miércoles, 29 de agosto de 2012

NUEVO RUMBO

Si quieres recordar el primer y segundo capítulo de 'Nuevo Rumbo' haz clic aquí.

Cuando el balón se detiene. Capítulo 3

Mesut es muy protector con mamá. Es su vida. Se muere si le pasa algo. Hace 20 años que se conocen y 16 que no se separan, exceptuando los viajes por trabajo. No saben estar el uno sin el otro.

Alicia siempre ha sido muy independiente, siempre se ha cuidado sola y aunque se deje cuidar por papá, que le encanta, en según qué ocasiones le cuesta. Sobre todo cuando el problema es el trabajo.

Cuando a mamá  le hacen una crítica mala papá cree que es lo peor del mundo y aunque sabe que es buena una crítica de vez en cuando no lo acepta.

Las suyas si las acepta pero no las de mamá.

Antes de irse de vacaciones y celebrar la luna de miel que no pudo celebrar el verano pasado a Mesut le quedan un par de partidos amistosos con su selección. Por causa del trabajo de su esposa le toca ir solo. Por suerte, solo estará solo en el primer partido.
Tras varios días entrenando en Basilea, Suiza, llega el momento de enfrentarse a la Selección Rusa. Con un partido muy reñido la victoria se la lleva la Selección Alemana  por 3 goles a 2. En el último minuto una falta de Magomed Ozdoev en el borde del área provoca que Marco Reus la lance a la escuadra y acabe en el fondo de la maya dando la victoria a su selección. Al terminar el partido ponen rumbo al aeropuerto para ir a Madrid y jugar el próximo partido amistoso y benéfico ante la Selección Española. En Madrid no se alojan en ningún hotel, el Real Madrid Club de Futbol, muy amablemente a cedido las instalaciones del primer equipo de la ciudad deportiva de Valdebebas.

Por la mañana toda la plantilla de la Mannschaft la tienen libre para poder descansar, hacer un poco de turismo o estar con sus familiares. Mesut la aprovecha para estar con su hija, su mujer, sus hermanos, su cuñada y sus sobrinos.

Sentados en la terraza de una cafetería bajo un toldo verde que les protege del sol y rodeados de gente que no les importa quién está sentado a su alrededor Alicia y Mesut muy pendientes de su hija de dos años hablan ajenos a las conversaciones que el resto de su familia mantienen.
  • ¿Cómo has conseguido que te den la mañana libre?
  • Con sexo.
  • Me lo imagina – dice con una sonrisa.
  • España tiene el entrenamiento a puerta cerrada y la rueda de prensa es por la tarde, así que he pedido que me dejen irme a comer con mi familia – se pone seria.
  • No pude ver tu debut como comentarista a pie de campo – se lamenta Mesut dándole un beso en la mejilla-. ¿Cómo te fue? – la mira a escasos centímetros de su rostro.
  • Bien – sonríe-, de momento no he recibido críticas, que tampoco las he buscado.
  • ¿Cómo que de momento? No vas a tener ni una.
  • No caerá esa breva – lo mira.
  • Ya verás como si – la agarra del mentón para besarla.
  • ¿Qué camiseta se va a poner el viernes Hazine? – pregunta Duygu sonriendo e interrumpiendo el beso de Alicia y Mesut.
  • La de su tío – dice Vanesa.
  • La que ella quiera – contesta Alicia mirando a su simpática cuñada-. Hazine cariño ven – llama a su hija que juega a la pelota con sus primos.
  • Seguro que la has domesticado para que elija la de España – dice Nese.
  • Nese vale – le dice Mutlu.
  • Te recuerdo que nació en Alemania – dice Alicia cogiendo a su hija para sentarla encima de sus rodillas.
  • Tengamos la fiesta en paz – pide Mesut mirando a su hermana.
  • ¿Qué camiseta te quieres poner el viernes? – pregunta Vanesa mirando a su sobrina.
  • ¡La de España! – dice Paris acercándose a su tía-. ¡Papá el mejor!
  • Que conteste tu prima – dice Alicia abrazando a su sobrina con el brazo que no sujeta a Hazine.
  • La de papá – responde Hazine en español estirando los brazos hacia Mesut para que la coja.
  • A Hazine le da igual que escudo lleve la camiseta con tal de que sea la misma que lleva su padre – dice Alicia mirando a los dos amores de su vida.
  • Dame la pelota  - le tira del pelo a Paris.
  • ¡Que no me pegues! – le da Paris un manotazo a su hermano.
  • Paris, Gerard dadme la pelota y sentaos – dice Vanesa sujetando a su hija mayor antes de que salga corriendo detrás de su hermano-. No tengáis más hijos – añade mirando a su hermana  y a Mesut.
  • ¿Y con el que viene en camino que vas a hacer? – ríe Mesut.
  • Educarlo mejor – sonríe Vanesa.


Tras tomar el aperitivo acuden al restaurante donde tienen reservada una mesa. Al terminar de comer y con la ya acostumbrada llorera de Hazine cuando su padre se va Mesut vuelve a la concentración con la selección alemana.

Es el día del partido y antes de acudir a su puesto de trabajo Alicia acude al hotel, donde su hermana y sus sobrinos se hospedan, para que Vanesa cuide de Hazine hasta que termine de trabajar. Puesto a que los hermanos de Mesut se alojan en casa Vanesa prefirió alojarse en un hotel.

Alicia lleva ya más de dos horas en el estadio Santiago Bernabéu trabajando. Cuando sabe que su hermana ha llegado con sus hijos y Hazine intenta escaparse cinco minutos para ver lo guapa que esta su hija con la misma camiseta y el mismo número que su padre lucirá en el partido.

El árbitro indica el comienzo del partido y como profesionales que son Mesut solo piensa en el balón y Alicia en hacer llegar a los hogares de toda España lo que a través de las cámaras no pueden ver.

El partido es como su nombre indica amistoso. Sin percances tanto fuera como dentro del campo. Con un resultado de un gol para cada selección intercambian las camisetas y abrazos.

Al terminar de ducharse y dar las entrevistas que le piden Mesut pasa por el palco donde Vanesa esta con Hazine. Desde el parking juega con su hija mientras observa a su mujer entrevistar a jugadores de la Selección Española.

La mañana siguiente transcurre con normalidad. Como todas las mañanas que los tres desayunan juntos. Mesut leyendo y comentándole la prensa a su mujer mientras que la joven periodista está pendiente de su hija.
  • ¿Qué te pasa cariño? – Pregunta Alicia mientras le da una galleta a Hazine-. Te has quedado pasmado.
  • Me revienta lo que escribe la gente – dice cabreado tirando el periódico encima de la mesa.
  • Sabes que eso en España pasa desde siempre. ¿Sobre qué es esta vez?
  • Sobre ti.
  • ¿Qué tienen que decir de mí en un periódico normal? En la tele, internet vale ¿pero ahí? – enfurece cogiendo el periódico que su esposo a tirado.
  • En la sección de criticas – continua Mesut ofuscado.
  • ¿Qué tienen que criticarme deportivamente? – pasa las paginas hasta dar con el articulo.
  • Deportivamente nada.
  • ¿Este? – le enseña el articulo.
  • Sí, pero no lo leas – le quita el periódico.
  • Déjame leerlo Mesut – vuelve a coger el periódico-. Leo – mira a su esposo antes de leer-. “Hay periodismo de todo tipo – comienza a leer Alicia- que se clasifica en dos grupos: el serio y el menos serio. Pues Alicia Martin no entra en ninguno. A pesar de su corta edad y sus 7 años trabajando en el mundo del periodismo deportivo es la periodista más seria y profesional que he conocido en estos 20 años de profesión. Se lo toma todo muy en serio y no se anda con chiquilladas. Es perfeccionista, minuciosa, cuidadosa. Es muy buena periodista pero todo tiene su límite. Ayer por primera vez pudimos ver a Alicia y Mesut Özil juntos en un partido de fútbol y todos deseábamos que Alicia dejara de lado la profesionalidad y celebre los goles de la Selección Española o la sublime actuación de su marido. Son muy reservados pero todos esperamos que algún día nos deleiten como lo hacían Iker Casillas y Sara Carbonero.”
  • ¿Ahora entiendes porque nunca he querido trabajar en el mundo del fútbol? – dice Alicia sosegada tras leer el artículo.
  • Algo de razón tiene – comenta Duygu sentándose junto a su hermano-. Eres muy guapa y podrías haber desbancado a Sara como la periodista deportiva más sexy de España.
  • Estoy de acuerdo contigo hermanita – afirma Mesut sonriendo y mirando a su hermana -. Y aún estas a tiempo – vuelve la cara hacia su mujer.
  • ¿Habláis enserio?


Los hermanos Özil se miran, sonríen y al unísono contestan un sí rotundo.
  • Podrías ganar más dinero – agrega Duygu.
  • Soy periodista no modelo. Y el dinero me da igual.
  • No me gusta que te critiquen – confiesa Mesut.
  • Algún día tenía que pasar, además no me la tomo como tal. Me da igual lo que opinen de mi vida privada.
  • Nunca tendría que pasar.
  • Mesut tu también has tenido criticas.
  • Pero razonables no estúpidas – dice Mesut enfadado-. Dónde está mi teléfono que le voy a decir cuatro cosas – se levanta para ir a pos su teléfono móvil.
  • Mesut no llames a nadie. Solo es una crítica no el fin del mundo.
  • Solo quiero que me dé una explicación de la crítica a tu vida privada.
  • No, si hubiera sido una crítica profesional te habrías puesto igual. Déjalo estar. Los que me conocen saben que no voy a ser una Sara Carbonero.


Alicia enfadada por la actitud de su marido coge en brazos a su hija Hazine y se la lleva al piso de arriba para quitarle el pijama y ponerle ropa de calle.
  • La has cagado un poquito hermanito – dice Duygu.
  • Si verdad – afirma el jugador del Real Madrid.
  • Chocáis mucho, ¿Cómo habéis aguantado 5 años?
  • Es la primera vez que discutimos desde que estamos juntos.
  • ¿En serio? – se sorprende la hermana menor de la familia Özil.
  • ¿Qué le pasa a Ali? – entra Mutlu en el comedor.
  • Han peleado – revela Duygu.
  • Pues por su actitud te va a costar.

NOTA: Respecto a la fecha límite de entrega del regalo de Mesut Özil hay 5 días más. Fin de plazo 7 de septiembre. Para ver las reglas haz click aquí.

sábado, 25 de agosto de 2012

FIC CIX


109.  Preocupaciones.

Alicia, Santiago y Francisco están terminando de desayunar. En poco tiempo tienen que acudir al salón de actos para presenciar la inauguración del concurso de fotografía organizado por la marca Red bull. Dando vueltas por la sala observando el resto de fotografías Santiago y Alicia conversan.

-          No hemos vuelto a tocar el tema – dice Santiago.
-          Ni quiero.
-          ¿Se lo contaste a Sergio? – insiste Santiago.
-          Me escucho cuando se lo cote a mi hermana por teléfono.
-          Mal rollo.
-          Cuando llegue se lo conté y bueno… Da igual. Está todo bien – le sonríe.
-          ¿Y bueno…? – la mira.
-          ¿Viste el Barça – Madrid? – le devuelve la mirada.
-          Eso es amor – sonríe Santiago.
-          Y gamberrismo – afirma Alicia.

La ciudad deportiva del Real Madrid está preparándose para enfocar el último entrenamiento antes de viajar a Zaragoza. Al finalizar el entrenamiento la lista de lesionados aumenta con Sergio Ramos que con un esguince del ligamento lateral interno de su rodilla derecha, lo que le mantendrá un tiempo estimado de baja de 2 a 3 semanas y Sami Khedira que  además de estar lesiona cumple sanción por acumulación de tarjetas amarillas.

-          Ahora si te jode el viaje de Alicia eh – dice Gonzalo tumbado en la camilla de masajes.
-          Pues si – admite Sergio desde la camilla de al lado-. Que mala suerte tenemos.
-          ¿Se lo has dicho?
-          Claro, no quiero que se entere por la prensa. Quería volver – sonríe muy enamorado.
-          ¿Quién te va a cuidar ahora? – bromea Gonzalo.
-          Tú – ríe Sergio.
-          ¿Todavía no os fuisteis? – pregunta Gonzalo a Álvaro y Mesut que entran por la puerta.
-          El aeropuerto de Zaragoza está cerrado y están buscando una solución – explica Álvaro.
-          ¿Qué vais a hacer vosotros? – pregunta Mesut.
-          Nos haremos compañía mutuamente – dice Sergio.
-          ¿Mesut podemos hablar antes de que os vayáis? – le pide Sami.
-          Ya andan con secretos - exhala Gonzalo.
-          Si  - acepta Mesut saliendo de la sala de fisioterapia-. Dime – se apoya en la pared.
-          No quiero ser cómplice de tu mentira así que hoy intentare tener ya mi casa.
-          ¿Tú no harías lo mismo?
-          No, de todas formas necesito mi casa, lo siento pero no aguanto a tu familia.

Sami aprovecha la tarde para visitar su casa y ver cómo va su decoración. Al llegar se lo encuentra totalmente  diferente a como la vio por primera vez.

-          Si, ya está terminada – sonríe Natasha.
-          No sabía que también trabajaba los sábados.
-          Cuando empiezo un trabajo no descanso hasta que esté terminado. ¿Quiere verla? O prefiere verla con su esposa.
-          No tengo esposa.
-          Pues se la enseño – sonríe avanzando-. En un par de días ya podrá alojarse en su hogar.


Recibidos por cientos de zaragozanos en la estación delicias y el hotel Palafox la expedición blanca llega a la capital del Ebro. Escuchando algún que otro grito de ánimo de los aficionados terminan la cena.

Gonzalo Higuaín y Sergio Ramos están en casa de Sergio jugando a la play cuando su compañero Sami Khedira los llama con cierto tono de preocupación. Sin dudarlo un segundo le piden que se dirija allí.

-          ¿Qué paso? – pregunta Gonzalo al ver a su amigo inquieto.
-          Hice algo malo – contesta Sami levantándose del sofá.
-          ¿Has estrellado el coche? – consulta Sergio.
-          No.
-          ¡Pero che sentate que me pones nervioso! - exclama Gonzalo.
-          Suéltalo ya – le pide Sergio.
-          Me he acostado con una chica.
-          ¿Y eso es malo? – se sorprende Gonzalo.
-          No fue con Kathrin.
-          Uyy mal rollo – dice Sergio cogiendo una bolsa de patatas y apoyándose en el respaldo del sofá.
-          Pero que muy mal rollo – matiza Gonzalo haciendo lo mismo que su amigo.
-          ¿Nada más? – los mira absorto.
-          ¿Quieres? – le ofrece Sergio la bolsa de patatas.
-          ¿Estáis depres?- pregunta cogiendo la bolsa de patatas y echándose hacia atrás.
-          Aja – asiente ambos con la cabeza.

En Barcelona Alicia se despierta con la llamada de su novio Sergio. Tras hablar unos minutos y desayunar junto a su compañero Santiago y el profesor Francisco  vuelven a la sala para saber quiénes son los finalistas. Para su sorpresa la presentación de Alicia tiene puesta la pegatina de elegida. Junto a los otros dos elegidos explicara por la tarde los argumentos del trabajo.


El Real Madrid salta al césped de La Romareda convencido de lo que tiene que hacer. Aguantar en los 10 primeros minutos el ‘ardor guerrero’ de un Zaragoza sin más argumentos que la lucha y la entrega, y buscar una contra para ponerse por delante. Y así es. Minuto 15 de partido y jugada de tiralíneas del once de Mourinho. Cristiano cede de tacón a Marcelo, éste mete en profundidad para Özil, que bate con sutileza a Leo Franco. 0-1 y partido encarrilado. El Zaragoza, agobiado por su situación en la tabla, acusa el golpe y apenas pone en apuros a Casillas. La puntilla la pone CR7 un minuto antes del descanso. Falta al borde del área del equipo maño. El portugués coge la pelota, cumple con el ritual de siempre y el balón se aloja en el fondo de la portería defendida por Leo Franco. 0-2. Golazo de Cristiano que deja el encuentro visto para sentencia.

La segunda mitad comienza como acabó la primera. Con gol del Real Madrid. Minuto 46, balón en profundidad de Xabi Alonso para Di María, que se marcha por velocidad y bate con una suave vaselina al meta del Zaragoza. 0-3 y partido cerrado. Con este marcador al once de Aguirre no lo queda más remedio que tirar de orgullo y volcarse en la portería de Casillas. En el 53, una internada de Bertolo acaba con un penalti de Carvalho sobre el argentino que Gabi se encarga de transformar en el 1-3. El Zaragoza ya ha conseguido el gol de honor.

El Real Madrid se dedica a mantener el balón y a buscar, en rápidas contras, el cuarto gol. Mourinho mueve el banquillo y saca del campo a Benzama en el 78 de juego para dar entrada a Granero. El conjunto madridista tiene ocasiones más que suficientes para ampliar el marcador, pero Leo Franco lo impide con sus intervenciones.

Lass, que suple en el once la baja de Khedira, cumple a la perfección y es de los jugadores más destacados del Real Madrid ante el Zaragoza. El francés se multiplica en el campo tanto en defensa como en ataque y demuestra que está listo para lo que le pida Mourinho. Con el partido ya cerrado, el técnico portugués da entrada al canterano Morata en el 89 de juego. Todo un premio para uno de los jugadores más prometedores de la cantera blanca y que a punto esta de hacer un gol en un mano a mano con Leo Franco que el meta argentino le saca in extremis. Ahora toca pensar en el Sevilla para ganar el último partido de Liga del año 2010.

En 10 minutos los tres finalistas exponen sus trabajos, - menos mal que soy la tercera – piensa Alicia mirando el número del sorteo. Está tan nerviosa que se le ha olvidado el discurso que tenía preparado. Asustada va al guardarropa, pide su pequeño bolso a juego con los zapatos y el vestido, saca el móvil y 
llama a Sergio.

-          ¿Estás ocupado?
-      No. Estoy con Gonzalo y Sami jugando a la play.
-      ¿Qué tal le ha ido? – se escucha a Gonzalo por detrás.
-      ¿Qué tal te ha ido?
-      Aún no la he hecho.
-      ¿Cómo que no?
-      Quedan – mirando el reloj – unos 5 minutos y soy la última – con la voz entrecortada.
-      ¿Qué te pasa? – asustado.
-      No puedo hacerlo.
-      Claro que puedes.
-      Me he quedado en blanco. ¡¿Qué hago?! – mirando hacia la sala.
-      Solo tienes que contarle a toda esa gente lo que se ve en las fotografías.
-      Sergio, ¿me escuchas cuando te hablo? Te he dicho que me he quedado en blanco.
-      Si te he escuchado. Lo único que tienes que hacer es ponerte enfrente de las fotos, TUS FOTOS – poniendo énfasis-, mirarlas y decir todo lo que sientes.
-      ¿Crees que es fácil? Aquí hay gente famosa no se si podré hablar delante de ellos.
-      ¿Y tú quieres ser periodista? – riendo.
-      Sergio hablo en serio.
-      ¿Y Quién hay? – pregunta curioso.
-      Pues está Kimi Räikkönen que es quien entrega el premio y creo que también es jurado, hay modelos, actores y por desgracia algunos del Barcelona.
-      ¿Está Carles?
-      No lo sé, solo he visto a Iniesta y a Piqué.
-      Bueno no te preocupes por él, no te hará nada.
-      ¿Y si lo hace? La otra vez lo pase muy mal.
-      Mi vida estate siempre donde haya alguien y piensa solo en tú trabajo. El que organiza el concurso es el que entrega el premio, ya lo puedes hacer muy bien.
-      Sergio por dios – un poco enfadada – no me pongas más nerviosa.
-      Mi vida, lo vas hacer muy bien. Además vas muy bien presentada, sin dejar tu estilo, vas  muy guapa y muy elegante
-      ¿Cómo sabes cómo voy?
-      Porque sé que llevas el vestido rojo que te regale. Y no te quites la chupa que te queda muy bien.
-      Lo del vestido lo entiendo, ¿pero como sabes que llevo la chupa?
-      Porque te conozco, y aunque vistas como te dé la gana se como vistes.

Alicia se queda callada, y mira hacia la sala, donde los otros dos finalistas se están colocando en sus puestos.

-      ¡Mi amor! – Gritando - ¿Qué pasa?
-      Ya es la hora. – Angustiada.
-      No te asustes, estás capacitada para eso y para mucho más.
-      ¿Y si me sale mal? ¿Si me quedo en blanco?
-      Como mejor se hacen las cosas es con sentimiento y corazón. Y a ti eso te sobra.
-      ¡Suerte!  - gritan Sami y Gonzalo por detrás.
-      Venga mi vida, corre ve. No llegues tarde, la puntualidad es importante. Comételos. Y di lo que sientes al mirar las fotos, lo que el corazón te diga.
-      Gracias. Más tarde te llamo.



Recuerda que la fecha límite para que dé finalizado el periodo de entrega del regalo que se le entregara a Mesut Özil por su cumpleaños es el 2 de septiembre. Para ver las reglas haz click aquí

lunes, 20 de agosto de 2012

FIC CVIII


108. Hay viajes que no importan.

Alicia se levanta temprano para terminar de preparar la maleta y todo lo que tiene que llevarse a Barcelona. No quiere despertar a nadie, con cuidado para no hacer ruido se mete en el baño para ducharse. Sergio al notar lo mismo que todas las mañana que se acuesta junto a Alicia nota mira la hora y sale de la habitación en busca de Alicia, escucha caer el sonido del agua y sin encender ninguna luz y sin llamar a la puerta entra al baño.

-          Son las 6:30 de la mañana vuelve a la cama – dice cerrando la puerta.
-          Quien debería volver a la cama eres tu – dice Alicia mirándolo a través de la pequeña raja de la puerta de la ducha.
-          Entre que te acostaste tarde y que no has dejado de dar vueltas no has dormido nada.
-          No podía dormir – lo observa acercarse a ella.
-          Fíjate que no me había dado cuenta – dice con un tono irónico abriendo del todo la puerta de la ducha.
-          Muy gracioso – le sonríe.
-          Si sabes sonreír – le coge la mano.
-          Te voy a mojar – lo mira.
-          No me gusta despertarme y no ver tu cara – le da un beso en la mano-. ¿Qué es lo que te pasa? – tira del brazo de Alicia para acercarla a él-, hace varios días que no sonríes – besa el brazo desnudo de Alicia.
-          ¿Me abrazas? – lo mira a los ojos.
-          No tienes ni que preguntarlo – dice a la vez que pasa sus brazos por la cintura de Alicia para abrazarla.
-          Estoy cansada y no quiero ir a Barcelona – confiesa rodeando el cuello de Sergio con los brazos.
-          Ojalá pudiera ir contigo – le da un beso en el cuello-. Ya verás como todo saldrá bien.
-          No quiero pasar otro fin de semana lejos de ti. Quería ir a Zaragoza y verte jugar allí – apoya la cabeza en el hombro de Sergio.
-          Aun así no me verías – apoya la cabeza en la de Alicia.
-          ¿Cómo que no? – lo mira.
-          El míster me dijo ayer que no jugaría ante el Zaragoza.
-          ¿Por qué no?
-          Dejemos de hablar de trabajos – besa el mojado cuello de Alicia-. No hables-, la calla deslizando suavemente los dedos sobre su boca.

La directa mirada de Sergio a los ojos de Alicia provoca en su cuerpo un sofocante ardor y una sensación de deseo que solo él puede apagar. Con un largo silencio, casi como en un sueño, Sergio entiende el significado que los ojos de Alicia le gritan.

Lentamente sube y baja la palma de la mano por la desnuda espalda de Alicia delineando la curva de sus caderas. Sin dejar de sentir los húmedos y fogosos labios de Alicia sobre su cuello Sergio se desprende de sus ropas dejando que las sensibles puntas de los senos de Alicia choquen con su amplio pecho.

Con la aceleración de ambas respiraciones Alicia empujada por Sergio, a la vez que lo arrastra, llega al tope de la fría pared de baldosas sin dejar que sus manos se desplacen por la espalda de Alicia hasta cerrarse en sus nalgas y levantarla. Con la piel caliente y resbaladiza por el agua que cae sobre ellos se unen. Se unen en un solo cuerpo. Lo único que sujeta a Alicia son sus manos aferradas en los hombros de Sergio y la tensión que ejerce sobre él más abajo.


En casa de Mesut Özil es hora de despertarse y lo hace junto a Eylem, cuando termina de ducharse la despierta y baja a desayunar para que se duche tranquila. Mesut, Mustafa, Mutlu y Ümit están desayunando tranquilos cuando Eylem aparece todos la miran pasmados. Mesut se levanta, le da un beso en la mejilla y le cede su silla.

-          Buenos días - dice Eylem a la vez que se sienta.
-          ¿Zumo, café? – le ofrece Mesut con una sonrisa.
-          Café gracias – le mira Eylem sonriendo.
-          ¿No os dais un beso en la boca? – dice Mutlu.
-          Vale – dice Mesut mirando a su hermano-, y papa hoy organizamos aquí una cena con sus padres.
-          ¿Y por qué? – pregunta Mustafa.
-          Queremos deciros algo – contesta Mesut.
-          ¿Tu novia no tiene lengua? – pregunta Ümit riendo.
-          Muy gracioso – contesta Eylem mirando a Ümit.
-          ¿Y qué comida vas a encargar? – vuelve a preguntar Ümit sin dejar de reírse.
-          Ninguna, cocino yo – deja la taza encima de la mesa-. Si has terminado te llevo al hotel – mira a Eylem.
-          Si, gracias – dice ella.

Eylem pasa por el salón para coger el bolso, donde la noche anterior lo dejo y se encamina al coche donde Mesut se encuentra metiendo sus cosas al maletero.

-          ¿En serio vas a cocinar? – dice Eylem sonriendo y mirando a Mesut una vez ya está dentro del coche.
-          Si – le devuelve la mirada y la sonrisa a la vez que arranca el coche.

Por la ventana unos ojos los observan. Mustafa que no le convence la escena que acaba de presenciar observa a dos jóvenes reírse.

-          Papá deja de mirarlos.
-          No me fío – dice sin quitar la vista del coche de su hijo que desaparece por la entrada de la casa.
-          ¿No nos has dicho que los pillaste en la cama medio desnudos? Mesut no se mete en la cama con una chica así porque si – insiste Mutlu.

Mustafa sin estar convencido de las palabras de su hijo mayor y de la relación de su hijo menor con Eylem se sienta para continuar con el desayuno.


Después del examen Alicia no tiene nada que hacer antes de coger el tren junto con Santiago y el profesor para poner rumbo a Barcelona y lo aprovecha para hablar y despedirse de sus amigas. En la cafetería de la universidad conversan y aprovechan el poco tiempo que Macarena y Nicole tienen antes de volver a clases.

-          ¿Tenéis algo que contar? – dice Alicia sonriendo y mirando a Nicole-. Quiero irme a Barcelona llena de cotilleos.
-          No – dice Nicole sonriendo y mirando a Macarena.
-          No – contesta Macarena-. ¿Y tu cotilla? – mira a Alicia.
-          Yo si – sonríe-. El miércoles estuvimos Nic y yo en el Bernabéu.
-          Guay – dice Macarena pasivamente.
-          Y como dijo Gonzalo vimos a la gente que se rascaba el culo.
-          ¿Qué desagradable no? – la mira Macarena con cara de asco.
-          Lo vimos todo – dice Alicia.
-          Todo, todo – añade Nicole.
-          Guay – continúa Macarena hablando pasivamente.
-          No tengo todo el día – dice Alicia poniéndose seria-, desembucha ya.
-          ¿Qué desembuche qué?
-          ¿Carvajal o Jesé? – suelta Alicia.
-          ¿Así sin anestesia? – pregunta Macarena mirando a Alicia.
-          Sin anestesia – afirma ella devolviéndole la mirada y asintiendo con la cabeza.
-          Ni uno ni otro – confiesa Macarena.
-          ¡Ah! ¿Pero que hay un tercero? – pregunta Nicole mirando a sus amigas.
-          No te enteras de nada – dice Macarena riendo y mirando a su amiga.
-          Y lo feliz que es ella en su mundo – la mira Alicia sonriéndole dulcemente.
-          Hablad y si pillo algo opino – dice Nicole con una gran sonrisa.
-         ¿Qué paso con Jesé? – pregunta Alicia.
-         No fue.
-         ¿Y qué hacías en el Bernabéu con Carva?
-         Llegue y me lo encontré. Estaba esperándome para disculparse en nombre de Jesé y como le sobraba una entrada me invito a ver el partido.
-         ¿Y ya? ¿No te dijo nada más?
-         No sabía el motivo por el que Jesé no quería acudir a la cita, nada más.
-         ¿Has hablado con Jesé?
-         Con ese no tengo nada que hablar.
-         ¿Y con Dani?
-         No, me llevo a casa después del partido y punto.
-         ¿Y qué tal estás? – se preocupa Alicia.
-         Cabreadísima con Jesé – dice con rabia.
-         Mándalo a la mierda – dice Nicole.
-         Y bueno… - cambia Macarena de tema-, ¿y tú qué? – mira a Nicole - ¿Cómo conociste a Di María?
-         Fue…
-         ¡No! – grita Alicia escuchando la melodía del móvil-, hazlo cuando estemos juntas.
-         ¿No cogéis el tren a las 5? – pregunta Macarena mirando el reloj del móvil -Queda más de una hora – la observa levantarse.
-         Si pero tengo que ir a casa a por la maleta y quiero pasar esta hora con Sergio – dice con una sonrisa de oreja a oreja.
-         Que contenta estás – dice Nicole.
-         Si – dice Alicia sin dejar de sonreír.
-         Yo no puedo. Voy a estar lejos de Ángel dos días y se me va a hacer eterno, tres ya ni te digo.
-         Cuando te despiertas junto a él y sabes que vas a volver a acostarte junto a él no importan estos viajes.
-         Qué bonito – dice Macarena con una sonrisa – y vomitivo – añade  con mueca de disgusto.
-         Ya te enamoraras ya – dice Nicole mirándola.
-         Nic – le llama Alicia la atención.
-         Perdón  - le da un beso a Macarena en la mejilla.
-         Nos vemos el lunes chicas – le da un fuerte abrazo a cada una.
-         Mucha suerte – dicen ambas a la vez.
-         Si veis a Santi decidle que me llame.

Antes de ir a la estación para que Alicia se suba a un tren con dirección a Barcelona Sergio no se separa de ella, la hora que tienen la pasan tumbados en el sofá abrazados, hablando y riendo.


Después de pasar a buscar a Eylem al hotel en el que la chica turca y sus padres se están alojando durante su estancia en Madrid se pasan por el supermercado en el cual el turco-alemán hace sus compras. Ya con todo lo necesario los dos se meten en el mundo de la cocina. A la llegada de Mustafa, Inci y Tarkan se los encuentran restregándose, el uno al otro, harina por la cara. Como dos niños pequeños agachan la cabeza intentando aguantar la risa.

-          ¿Está la cena? – pregunta Mustafa.
-          Eh…- se miran-, no – masculla Mesut-. Deja de reírte – le cuchichea a Eylem dándole un codazo.
-          Acabadla y cambiaros  - ordena Mustafa.
-          Ni que tuvieran prisa – refunfuña Eylem cuando vuelven a estar solos en la cocina.
-          Terminemos – pide Mesut tocándole la nariz a Eylem manchándola,  a su vez, de harina.

Sentados alrededor de la mesa cenan hablando, otra vez, de la infancia de Eylem y Mesut. Avergonzados por las historias que sus padres cuentan deciden recoger y sacar el postre.

-          ¿Cuándo se lo vamos a decir? – pregunta Eylem.
-          ¿En el café? – dice Mesut frunciendo el ceño.
-          Como eres – sonríe a la vez que acepta la bandeja de pastelitos que Mesut le entrega.

Eylem deja en la mesa la bandeja de pastelitos variados. Nada más sentarse Mesut en su sitio Tarkan pregunta.

-          ¿Qué queríais decirnos?
-          Voy a por el café – dice Mesut levantándose rápidamente.
-          Mesut, no – castañea Eylem entre dientes levantándose.
-          ¿Qué pasa, hija? – mira Inci a su hija.
-          Nada mamá – le devuelve Eylem la mirada a la vez que se vuelve a sentar en su sitio.
-          ¿Qué tramáis? – desconfía Mustafa.
-          Nada – contesta Eylem seria.
-          ¿Qué hacíais anoche metidos en la cama de Mesut?
-          ¿Cómo que en la cama? – dice Tarkan alterado mirando a su hija.
-          Iré a por Mesut – se levanta para dirigirse a la cocina-. ¿Te estás escaqueando? – le pregunta a Mesut una vez lo tiene delante.
-          No, vamos. Ya sé que decirles.

Los dos aparecen en el comedor portando tazas y el café.

-          ¿Qué le has hecho a mi hija? – le pregunta Tarkan a Mesut.
-          El café – deja Mesut la jarra sobre la mesa-. Me da igual que no nos creáis – coge las tazas que Eylem lleva para dejarlas en la mesa- pero estamos juntos.
-          Hija en dos días te casas con Azad.
-          ¿Y quién es ese eh? Con ese te casas tú.
-          Habla con respeto a tu madre – pide Tarkan.
-          ¿Y a mí quien me respeta? ¿Quién respeta la decisión de que nos queremos? – agarra con fuerza la mano de Mesut.
-          ¿Hijo, es eso cierto? – mira Mustafa a su hijo.
-          Si – dice firme mirando a su progenitor-,  no nos vais a separar.

Mesut estira de la mano de Eylem para llevársela a la habitación y perder de vista a sus padres.

-          No está bien mentir – dice Eylem observando a Mesut sentarse en la cama.
-          ¿Qué prefieres mentirles o casarte con alguien que no conoces?
-          Mentirles.
-          Hija – se escucha la voz de Inci tras la puerta.
-          Pon a la vista la maleta – susurra Mesut- y abre.
-          ¿Qué quieres mamá? – dice Eylem después de abrir la puerta.
-          Vuelve al hotel por favor- le pide.
-          No, voy a quedarme con Mesut. Nos da igual que este llena la casa.