Este capítulo e historia que va dentro del Fic va dedicada a tod@s aquellas personas que les gusta Mesut Özil pero en especial a mi sis Adri y a Mac, con una mención especial para Lilu.
Espero que os guste y queráis seguir leyendo este nuevo rumbo de Mesut.
Gracias.
Cuando el balón se detiene. Capítulo 1
- Hazine despierta que vas a llegar tarde.
Es lo primero que escucho de boca de mi padre.
- ¡Hoy no voy! – le grito en español revolviéndome hacia el otro lado de la cama.
- Es el último día, tienes que recoger las notas y terminar de preparar la graduación con tus compañeros – me suelta mi madre el sermón abriendo de par en par la cortina y la persiana dejando entrar toda la luz del sol.
- ¡Mamá! – me tapo la cara con la suave sabana que rescato con una mano del suelo.
- Venga pichona – me dice quitándome la manta y dándome un beso en la cabeza – que es el último día que te levantas tan pronto para ir a clase.
- ¿No pueden enviar las notas a casa? – la miro con ojitos de gato de shreck – además hasta las 10 no hemos quedado.
- Sabes que si por mi fuera te dejaba seguir durmiendo un rato pero a tu padre le gusta que desayunemos juntos.
- Cuando era pequeña no.
- No saques ese tema – me advierte desde la puerta-. Tu hermano ya se esta duchando.
- ¡Porque es un pelota! – grito mirando hacia la puerta y a continuación me vuelvo a tapar con la suave sabana que mi madre me había quitado.
- Hazine te estas jugando el juego a Nueva York – me amenaza mi padre que lo oigo caminar por el pasillo.
Ha dicho las palabras que más miedo me dan. Me lavo la cara, me cepillo un poco el pelo y bajo a la cocina.
- Te van a echar la bronca – me dice Pablo tirándome del pelo.
- Cállate enano-. Tal cual pasa por mi lado al final de la escalera le suelto una colleja.
- ¡Aah! – me da una patada.
- Ya veras – le agarro del cuello y peleando, con amor, llegamos hasta la cocina.
Donde nos encontramos la misma escena de siempre.
Mamá preparando el desayuno y papá incordiándola con abrazos, besos y carantoñas. Como si tuvieran 18 años y acabaran de conocerse.
- ¡Buag que asco!
- Cállate y pon la mesa – le vuelvo a dar una colleja. Como me gusta dárselas. Eso sí, con mucho cariño.
- Deja de pegar a tu hermano – me pide mi madre. Como se nota que es su debilidad.
- Mami, ¿podemos desayunar en el jardín?
- Ni hablar. No. Me niego. Hace mucho calor.
- Si aun tienes que ducharte – me da mi padre las tazas-. Ayuda a tu hermano a poner la mesa – me pide dándome un beso en la cabeza.
Aunque me suelo despertar un pelín mas tarde que ellos y cuando era pequeña a veces faltaba alguno de los dos es el momento del día que mas me ha gustado siempre.
Muchas veces me han preguntado en el colegio si era feliz en una familia en la que los padres no pasan el suficiente tiempo con los hijos por tener que viajar cada dos por tres a causa de sus trabajos.
Pero se equivocan.
La vida de un futbolista no es como la pintan. Hace unos años que papá ya no juega de forma profesional pero sigue trabajando en el mismo club que le hizo ser el mejor jugador del mundo y por lo tanto sigue viajando cada dos por tres. Y la de una periodista…bueno desde que nació mi hermano la vida profesional de mi madre es menos ajetreada.
Mi hermano y yo hemos crecido, a pesar de los abuelos, en un ambiente feliz y lleno de amor.
Nunca nos ha faltado de nada; siendo quienes son nuestros padres es evidente, siempre hemos tenido lo que hemos querido. Con mucha moderación; padres muy estrictos. Pero lo que nunca nos a faltado y es gratuito es educación y amor, mucho amor. Puede que más amor que alguna familia que vive en una casa pequeña y que se ven a todas horas. Somos una familia muy unida.
- Cariño – noto la gran mano de mi padre sobre mi espalda-, vete a la ducha que de pronto tarde. Además te lleva tu madre.
- Esto… ¿me puedo ir con Josh? – lo miro.
- ¿En la moto? – me pregunta mi padre serio, mi reacción es mirar a mi madre que sonríe. Me gusta cuando pone esa cara. Significa que sí pero que la última palabra la tiene papá.
- Llámale y dile que sí – me dice mi madre.
- ¿Enserio? – mi sonrisa es de oreja a oreja.
- No - dice mi padre sin perder esa sonrisa tan bonita y que por suerte he heredado.
- Sí – le tapa la boca mamá.
- Gracias mami – no puedo hacer otra cosa que abrazarla fuerte y darle un beso.
Entro en casa y me quedo detrás del gran ventanal escuchando lo que dicen. Me encanta ver como discuten por nosotros. Lo hacen con tanto amor que no parece una discusión.
- No me gusta ese chico.
- Serás mentiroso. Claro que te gusta, menudos saltos pegaste cuando nos dijo que estaba con Josh.
- Calla que esta detrás – susurra.
Siempre me pillan. Sé que no les molesta aunque me echen.
- Hazine a la ducha o no vas a Nueva York – salta mi madre.
- Así me gusta – dice papá. Seguro que han terminado con un beso y mi madre sentada en las piernas de mi padre.
Subo a mi habitación me ducho, me seco el pelo, me maquillo; en ese aspecto no he salido a mi madre que no le gusta maquillarse solo si es por fuerza mayor lo cual la lista se reduce a eventos y trabajo.
Un short marrón oscuro, una camiseta blanca holgada de manga corta y unas sandalias planas, también marrón oscuro y llamo a Josh desde el fijo, sí lo llamo después de arreglarme porque incluso andando tarda menos que yo. Es vecino.
Mientras llega Josh, que seguramente en nada toque el timbre o grite, me paso por el jardín para despedirme de mis padres. Genial. No están.
- ¡Mamá! – entro en casa gritando como una verdulera en el mercado.
- Hija no grites – me pide mi padre bajando las escaleras - ¿qué quieres?
- ¿Y mamá?
- En la cocina preparando el almuerzo de tu hermano.§ ¡Mamá! – me dirijo a la cocina haciendo caso omiso a mi padre.
- Hazine que no grites, ¡Pablo baja ya!
- Habla de putas la tacones – le digo mirándolo.
- Deja de decir las frases de tu madre – me dice - ¿para qué la quieres? – me agarra de los hombros.
- Cosas de mujeres.
- ¿Qué son todos eso gritos? – pregunta mi madre nada mas pisamos la cocina.
- Mamá, ¿tienes que ir al estudio esta tarde?
- Sabes que no.
- ¿Y algo que hacer?
- Ir con tu padre al entrenamiento de tu hermano.
- ¿Tienes que ir obligatoriamente?
- Sin rodeos – me dice mi padre en alemán - ¿qué quieres?
- ¿Vienes conmigo a comprarme el vestido? – miro a mi madre poniéndole ojitos.
- Te paso a buscar y comemos juntas – me sonríe.
- Gracias por no incluirnos en vuestros planes – le dice Pablo a mamá con un abrazo.
- De nada cariño – le devuelve el abrazo al tiempo que le da un beso.
- ¿Cómo? – pregunta mi padre sorprendido.
- Esta vez no tengo que pegarme 2 horas viendo como se cambia mil veces de vestido.
- Pegarse 2 horas viendo a una princesa cambiarse de vestido no es aburrido – como le quiero.
- Gracias papi – se lo agradezco con un abrazo y un beso.
- Se te cae la baba – le dice mamá a papá limpiándole la cara.
- Papá- lo mira Pablo-, me has defraudado – sale de la cocina negando con la cabeza.
- Será posible – mira a mamá sonriente.
- Será imbécil – suelto mirando hacia la puerta.
- Esa boca – me dice mi padre.
- Toma, dale el bocata – oigo a mi madre.
- Hoy nos toca comer separados – habla mi padre. Me giro y están uno pegado al otro. Mamá lo rodea del cuello y papá, sin soltar el bocadillo, la rodea de la cintura. Sonriendo, nunca dejan de sonreír. Que bonito, me encanta verlos así. Creo que esto ya lo he dicho muchas veces pero es cierto y no me canso de decirlo.
- Timbre dice mi padre sin soltar y dejar de besar a mamá.
- ¡Hazine el baboso de tu novio! – Grita Pablo. Escucho como le choca los cinco-. ¡Papá te espero en el coche! – vuelve a gritar.
- ¡Calla enano! – le devuelvo el grito al tiempo que voy al salón a por el bolso.
- ¡Dejad de gritar! – nos grita mamá desde la cocina.
- Calla tú – la calla mi padre con un beso. Como sigan así van a llegar todos tarde.
- Papá te espera Pablo y mamá recuerda que hemos quedado.
- Sí sargenta – me contestan a la vez-. Sí acabas antes me llamas – añade mi madre.
- ¡Cuidado con la moto! – grita mi padre cuando estoy saludando a Josh-. ¡Y saluda a Jenny! – vuelve a gritar.
Mesut es tranquilo, demasiado tranquilo. Solo perdía el control en el terreno de juego y no siempre, solo en los partidos complicados y no precisamente han sido pocos. Y Alicia, ¡ay mamá! Mamá también es tranquila, menos que papá; todo el día de un lado para otro, pero lo es. Cuando tiene tiempo libre o bien lo pasa con nosotros o leyendo en el jardín, biblioteca o el salón, no le gusta ir llamando la atención y si lo hace es cuando esta en familia. La acumulación de paciencia y malas actitudes de otras personas no son una muy buena combinación. Es muy protectora con las personas que quiere y cuando se juntan esos dos elementos es una explosión que se tarda un par de día en controlar.
Parece que muerde pero es inofensiva ‘perro ladrador poco mordedor’ suelen decir. Es tan inofensiva y tan buena que en el momento de imponer los pocos castigos que nos ponen nos da mas miedo papá, es muy tranquilo y calmado pero cuando se enfada… se enfada.
Cuando nací en mi cuerpo se debió de quedar toda la tranquilidad de mi padre y la poca de mi madre porque soy demasiado tranquila; mucho mas que mi padre y ya es decir mucho, aunque cogí un pellizquito de la picardía de mi madre. Siempre guardare en mi mente la frase que el tío Sami nos conto ‘o me suelta o te arranco las extensiones de un soplido,’ me encanta. Cuando puedo la digo. Esa fue la primera vez que papá y mamá intercambiaron palabra, son muy diferentes, siempre lo han sido.
Papá era muy serio y parece ser que esa frase le marco para bien. Ahí empezó todo. Los buenos y los malos momentos.
Aquí me tienes con las lágrimas en la calle :')
ResponderEliminarQué preciosidad como escribes Sonia... Me encanta.
Sé que soy super pesada pero es que no me salen palabras cuando leo lo que escribes,lo mismo que no puedo evitar querer seguir leyendo... Consigues tenerme enganchada con cada frase, capítulo tras capítulo... Y eso no es fácil de conseguir.
Por eso, sólo puedo darte la enhorabuena y desear que nunca dejes de escribir, que seguro que no soy la única a la que consigues sacarle una sonrisa o lágrimas de emoción con tus historias :)
Eres muy buena, nunca lo olvides!
Un beso!
¿Qué es esto? ¿Un prólogo, o la historia en si? Yo quiero saber cómo pasó todo esto xD En fin, ha sido guay *-* un beso de la del werder bremen =D
ResponderEliminarYeeeeeeeeeiiiiiiiiiii !!!! gracias por la mención!!! Hermosa primera parte :3
ResponderEliminarMe imaginé a Mesut con su familiaaaa aaaaaaaaaaaahhhhh!!!