas y los chicos se sientan en el sofá entra Iker con Sara.

     - Hola – saluda Iker a todos.
     - Hola – dice Sara dándole dos besos a Sergio.
     - ¿Cómo esta? – pregunta Iker.
     - Llena de felicidad – dice Sergio sarcásticamente - ¿no la ves?
     - No hace falta que te pongas así, solo quería saber que tiene.
     - ¿Por qué hay un policía en la puerta? – es lo primero que dice Esteban nada más abrir la puerta.
     - Lo he pedido yo – dice Sergio sentado en la butaca junto a Alicia.
     - Anda si has venido con Larissa – dice Gonzalo.
     - Menos bromas – agarrando a Larissa de la mano - ¿y como esta?
     - No, no, no – indican Gonzalo y Pedro con la cabeza.
     - Siempre la misma pregunta, salir todos de la habitación – dice enfadado.
     - No, ya nos callamos - dice Male.
     - Esto no es un vestuario es un hospital y estáis en la habitación de una persona que acaba de ser atropellada – dice la enfermera – todos fuera de la habitación.
     - Vamos a la cafetería, si sucede algo ya nos avisaran – dice Iker poniendo un poco de cordura.

Todos se dirigen a la cafetería muy molestos por la actitud de Sergio.

     - ¿Tanto molestábamos? – dice Pedro.
     - Hombre, esto es un hospital no un parque – dice Larissa.
     - Pero si esta sedada no creo que le molestemos – dice Gonzalo.
     - A ella no, pero a él si – dice Male.
     - ¿Por que dices eso Male? – pregunta Iker agarrando a Sara de la mano.
     - Es normal que quiera estar solo con ella, esta enamorado de Alicia y no quiere que le pase nada – explica.
     - Ahí tiene razón – dice Gonzalo dándole un beso en la cabeza – si a ti te pasara algo no me separaría ni un segundo de ti y tampoco dejaría que haya 5 personas hablando y gritando.
     - ¿Y a su familia la han avisado? – pregunta Sara.
     - Me imagino que si – dice Pedro.

Al mismo tiempo que sucede esta conversación Sergio conversa con la enfermera.

     - Gracias por hacer que se marchen.
     - Bueno he visto en su cara que no te agradaba mucho su presencia.
     - No es lugar para armar jaleo.
     - ¿Cuánto tiempo llevan juntos?
     - Ya no somos pareja.
     - Pues entonces lo tenéis que arreglar por que hacéis bonita pareja.
     - Ella hace bonita pareja hasta con un extraterrestre.
     - Se nota que esta enamorado de ella y pongo la mano en el fuego a que ella lo esta de usted.
     - No estamos e un buen momento.
     - Seguro que es por culpa de la Lara esa y que quien hizo sacar las fotos de Alicia con Mesut fue ella.
     - No voy ha hablar de eso, yo confió en Alicia.
     - Lo siento. ¿Ha comido algo?
     - No – mirando a Alicia.
     - Un deportista de elite como usted debería de comer.
     - Tengo el estomago cerrado.
     - No tardara mucho en despertar – saliendo de la habitación.

Al cabo de 5 minutos vuelve a entrar la misma enfermera.

     - Tome – dándole una botella de agua y un sándwich – aunque no tenga hambre seguro que cuando despierte se le abre el estomago.
     - Gracias – cogiendo lo que la enfermera le ofrece y dejándolo en la mesa.
     - Si se despierta avísenos.

Tocan la puerta, se abre y Sergio dice.

     - He dicho que os marchéis – echándose la mano a la cabeza.
     - Perdón no queríamos molestar.

Sergio se gira y ve a Cristiano con un ramo de rosas.

     - Dejo esto aquí y nos marchamos – dejando el ramo en el sofá.
     - Perdón, es que han estado aquí todos y estaba molestando, hola Irina.
     - No te preocupes solo hemos venido para traerle las flores y para ver si necesitas algo.
     - No gracias.
     - Sergio, llevas aquí toda la tarde y tienes mala cara, deberías irte a casa a darte una ducha – dice Irina.
     - No la pienso dejar sola – apretándole la mano a Alicia.
     - Nos quedamos nosotros, vete a casa y cuando te hayas duchado vuelves.
     - ¡Que no! – Alzando la voz – no me voy a separar nunca más de ella.
     - Quédate si quieres, pero si necesitas algo no dudes en llamarme.

Sergio se vuelve a quedar solo pero otra vez, por otra parte Anna Maria esta encerrada en el calabozo.

     - ¡Sacarme de aquí! – Grita en alemán – ¡Soy una supermodelo y no puedo estar aquí metida!

Los comisarios al verla gritar como una loca y no entenderla no le hacen caso, cuando llega el jefe.

     - ¿Qué idioma habla?
     - Jefe – levantándose – creo que es alemán.
     - ¿Si no ha llegado denuncia que hace esta mujer aquí?
     - La ha traído un coche patrulla.
     - ¿Qué se sabe del caso?
     - La señorita Alicia Martín ha sido atropellada en la ciudad deportiva del Real Madrid por la señorita Anna Maria Lagerblom.
     - ¿Si ha sido atropellada allí por que el club no ha puesto denuncia?
     - La denuncia la ha puesto el señor Sergio Ramos.
     - ¿Y por que no nos ha llegado?
     - Según ha informado el agente que ha estado allí ha dicho que la pondría en el hospital después de tener el parte medico.
     - La denuncia hay que ponerla nada más ocurrir el incidente, ¿Quién ha sido?
     - El agente Alfredo Flores.
     - Es nuevo, ¿verdad?
     - Si, jefe.
     - Bueno me voy al hospital a ver que pasa.
     - De acuerdo jefe.
     - Marco, vamos.
     - ¿Yo? ¿A dónde?
     - Me vas ha ayudar con este caso, si hay futbolistas de por medio será interesante.

El comisario y el agente ponen rumbo al hospital para poder resolver el caso, por otro lado Soledad esta en su despacho ultimando los últimos detalles de la fundación del Real Madrid.

     - ¿La olla de barrol dígame?
     - Es usted Beth Alcántara?
     - Si, ¿quien habla?
     - Soy Soledad Holopainen ¿usted es la dueña de [nombre catering]?
     - Si ¿Por qué?
     - Me gustaría saber precios de su catering.
     - Pues depende lo grande que lo quiera.
     - Le comento es para la inauguración de una fundación.
     - ¿Cuánta gente estamos hablando?
     - Si le digo la verdad aun no lo se, no se ni cuando será pero es para confirmar ya el catering, si le sirve la fundación es del Real Madrid.
     - Guau – sorprendida – Si es para el Real Madrid será un catering bastante grande.
     - Si.
     - Pues si pueden contar conmigo, estaré encantada de hacer el catering.
     - Pues ya me pondré en contacto con usted.
     - ¿No va a venir a ver como trabajamos?
     - Si, ya me pondré en contacto con usted en un  par de días, Muchas gracias.
     - Gracias a usted por confiar en mí.
     - Por fin consigo un catering barato, - apuntándolo en su agenda – espero que me haga precio.


El avión en el que viaja Mesut Özil esta aterrizando en Alemania, su padre, su madre y sus dos hermanas pequeñas le esperan con una gran sonrisa y los brazos bien abiertos.

     - ¡Mesut! – grita Nese corriendo hacia él.
     - Hola enana – abrazándola - ¿Tú no me saludas? – mirando a Duygu que esta junto a su padre cruzada de brazos.
     - Saluda a tú hermano – le dice su madre.
     - Hola – abrazándolo.
     - ¿Cómo esta todo por casa hijo? – Le pregunta su madre – ¿Comes bien? ¿Te cuidan bien? ¿Te tratan bien?
     - Si mama – abrazándola – me tratan muy bien.
     - ¿Y tú hermano?
     - Allí se ha quedado, espero encontrarme bien la casa cuando regrese.
     - ¿Cuánto tiempo te quedas? – le pregunta Nese sin dejarlo de abrazar.
     - Después de la gala me vuelvo a Madrid mañana por la mañana tengo entrenamiento.
     - Que pena - abrazándolo fuerte.
     - ¿En que hotel te quedas? – le pregunta su padre.
     - No lo se,  me esta esperando Shahin en la puerta un coche.
     - ¿Ya no te vamos a ver más? – pregunta Duygu.
     - Después de la gala.
     - ¿Hemos venido hasta aquí para nada? – dice Duygu enfadada.
     - Hija no digas eso, has venido a ver a tú hermano y lo has visto – dice su madre.
     - Desde que eres jugador del Madrid te estas olvidando d nosotros.
     - Sabes que eso no es verdad – agarrando a su hermana de la cintura – hablamos  todos los días y sabéis que podéis venir a Madrid cuando queráis.
     - Es que yo quería hablar contigo y encima no estas convocado para jugar con la selección.
     - Tengo unos días libres ya vendré o venís vosotras – abrazando a su otra hermana.
     - Por cierto la chica esa es más guapa que la Anna – dice Nese -  y se le ve buena persona.
     - ¿Qué chica? – saliendo del aeropuerto junto a su familia.
     - La de las fotos.
     - Ahí esta Shahin – señalando a su asistente - ¿De que fotos hablas? – mirando a su hermana pequeña.
     - Bunas tardes – dice el asistente de Mesut cogiendo la pequeña maleta.
     - Hola – dice Mesut dándole la mano – bueno – girándose hacia su familia - si no queréis venir después de la gala os llamo cuando llegue a Madrid – abrazándolos a todos.
     - Hijo cuídate mucho – le dice su madre dándole un beso muy fuerte – y haz todo lo que te diga el entrenador.
     - Toma – le da Nese una revista.
     - ¿Que es esto? – cogiendo la revista.
     - Cuando puedas la lees.
     - Pero a mi estas cosas no me interesan – devolviéndole la revista.
     - Que si, léelo que sales tú – dándole otra vez la revista – y cuando podamos hablar nos explicas que tal con ella – sonriendo.
     - Dejarlo ya – dice el padre abriendo la puerta del coche – que se tiene que ir ya.
     - ¿Tú la conoces? – le pregunta Duygu a su padre.
     - Ya vale – dice la madre – esas son cosas de Mesut.

Mesut llega al hotel y no tiene tiempo de nada, mete la revista que su hermana le ha dado a la maleta, se ducha, se pone el traje y baja a recepción donde le esta esperando un chofer. Durante el trayecto llama a Sergio para saber como esta Alicia, pero no se lo coge así que marca el número de Gonzalo, que le dice que de momento Alicia sigue igual que no tiene nada grave, Mesut se queda mucho más tranquilo. Llega a la gala de los premios Bambi y tiene que esperar aplaudiendo y sonriendo hasta que le entreguen el premio, le entregan el premio por la integración del pueblo turco en Alemania/, da las gracias y junto con Shakira le entrega otro premio a Joachim Löw, después de posar para la prensa con el premio pasan al cóctel como tiene que coger un avión para regresar a Madrid.


Sergio sigue en la habitación a la espera de que Alicia despierte, con un completo silencio, solo escucha el latir del corazón de Alicia, cuando es interrumpido por una llamada a la puerta.

     - Perdón – dice Esteban entrando.
     - Pasar.
     - Solo queremos despedirnos – acercándose a él.
     - ¿Y esas rosas? – dice Larissa señalando las flores del sofá.
     - Son de Cristiano e Irina han venido hace un rato – levantándose.
     - Si necesitas cualquier cosa no dudes en llamarme.
     - Gracias.
     - Cuando despierte le das un beso, ya veras que pronto esta otra vez por Valdebebas dando por saco.
     - Dios te oiga.
     - Cuídala mucho – le dice Larissa dándole dos besos.
     - ¿Me podéis hacer un pequeño favor?
     - Si, dime – dice Esteban.
     - ¿Podéis ir a una floristería y comprar dos rosas un roja y una blanca? – sacando la cartera.
     - Claro, ¿con alguna nota?
     - Con la nota pero que no ponga nada ya lo pondré yo – dándole un billete de 50€
     - No hace falta yo las pago.
     - No – insiste en darle el dinero – es un regalo mió, iría yo pero no quiero dejarla sola – echando la mirada a Alicia.
     - No te preocupes – dice Larissa cogiendo el dinero y dándoselo a Esteban – enseguida volvemos.
     - Gracias.

Salen de la habitación camino hacia la floristería, por el camino Esteban le reprocha a Larissa que haya cogido el dinero de Sergio.

     - ¿Por qué le has cogido el dinero a Sergio?
     - Esteban piensa un poco, esta mal y es mejor no discutir con él, si le quieres hacer un regalo se lo haces por otra parte, pero no discutas con él.
     - Tienes razón – agarrándola de la mano.

Larissa lo mira y sonríe.

     - La semana que viene tengo unos días libres, podremos estar todo el día juntos.
     - Sabes que yo estudio.
     - Lo se pero podremos desayunar, comer, merendar y cenar juntos.
     - ¿Eso es una indirecta?
     - Puede – sonriendo y abriendo la puerta.
     - Pide lo que te han pedido anda.
     - Buenas tardes – dice la dependienta.
     - Hola buenas tardes – contestan los dos a la vez.
     - ¿Qué les pongo?
     - Una rosa roja y otra blanca.
     - Una bonita elección – sonríe la dependienta.
     - ¿Le cogemos nosotros alguna flor? – Mira Esteban a Larissa.
     - Si claro cómprale un ramo bonito.
      - No le ponga mucha flor verde por favor – mira Esteban a la dependienta.
     - De acuerdo – arreglando el ramo - ¿alguna cosa más?
     - Si queremos un ramo grande.
     - ¿Alguna flor en concreto?
     - Eh… - mirando a Larissa.
     - Ponga lo que usted vea conveniente.
     - Pues en 10 minutos esta listo.

Esteban y Larissa vuelven a la habitación con los dos ramos y se los entrega a Sergio.

     - Toma los ramos Sergio Ramos – dándole los ramos de flores.
     - Que gracioso – dándole una suave colleja.
     - Este es el que os he pedido, pero ¿y este? – mirando el ramo grande.
     - Es un detalle nuestro para Alicia.
     - Cuando despierte le diré que es vuestro.
     - Tiene una tarjeta con nuestros nombres.
     - Gracias.
     - Bueno nosotros nos marchamos ya, nos vemos mañana.
     - Adiós Sergio – dice Larissa dándole dos besos.
     - Gracias chicos.

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