miércoles, 12 de diciembre de 2012

FIC CXVI


 116. Detalles.


Sentadas junto a Ümit, Mutlu y Eylem observan como ambos equipos calientan.

-          Así que Mac os ha cambiado por el delantero del Castilla – se ríe Gonzalo sentándose junto a Alicia.

-          ¿Cómo dices? – pregunta Nicole sentada al otro lado de Alicia.
-          La he visto dentro con Jesé.
-          Tendrá morro la tía – se queja Nicole.
-          Y me ha visto. Me hacía así con el dedo - se coloca el dedo sobre su propio labio en señal de silencio-. Uy, igual eso significa que no os diga nada.
-          Pues igual eh, no sé –dice Alicia irónicamente a la vez que lo mira.
-          Olvidad lo que os he dicho, esta conversación no ha existido – se acomoda en su asiento.
-          No tienes remedio – se ríe Alicia.

Gonzalo quiere saber el porqué de la espantada que Ümit y ella hicieron en casa de su amigo y compañero Mesut. A los jugadores les queda poco para terminar de calentar y meterse a los vestuarios y no quiere perder más tiempo.

-          Toma – le da Alicia un folio antes de manifestar su pregunta.
-          ¿Qué es?
-          Lee – dice mirando el terreno de juego.
-          El inglés aún lo pillo pero el alemán no – le muestra Gonzalo la hoja.
-          Lo siento – coge la hoja - ¿tienes un boli?
-          Em, no, espera – mira a su alrededor-. Disculpe, ¿tiene un bolígrafo? –le pide a un señor trajeado.

Alicia escribe la traducción al castellano en el mismo folio y se lo entrega. Mientras Gonzalo asimila lo escrito Alicia observa a Ümit en los asientos de delante. Con un semblante serio sigue con la mirada todo movimiento que Eylem forja, nuevamente con el teléfono móvil pegado a la oreja.

-          Como sigas mirándola así se dará cuenta – le dice Alicia en alemán al oído.
-          ¿Hablará con el mismo? – pregunta él sin quitar la vista de la chica.
-          Apuesto a que es otro.
-          ¿Otro?
-          Sí. Habla turco, ¿verdad?
-          ¿La señorita traductora desea mis servicios como traductor?
-          Eh, sí – ríe Alicia.
-          ¿Boli y papel?
-          Espera – se gira para mirar a Gonzalo -. Trae porfa - coge el folio que sostiene con la mirada perdida.
-          ¿Más datos? – pregunta acercándose a Alicia.
-          Puede.
-          Ya empieza, os calláis por favor – pide Nicole.
-          Es fútbol no una peli – dice Eylem sentándose junto a Ümit.
-          No le hagas caso – mira Gonzalo a la novia de su compañero Ángel.

El Real Madrid salta al césped del Santiago Bernabéu sabedor de que gestionan el gol de ventaja obtenido en el Sánchez Pizjuán. Con el marcador a favor era de esperar que fuese el Sevilla el que arriesgase en busca de la remontada, pero no es así. El once de Manzano no sale a por el partido, espera a que los blancos lleven el mando y pillarles en una contra. Pero eso no sucede. Los de Mourinho buscan el gol de la tranquilidad desde el minuto uno, pero con cabeza, sin dejar las espaldas descubiertas. Aún así, las mejores ocasiones de gol son para el Real Madrid. Benzema, en el minuto 4, tiene la más clara pero su remate se va desviado tras un disparo de Di María al palo. Cristiano Ronaldo lo intenta con desesperación, pero Javi Varas le saca su disparo en el 33’ de juego. Así se llega al descanso.

La segunda mitad se mueve en los mismos parámetros. El Sevilla no arriesga y el Real Madrid espera una contra para sentenciar la eliminatoria. Si alguien busca la victoria ese es el once de Mourinho. Di María tiene el gol en el 68’ pero su remate lo saca con los pies el meta sevillista. El final se acerca y la incertidumbre en el marcador tensa el ambiente. Entonces llega la jugada de la noche. Sensacional pase al hueco de Khedira a Özil, el alemán penetra en el área y, con una tranquilidad pasmosa, regatea a Varas y coloca con suavidad el balón en la portería del Sevilla. 1-0. Minuto 81 y el Bernabéu se viene abajo. La final está asegurada y la grada lo celebra por todo lo alto. 

Pero aún falta el fin de fiesta perfecto y ese llega en las botas de Adebayor. El togolés debuta en el Bernabéu y no puede estar más acertado. En el minuto 93 el delantero remata, de manera espectacular, un centro de Lass que supone el 2-0. Adebayor lo celebra por todo lo alto y el madridismo ya se prepara para disfrutar de una final soñada el próximo 20 de abril ante el Barcelona.


Alicia lleva semana y media centrada en sus estudios, sus amigos y en la novata investigación que está haciéndole a la prometida de Mesut junto a otro jugador del Real Madrid, Gonzalo Higuaín. Sergio cansado de que todos pasen tiempo con su novia, excepto él, decide aprovechar los dos días libres que tiene para hacer que Alicia desconecte de todo y descanse.

Al llegar de Barcelona tras jugar ante el RCD Español con victoria por un gol a cero jugando todo el partido con uno menos, a causa de la expulsión del portero Iker Casillas, Sergio mete todo lo necesario en el maletero del coche mientras escucha las preguntas de su novia Alicia.


-          ¿Me vas a decir dónde vamos? – Pregunta Alicia observando a su novio.

-          Todavía no – coge las mantas que la joven sostiene-. Cuando lleguemos lo sabrás – le da un corto beso en los labios.
-          ¿Y quién sabe que nada más volver de Barcelona vas a conducir hasta quién sabe dónde?
-          Tranquila que lo saben el club y el míster. No soy el único que viaja ahora.
-          Pero seguro que el resto no viaja en coche después de jugar, conduzco yo – se dirige hacia la puerta del conductor.
-          No estoy cansado – le sonríe Sergio.

-         El segundo capitán del Real Madrid conduce hasta un lindo y escondido lugar en medio del hermoso paisaje, entre huertas, arboledas y frondosos nogales centenarios, con restos de vieja casa en lo alto del pequeño cerro que lo respalda, donde pasaran las próximas 48 horas. Sin teléfonos que suenen, sin amigos que llamen al timbre de casa. Sin los sonidos cotidianos que tiene una ciudad.
Respirando paz y tranquilidad Alicia y Sergio pasan los días que siempre han querido y nunca han podido tener.


Mientras Mesut Özil desayuna tranquilamente en la cocina a la vez que lee las noticias que el día de hoy trae la prensa se presenta, tras varias semanas de viaje, Eylem.

-          ¿Y Mesut? – escucha a una Eylem furiosa.
-          En la cocina – contesta la asistenta.
-          ¡Mesut! – grita la joven entrando a la cocina.
-          Cálmate – le pide en turco-, cuando termine de  desayunar hablamos.
-          ¡Ahora! – ordena quitándole el periódico.
-          Cuando te tranquilices hablamos – la mira.

Mesut coge el periódico, su taza de café y se dirige al salón para terminar de desayunar y leer la prensa tranquilo, pero solo cinco minutos son los que tiene de tranquilidad.


-          Si todavía sigues alterada sal por dónde has entrado – pide el futbolista sin levantar la mirada del periódico.
-          Estoy tranquila – confiesa sentándose.
-          Dime – deja la prensa en la mesa.
-          Me estás engañando – afirma muy segura.
-          Dame pruebas.
-          Solo tienes que meterte en internet. Has estado en Italia con una modelo.
-          ¿Prefieres creer lo que dicen en internet antes que lo que yo te diga?
-          Sí.
-          Pues así mal vamos en la relación.

Después de desayunar y prepararse para ir a ver el partido del Real Madrid Castilla Sergio le pide a Alicia que se quede en casa.


-          Es un partido de fútbol no la guerra.
-          No estás pasando buenos días y el médico te dijo que hicieras reposo,
-          Me podrías haber dicho antes de cambiarme que no quieres que vaya.
-          Sí quiero que vengas pero prefiero que descanses, lo necesitas.
-          ¿Y crees que me voy a quedar quieta sin hacer nada?
-          ¿Puedes hacerlo aunque sea por un día? – se acerca a su novia-. Por favor - coloca sus manos sobre las mejillas de Alicia.
-          Vale – suspira la joven apartando la mirada.
-          Por favor Ali – la agarra del mentón para que lo mire.
-          Que sí, que vale – asiente seria.
-      
Con un beso en la frente y un –te quiero-  Sergio sale de casa camino a la ciudad deportiva para ver al segundo equipo del Real Madrid. 20 minutos son los que aguanta Alicia tirada en el sofá viendo la televisión. La zaragozana no puede estarse quieta y necesita hacer algo de provecho. Con el partido del Real Madrid Castilla de fondo en la televisión Alicia comienza a estudiar, a hacer sus trabajos y a hablar con sus amigas.

Mesut quiere alejarse de Eylem y la opción ganadora es visitar a su amigo y compañero Gonzalo Higuaín. Sin saber qué hacer para pasar el rato el delantero blanco propone visitar a su amigo Sergio Ramos. Con la sorpresa de no encontrarlo en casa.


RECUERDA: El FORO Mesut Özil Spain ya está activo. Anímate, registrate y participa.

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