105. Citas
inesperadas.
Es un nuevo día y
todos se están entrando en clase, todos menos Nicole, que en un lado de la
ciudad continua con su plan de todas las tardes, aunque esta vez por fuerza
mayor lo ha tenido que pasar a por la mañana.
-
Hoy
no deberías de haber venido.
-
No
pasa nada por perderme una mañana de clases.
-
La
última vez que pierdes clases. Podríamos haber quedado mañana después del
partido.
-
No
podía aguantar un día sin verte.
-
Se
acabo el quedar unas horas al día para estar aquí sentados en esta cafetería tan
pequeña – la agarra las manos-. Disfrutemos juntos de la vida, vayámonos a tu
casa o a la mía, juntémonos con nuestros amigos sin tener que ocultar lo que
sentimos.
-
¿En
serio? – Sonríe Nicole.
-
En
serio, mañana te vienes al Bernabéu.
-
¿Yo
sola?
-
Se
lo podemos decir a Ali y a Sergio, ellos irán.
-
¿Los
primeros? – pregunta Nicole sin dejar de sonreír.
-
Los
primeros - afirma él sonriendo tan felizmente como Nicole.
Alicia está en la
cafetería de siempre esperando a Macarena para hablar antes de que Sergio
llegue para comer con ellas. El resto tienen cosas que hacer y ellas dos tienen
una conversación pendiente.
-
Siento
el retraso – dice Macarena pasando por al lado de la mesa en la que Alicia se
encuentra.
-
Nada
– sonríe Alicia cando Macarena ya está sentada a su lado-. ¿Qué tal te fue
ayer?
-
No
fui.
-
¿Cómo
que no fuiste? ¿Qué coño pasa entre vosotros?
-
Nada
– resopla-. Gracias - mira al camarero
que deja un refresco encima de la mesa.
-
¿Y
por qué no pasa nada? – la mira fijamente.
-
Porque
no quiere.
-
Si
hubieras ido ayer sabrías si pasa algo o no.
-
Iba
a ser en vano, porque no, porque no quiere.
-
O
porque tiene novia.
-
No
sé si tiene novia, unas veces parece que sí y otras que no.
-
¿No
será que intenta acercarse a ti y tú no le dejas?
-
¿Por
qué no le iba a dejar?
-
¿Tal
vez miedo?
-
¿Y
a que iba a tener miedo?
-
¿A
que se le suba y te haga daño? No se eh, tal vez.
-
¿Tú
crees?
-
Puede,
yo he pasado por eso y se cómo te sientes.
-
No
compares, lo tuyo no es lo mismo que lo mío.
-
¿Qué
cambia?
-
El
chico.
-
Es
evidente que Sergio y Jesé no son iguales pero la situación es la misma.
-
¡Ni
de coña!
-
En
todo el mundo le conocen. Donde hay un madridista se conoce a Jesé.
-
Pero
la situación no es la misma, a ti te paso después de que Sergio y tú ya estuvieseis
juntos.
-
¿Acaso
has intentado estar con Jesé?
-
No.
-
Pues
entonces.
-
¿¡Entonces
que!?
-
¡Qué
quedes con él! Si no tiene novia lo intentáis y si tiene le mandas a la mierda
y te buscas a otro.
-
Gracias
por hablar y sacarme una sonrisa – sonríe Macarena.
Antes de que puedan
tomarse el postre Sergio recibe un
mensaje de su compañero Ángel Di María «dime la dirección
de Ali y en media hora en su casa» a ambos les
extraña esa cita tan repentina y rápida. Con media hora de tiempo Macarena les
pide que la acerquen a casa, hoy no tiene el cuerpo para ir a clase.
En el trayecto
Macarena recibe un mensaje de «ve a casa de Alicia». Entre los tres
intentan buscar alguna a los dos mensajes pero no consiguen entender donde se
han podido conocer.
Llegan a casa de
Alicia y les toca esperar a que los susodichos aparezcan. No hay nadie y a
Alicia se le hace extraño que a estas horas Vanesa y Paris no se encuentren en
casa.
-
¿Dónde
estarán? – le pregunta Alicia a Sergio.
-
Habrán
ido al parque – le da un beso en la mejilla-. No te preocupes.
-
¿A
estas horas? – mira el reloj.
-
No
te preocupes, estarán bien.
-
¿Y
esta? ¿Este? ¿Estos? ¿Cuándo llegan?
-
Macarena
deja de dar vueltas que no ha desaparecido nadie.
-
Lo
que quiero es irme a mi casa, tumbarme en el sofá y comer helado.
-
No
es tu casa pero es bonita, el sofá es cómodo y en el congelador hay helado –
dice Alicia.
-
Ya
están aquí – dice Sergio después de que suene el timbre - sea el que sea –
concluye a la vez que se acerca a la puerta.
Macarena se sienta
en el sofá junto a Alicia para esperar a que llamen al timbre de arriba y
Sergio abra la puerta. Se llevan una gran sorpresa al ver que ni Ángel ni
Nicole aparecen por ella sino Vanesa y Paris.
-
No
hace falta que tiréis cohetes pero podéis sonreír un poco – dice Vanesa
empujando el carro de Paris.
-
¿Y
tus llaves? – dice Sergio mientras cierra la puerta.
-
Me
las he dejado, ¿qué os pasa? – mira a Alicia y a Macarena todavía sentadas en
el sofá.
-
Eso
intentamos averiguar – dice Sergio acercándose a ella para sacar a Paris del
carro.
-
Cada
vez el entorno del Real Madrid es más raro – dice dirigiéndose a su habitación.
-
Si
Nic no viene en cinco minutos me voy – dice Macarena levantándose.
-
Ángel
no creo que tarde mucho porque tiene entrenamiento.
-
Mac
por favor deja de dar vueltas que me estas poniendo nerviosa.
Con una tarrina de
helado Alicia consigue que Macarena no se marche y así esperar a su amiga.
Mesut se dirige a
su coche para acudir, con antelación, al último entrenamiento antes de
enfrentarse al AJ Auxerre cuando un mensaje curioso le hace ir a otro lugar.
-
¿A
qué viene este mensaje citándome aquí? – dice al acercarse a la mesa.
-
Gracias
por venir – lo mira.
-
No
iba a venir pero quería agradecerte que le hayas dado el número a Karim.
-
Siéntate
por favor.
-
No.
Lo que tengas que decirme dilo rápido, tengo prisa.
-
No
pongas excusas estúpidas para irte.
-
No
es ninguna excusa estúpida tengo que irme al entrenamiento.
-
Seré
breve, siéntate por favor.
-
Que
quieres – dice Mesut sentándose tras resoplar.
-
Cuando
hablamos solemos discutir y…
-
¿Para
decirme que discutimos me citas?
-
¿Puedo
seguir?
-
Sigue.
-
Te
va a parecer raro e incluso estúpido pero cuando discutimos o te vas enfadado
me llena de vida.
-
¿Te
da vida que me enfade contigo y me marche enfadado?
-
Si,
no. Bueno… es raro.
-
Explícate.
-
Haces
que me sienta bien, especial, única.
-
Estás
loca – la mira.
-
Dicen
que el amor te vuelve loca.
-
Pero
que muy loca.
Mesut la vuelve a
dejar como la noche anterior sin opción a responder. Sin entender que es lo que
quiere decir Soledad conduce hasta la ciudad deportiva donde muy pocos
compañeros han llegado ya.
Por fin, a los 20
minutos, llegan. Cuando los ven entrar por la puerta se les hace extraño verlos
juntos pero enseguida atan los dos mensajes.
Vanesa sentada en
uno de los taburetes de la cocina que vigila a Paris pintar no pierde un solo
detalle de este culebrón que en un visto y no visto se acaba de formar en el
salón de su casa.
-
¿Para
qué nos citáis aquí a los tres? – Se queja Macarena.
-
Queríamos
que fueseis los primeros en saberlo – dice Nicole.
-
Yo
solo os lo quería contar a vosotros – dice Ángel señalando a Alicia y a Sergio
– pero Nicole sabia que vosotras dos estaríais juntas,
-
Gran
detalle por tu parte - le da Macarena un abrazo a Nicole-, pero podrías
habérmelo dicho mañana en la uni.
-
No
seas así – le da un codazo Alicia-, es súper bonito. Tenemos otra pareja blanca
normal – sonríe.
-
¿Cómo
ha sido? – pregunta Sergio sin creer lo que está viendo y escuchando.
-
Os
lo contamos otro día – mira Ángel el reloj – que tengo entrenamiento.
-
Llévame
a casa – le pide Nicole.
-
A
casa no, a clase – dice Ángel.
-
Vayáis
donde vayáis, ¿me podéis llevar a casa? – pregunta Macarena.
-
¿No
vas a clase? – pregunta Nicole.
-
No
me encuentro bien.
-
Sera
de tanto helado – dice Sergio-. Ya la llevamos nosotros.
-
No,
no, la acercamos nosotros – reafirma Ángel.
La nueva pareja,
Ángel Di María y Nicole, acercan a
Macarena a su casa y seguidamente Ángel lleva a su novia a la
universidad para que, por su culpa, no pierda más clases.
Recuerda que solo
queda un mes para que dé finalizado el periodo de entrega del regalo que se le
entregara a Mesut Özil por su cumpleaños. Para ver las reglas haz click aquí.
Hola!!, te escribo desde el blog literario
ResponderEliminarLa Biblioteca de la Morgue,
un blog en el que podrás encontrar reseñas literarias, críticas de películas, concursos y muchas secciones más, ¿Te unes?. Yo te sigo desde ya. Espero que te guste mi espacio ^^
¡Nos leemos!
Bisous
La Biblioteca de la Morgue
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