96. No hay que bajar los brazos II.
Adriana llega al lugar en el que Iker Casillas la ha citado, se le hace extraño que la cite en una cafetería y no directamente en su casa pero acepta.
Antes de entrar mira por la enorme cristalera para localizarlo, lo divisa al final de la cafetería cabizbajo tomando un café.
La recibe de pie y ofreciéndole la mano.
- Buenas tardes señor Casillas – se sienta frente a él.
- Buenas tardes, ¿te ha sido fácil encontrar el lugar?
- He venido en taxi – sonríe-, ¿lleva mucho esperando?
- No, no mucho – le devuelve la sonrisa-. ¿Quiere tomar algo?
- Si le soy franca prefiero que vayamos a trabajar. Cuanto antes empecemos antes podrá disfrutar de su casa.
- Pues vamos – se bebe el café de un trago.
- Bébaselo tranquilo por favor. No quiero ser la causante de que se ahogue – sonríe.
- Ya me lo he terminado – le devuelve la sonrisa y paga el café que se ha tomado – estamos cerca, ¿le molesta si vamos andando?
- Sin problemas.
Paseando por un corto recorrido llegan a la futura casa de Iker, después de echar otro vistazo Adriana escucha la idea que Sara e Iker tienen en mente.
Cansado de los problemas que su amigo, y de momento compañero de casa; Mesut, tiene con su padre decide coger el coche e ir a pasear pero dos llamadas telefónicas trastocan los forzados planes que a tenido que organizar.
Tras pasar por el hotel en el que su novia se aloja y recogerla, a pesar de las quejas de Kathrin, ponen rumbo al lugar del cual proviene la otra llamada.
- Gracias por venir señor Khedira.
- He venido para no tener que esperar tanto tiempo.
- Haré como si no he escuchado nada – coge una carpeta negra de debajo del mostrador.
- Lo mismo digo señorita… - la mira fijamente a los ojos.
- Baltran.
- Dejarlo ya y hablar de lo que tenéis que hablar – le dice Kathrin a Sami en alemán.
- ¿Qué es lo que tiene preparado para mí? – pregunta Sami haciendo caso a su novia.
Natasha le muestra los muestrarios, Sami elige y quedan para el lunes que viene y comenzar el proceso de decoración de la casa.
Sami aún no sabe si Mesut ha dejado de hablar con su padre y para evitar interrumpir se marcha con Kathrin a pasear por Madrid, tomar algo y cenar en un restaurante cuando sea la hora de cenar.
Después de un campo de fútbol su casa es el lugar donde Mesut más cómodo y tranquilo se encuentra. Juega a la consola, juega con su fiel mascota Rocky en su enorme jardín y por encima de todo descansa. Descansa sin tener que pensar que el día siguiente tiene que jugar un partido de fútbol.
Muy a su pesar últimamente es lo que menos hace en su casa porque no encuentra la tranquilidad que necesita para descansar.
- Hijo, ¿me estas escuchando?
- ¡¿En qué cabeza cabe que Eylem se venga a vivir aquí?!
- Ya estuvo Anna.
- Es diferente. A ella la quería.
- Y a Eylem.
- No papá, no. A Eylem no la quiero, apenas la conozco.
- Qué mejor manera de conoceros que viviendo juntos.
- Con Anna os negasteis y ahora me obligáis.
- Anna no era musulmana.
- Sí lo era – mira fijamente a su padre. Tras aguantarse durante unos minutos la mirada Mustafa abandona el jardín para subirse a su habitación.
Mesut quiere salir de casa. Su casa, llama a su compañero y amigo Higuaín para intentar despejarse un rato y al cogerle el teléfono no le da opción a decirle nada, Gonzalo le contesta con una corta frase.
- En 5 minutos estoy en tu casa.
Siendo perseguido por su perro da la vuelta a la casa y espera al número 20 del equipo en la entrada.
Ninguno de los dos le pide explicaciones al otro y con un refresco en mano juegan con Rocky, hasta que la luz solar les permite juegan al fútbol y hacen rabiar al pequeño bulldog.
Tras anochecer entran en la casa a jugar a la consola, ninguno de los dos esta concentrado en la pantalla y posteriormente de echarse una mirada cómplice se ponen a contarse sus preocupaciones.
- ¿Qué te ha hecho ahora tu padre?
- Quiere que Eylem se venga aquí a vivir, más bien me obliga.
- Le habrás dejado claro que no queres, ¿no?
- Sí y me ha dejado con la palabra en la boca.
- Que mal…
- ¿Y tú cómo vas?
- Esperando a ver que dicen los médicos.
- No me refiero a la lesión sino a Male.
- Nada nuevo – lo mira con los ojos tristes.
- Desconozco lo que te pasa con esa chica pero habla con Male y no la hagas sufrir.
- Si tenes razón pero no se como hacerlo. Soy un cobarde.
- Mira a ver si no te visitan tus amigas a estas horas – interrumpe Mustafa desde la puerta del salón.
- Es una hora normal, y sea quien sea que entre – le contesta Mesut en alemán.
- ¿Qué pasa? – pregunta Gonzalo.
- Una visita desagradable para mi padre así que creo que es Alicia.
- ¿Ali? – le extraña a Higuaín su visita.
- Hola- dice Alicia desde la puerta del salón.
- ¿Qué haces acá? – se levanta Gonzalo a saludarla.
- ¿Sucede algo? – hace lo propio Mesut.
- ¿Estáis ocupados? – los mira uno detrás del otro.
- No – contestan a la vez tras mirarse - ¿por qué? – añada Gonzalo.
- Es Sergio, no quiere salir de la cama y tampoco me dice el por qué.
- ¿Cómo que no? Se va a enterar el boludo este – se dirige Gonzalo hacia la salida.
- ¿Vienes? – le pregunta Alicia a Mesut.
- Vamos – pasa su brazo por los hombros de Alicia-. ¡Ahora vengo! – grita en turco al tiempo que coge la llave.
Al tiempo que hablan y hacen el tonto caminan hacia la casa de Sergio.
- ¿Sabes que es lo bueno de que no hayas jugado el partido? – le pregunta Alicia a Gonzalo.
- ¿Hay algo bueno? – la mira con miedo.
- Que tú no has hecho el ridículo.
- Viéndolo desde ese punto – camina pensativo.
- ¿Así nos viste? – La mira Mesut.
- Y el mundo entero – acelera unos metros para abrir la puerta.
- Vamos a ver que le pasa al boludo este – entra Gonzalo a la casa.
- Esta en la habitación – le indica Alicia sujetando la puerta para que entre Mesut.
- ¿Lo dices en serio? – se para en frente de ella.
- Sí – lo mira-, pero no le deis mas vueltas. Hay que pasar página.
- Vayamos a ver a Sergio.
Alicia cierra la puerta y ambos se dirigen al piso de arriba para ver si Gonzalo ha conseguido que Sergio salga de la cama.
Llegan a la habitación y se encuentran a Gonzalo apoyado en el umbral de la puerta observando al segundo capitán del equipo.
- Este pibe es un boludo – dice cuando Alicia y Mesut están a su vera – seguro que ni siquiera se ha duchado.
- No sé si se habrá duchado pero lo que si que ha hecho es desayunar, ver la prensa y volverse a la cama sin recoger nada.
- Y encender el ordenador – dice Mesut señalando el portátil abierto encima de la cama.
- A ver que miraba – se acerca Gonzalo.
- Iros – los echa Sergio cerrando el portátil con el pie dejando petrificado a Gonzalo.
- ¿Qué veía? – pregunta Mesut haciendo caso omiso a Sergio.
- La web de tu uni – mira a Alicia.
- ¿De mi uni? – Se queda pensativa – prensa, radio…
- La radio – dice Mesut mirando a Alicia.
- Sergio – se acerca al lado de la cama en el que se encuentra su novio-, mírame a los ojos – se agacha para estar a su altura.
- No – se gira hacia el otro lado.
- No seas crio y mírame – se sienta encima suyo.
- Qué – la mira.
- ¿De verdad estas así por lo que dice la prensa?
- Por lo que dices tú.
- No he dicho nada que no supieras y por si lo has olvidado en ese momento no hablaba ni como madridista ni como tu novia – se levanta y sale de la habitación dejando a los tres.
- Si tú estas mal como estará Iker que fue el que se comió los 5 goles – dice Higuaín mirando el portátil – o este – señala a Mesut – que no le salió nada bien.
- ¿Lo hubieras hecho tu mejor? – se amina Sergio.
- Probablemente no – lo mira.
- Todo lo que dice ella y la prensa es verdad - dice Mesut-. Eres el segundo capitán pero eres capitán y Raúl no se quedaría en casa llorando, daría la cara. Nuestra afición se merece una explicación, aunque no la haya y ni siquiera la has felicitado por su debut en la radio, vas a perder a Ali y la vas a perder por una estupidez.
Sin saber el por qué de ese discurso sale de la habitación y se dirige hacia la salida pero un ruido que sale de la cocina le hace detenerse y acercarse. Es Alicia. Cabreada y con furia recoge lo que Sergio no ha recogido por la tarde.
Durante unos minutos la observa mover platos de un sitio a otro, abrir y cerrar armarios hasta que se detiene a fregar la vajilla.
- ¿Estas bien? – le pregunta Mesut en alemán.
- Mi novio me acaba de mandar a la mierda pero estoy perfectamente – contesta sin retirar la vista del fregadero.
- No te ha mandado a la mierda.
- No con esas palabras, lo conozco y lo ha hecho – gira la cabeza y ve a Mesut con la cabeza apoyada en el umbral de la puerta.
- No se lo tomes en cuenta todavía lleva dentro la rabia de la injusta expulsión.
- Que la tome con el árbitro no conmigo. No le voy a decir que ha jugado bien cuando no lo ha hecho.
- Eso lo sabe, lo sabemos todos.
- Vamos Mes – le dice Gonzalo–, adiós Ali – asoma la cabeza por la puerta.
- Adiós Gonza, saludos a Male.
- Adiós – dice Mesut mirándola.
- Adiós – lo mira.
- Ali – entra Sergio a la cocina – deja eso – se acerca a ella para quitarle los cacharros de las manos-. Perdóname, no me esperaba que el partido fuese así – al ver que Alicia sigue fregando se sienta en el taburete.
- Ya perdisteis 2-6 en el Bernabéu, no sé por qué tanto drama ahora – dice sin mirarle.
- Todos pensábamos que iba a ser distinto.
- ¿Tanto os afecta lo que pueda decir la prensa que ni siquiera hablasteis en zona mixta? – cierra el grifo, se da la vuelta y lo mira.
- Y los aficionados – levanta la mirada.
- A la prensa no le hagáis caso solo publican lo que vende, sea verdad o no – se acerca para abrazarlo.
- ¿Y la afición? – dice sin dejar de abrazarla.
- Si quieren al club, si lo quieren de corazón os apoyaran también en las malas.
Que mal con Sergio xd que infantil, Alicia hasta tiene mas pantalones que el en todo esto XD, sin dudas si de estas pequeñeces el va a estar asi que sera con otras cosas mas importantes pobre de Ali el destino que te espera con el xd, dejaloooooooooooooooooooo.
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