Fan-fic XVI

  16. Miedos

Mesut se levanta junto a Montry, desayunan juntos, se asean y lo lleva al colegio. Cuando vuelve a casa no sabe lo que hacer, sin ir al entrenamiento se aburre, así que se pone a nadar, aprovechando el poco calor que queda.

Alicia, antes de llegar a la universidad, entra a una papelería para comprar la prensa. Llega a la universidad y va ha hablar con el profesor el cual le toca en las clases que va  a faltar. Cuando se dirige ha clase, ve a Alejandra y a Alerto en la puerta de clase muy juntitos y sonrientes,  y a Juan y a Laura enfrente de ellos con cara mustia.

                   - Alicia, sonriente y con la cabeza bien alta – se dice para sus adentros.

Entra con la cabeza bien alta, pero justo cuando pasa por delante de Alejandra le dice:

                   - Al fin sale de su escondite – en tono muy chula.

                   - Ya te gustaría estar a ti donde estoy yo – sonriendo.

                   - Que, ¿ya te has tirado al chulo playa del Ramos? -  dice Alberto.

                   - Mejor aún. – Volviéndose hacia él con una sonrisa de oreja a oreja. - Cada día me tiro a uno -  dice sarcásticamente.

La respuesta de Alicia hace que Alberto y Alejandra se les desencaje la cara y a Laura y a Juan les provoca mucha risa. Acaba la clase y Alicia se dirige a la biblioteca a buscar un libro y hacer tiempo hasta que Sergio la pase a buscar. Justo antes de entrar escucha mucho barullo, se gira y ve a Laura, Juan y Alejandra muy nerviosos. Es un hombre que se les ha acercado, Mario que ha evitado que Alberto se le acerque a Alicia. A los cinco minutos recibe una llamada de Sergio diciéndole que la va a pasar a buscar ya. Tarda quince minutos, se dirigen a Valdebebas, y por el camino Sergio le pregunta si ha tenido algún problema con Alberto, y que si le había echo algo se las iba a tener que ver con él,  ella le contesta que sabe defenderse sola y que en un ataque le a soltado una de sus frases. Sergio se ríe por lo que Alicia le ha dicho y le dice que esta loca. Llegan a Valadebebas y Alicia lo primero que hace es darle las gracias por el balón a los jugadores que ve por allí, ellos la reciben con besos y abrazos.

Sergio deja a Alicia hablando con Valdano y se va a entrenar. Valdano le comenta que Mourinho ha dado luz verde a la visita de Marcos, pero que aun no ha confirmado cuando va a ser. También le comenta que en unos días llegara una persona que se querrá comunicar con ella y los padres de Marcos para conocer el caso y para que Alicia participe junto con Sergio en la fundación.

Acaba el entrenamiento y Alicia esta esperando a Sergio en recepción, pero en el vestuario, Sergio, le pide a Pedro León que si por favor puede quedarse con ella  unos minutos hasta que hable con Mario, el guardaespaldas. Sergio, Cristiano y Mario hablan sobre el porque quiere que Alicia este protegida durante el día que no este. Mientras, Pedro llega a recepción y se pone a conversar muy amenamente con Alicia. Llega Sergio.

                   - Gracias tío.

                   - Nada. Un placer – dándole una palmadita en la espalda – adiós Alicia- dándole dos besos.

                   - Adiós – recibiendo los dos besos – mucha mierda mañana.

Sergio quiere comer con ella antes de llevarla a la universidad, porque va a estar un día fuera,  pero Alicia no quiere.

                   - Pero para que vas a comer sola.

                   - Sergio, que no, que así como y me voy a la biblioteca. – Cogiendo las cosas del asiento de atrás -Yo te dejo hacer tú trabajo, déjame tú hacer el mió.

                   - Porfa – poniendo cara de cordero degollado.

                   - No me pongas esa cara.

                   - Vale – sonriendo – ¿llevas las llaves de casa?

                   - eeeh – mirando el bolso – si.

                   -¿Sabes volver?

                   - Sergio – mirándolo – que soy mayorcica.

                   - Lo siento. Toma – dándole unas llaves.

                   - ¿Y estas llaves? – cogiéndolas.

                   - Son del coche azul que hay en el garaje.

                   - Y para que las quiero yo.

                   - Quiero que lo uses mañana. Bueno en realidad cuando quieras.

                   - No, no puedo aceptarlo – devolviéndole las llaves.

                   - Que si, cogelo, cuando quieras, te lo dejo.

                   - ¿Estas seguro?

                   - Si – estirándose para abrirle la puerta – venga que sino no te voy a dejar irte – dándole un beso en la mejilla.

                   - Suerte mañana – devolviéndole el beso.

Alicia ve marchar a Sergio. Se dirige a la cafetería de siempre, para comer algo ligero antes de entrar otra vez a clases, pero ve entrar a Laura, Juan, Alberto y Alejandra así que decide irse a otra.

Va a la de la esquina, que es más grande y más luminosa, se sienta en una mesa y le pide al camarero un sándwich vegetal y un botellín de agua. Mientras come,  lee la prensa deportiva subraya y apunta cosas para el trabajo.

Al cabo de un rato se le acerca una chica.

                   - Hola, perdona ¿el periódico es del bar? -  señalando el periódico.

                   - No, pero puedes coger el marca –dándoselo -  ya he terminado con él –sonriendo.

                   - Gracias, ahora te lo devuelvo – devolviéndole la sonrisa.

                   - No te preocupes. No hay problema.

La chica vuelve a su mesa, al otro lado de la cafetería, llena de gente. Mientras, Alicia sigue subrayando el as y buscando mas noticias por Internet, desde el portátil, para analizarlas. No puede creerse las barbaridades que dicen del equipo antes de un partido, fácil pero complicado a la vez. Al cabo de un rato, la misma chica se le vuelve ha acercar.

                   - Gracias – devolviéndole el periódico.

                   - No hay de que – cogiéndolo sonriente.

                   - ¿Porque hay subrayados y escritos algunos artículos del Madrid?- pregunta un poco avergonzada – si no es mucha indiscreción - mirando los papeles de encima de la mesa.

                   - Para nada. Es para un trabajo.

                   - ¿Eres periodista?

                   - Ojala – riendo – aun no, estoy estudiando.

                   - ¿Conoces a algún jugador? – emocionada.

                   - No. – Miente. – He estado en alguna rueda de prensa, pero nada.

                   - Jo, que emoción y que suerte.

                   - Uf no se que decirte –riendo – ¿te interesa? – señalando los periódicos.

                   - No entiendo mucho, pero soy del Madrid y me interesa lo que dicen de ellos.

                   - Pues no te fíes mucho de lo que dicen.

                   - ¿Y porque? ¿Puedo?- señalando la silla.

                   - Si, claro. Pues mira muy fácil, no dejan de meterse con ellos e inventarse cosas - enseñándole unas notas que cogio y otras de Internet – por cierto soy Alicia.

                   -Encantada. Maria Alejandra, pero puedes llamarme Male.

Se quedan hablando un rato sobre las cosas que dicen del equipo, pero los amigos de Male la llaman. Alicia termina de comer y se dirige a la universidad, Alberto y Alejandra no dejan de reírse y hacer que se divierten, pero Alicia no les presta atención, les da igual, tiene otras cosas mas importantes en las que pensar que en ellos dos.

Son casi las seis de la tarde, Alicia se dirige a casa de Pablo para continuar con las clases, particulares. Cuando acaba se dirige a Casa de Sergio, que ya se había ido a la concentración, se encuentra una nota que pone:

Me he ido ya ha Murcia, por la noche te llamo. Un beso te quiero.

Alicia se queda un rato quieta mirando la nota. Antes de irse a dormir Sergio la llama y están un rato conversando.

Mesut se levanta, y como siempre, desayuna con Montry y lo lleva al colegio. A la llegada del colegio le firma algunos autógrafos y se hace unas fotos con los niños que se lo piden. De vuelta a su casa pasa por delante de la casa de Sergio para ver, si por casualidad, ve a Alicia, ya que Sergio no esta y puede conversar con ella tranquilamente. Se la encuentra afuera, en la puerta de la casa.

                   - Hombre – dice Alicia en español – que casualidad – concluye en alemán - ¿Qué tal?

                   - Hola – acercándose a ella – ¿Qué haces aquí sola? [A]

                   - Estoy paseando a Odie [A] – señalando al perro que esta metido entre los arbustos.

                   - ¿No tienes clase? [A]

                   - Si pero entro mas tarde. ¿Y tú de donde vienes? [A]

                   - De llevar a Montry al colegio [A]

                   - Aah que lo llevas tú. [A]

                   - ¿Quieres que te lleve a la universidad? No tengo nada que hacer. [A]

                   - No, que Sergio me ha dejado uno de sus coches. Pero muchas gracias – sonriendo.

Mesut llega a su casa, y Anna con mala cara, otra vez, le reprocha que haya tardado tanto. Mesut le contesta que no tiene porque darle explicaciones que el hace lo que le da la gana.

Alicia pasa las horas en clase, sin ningún problema, en una ocasión Laura se le acerca, pero Alicia no quiere saber nada de ella, ya que no le aviso que los chicos la habían cambiado en el grupo y en la banda por Alejandra, a esa chica que odiaban tanto. De camino a la cafetería donde comió el día anterior, tiene la sensación de que alguien la sigue, pero se dice para si misma:

                   - Quien te va a seguir si no eres nadie, y con Sergio no te han podido ver.

Sin problemas entra y toma un refresco antes de terminar con la última clase.

Una vez dentro ve a Male con sus  amigos, la saluda y se va a sentarse a otra mesa, hace lo habitual leer la prensa. Cuando esta apunto de irse ve que, efectivamente, alguien la esta siguiendo y observando, recoge, va a la barra a pagar y se acerca a la mesa donde esta Male.

  

                   - Hola. Perdona que te moleste.

                   - ¡Hola Alicia! – Dice sonriendo - No pasa nada.

                   - Ya se que no nos conocemos de nada, pero es urgente, necesito que me ayudes.

                   - ¿Tienes algún problema? – asustada por lo que le dice.

                   - Es que  me están siguiendo y es para ver si podéis ayudarme a darle esquinazo.

                   - ¿Quién te sigue?- dice una chica que esta alado de Male - ¿Eres famosa o algo así?

                   - Un poco dudosa – no, soy estudiante nada más.

                   - Claro que te voy a ayudar. – Dice Male. - ¿Cómo podemos ayudarte?

                   - Necesito que distraigáis a ese hombre, que esta allí enfrente, hasta que llegue al coche.

                   - ¿Dónde tienes el coche? – pregunta un chico.

                   - En la universidad.

                   - No te preocupes que te vamos a ayudar – dice Male – Erik acompáñala, mientras nosotras lo distraemos.

                   - Muchas gracias de verdad – dándole dos besos a Male.

                   - Vamos – dice el chico poniéndole la mano en la espalda – Male, cuando se haya ido te llamo.

Mientras los amigos de Male distraen al hombre que sigue a Alicia, el chico y ella van un poco apresurados hasta la universidad donde Alicia tiene el coche.

                   - Gracias – dice Alicia abriendo el coche.

                   - Vaya carro – dice Erik mirando el coche -  no tienes por que dármelas.

                   - Si, muchísimas gracias – dándole dos besos­.

                   - Tomas – dándole una tarjeta – para que nos llames y nos digas como estas, que seguro que has dejado a Male preocupada.

                   - Gracias – cogiendo la tarjeta -  dile que no se preocupe que yo la llamo.

                   - Bueno ahora vete rápido para que no te vea.- Sacando el móvil.

Alicia se dirige hacia casa, tiene demasiado miedo para ir a clase, cuando llega entra al garaje, coge el bolso, dejando el portátil y la carpeta en el coche, se baja y mira afuera para ver que no haya nadie. No ve a nadie, así que sale corriendo.

Mientras tanto los chicos están yendo hacia el comedor del hotel para comer, Sergio recibe una llamada. Cuando se sienta en la mesa, todos se le quedan mirando.

                   - Que te pasa tío, ni que hubieras visto un fantasma – dice Casillas.

                   - Peor – dice Sergio con cara mustia.

                   - ¿Un extraterrestre? – dice Pepe riéndose.

                   - Al extraterrestre ya lo tenemos aquí – dice Arbeloa riendo y señalando a Cristiano.

                   - Mario ha perdido a Alicia. – dice Sergio sin inmutarse.

                   - ¿Cómo que la ha perdido? – Dice Cristiano – Mario no es de esos.

                   - Me ha dicho que estaba enfrente de la cafetería en la que estaba Alicia y que se le han acercado un grupo de chicos bailando, y cuando ha mirado otra vez a la cafetería ya no estaba. Y el coche ya no estaba en el aparcamiento de la  universidad.

                   - ¿Qué coche? – dice Albiol.

                   - Le he dejado uno mió.

                   - Llámala -  propone Granero.

                   - No puede  - dice Pedro – si la llama y le pregunta que donde esta, sospechara. Y entonces si que lo tendrás claro – mirando a Sergio.

                   - Tienes razón – dice Sergio desesperado.

                   - No te preocupes – le consuela Cristiano.

                   - Como ese… - hace una pausa – le haya echo algo… – dice furioso.

                   - Si le ha pasado algo te llamara, tranquilízate – le dicen todos.

                   - Si que te ha dado fuerte por ella – dice Canales.

                   - Espero que no sea un capricho más de los tuyos –le advierte Arbeloa – si se enamora de ti, vas hacer que lo pase mal.

                   - Por como se comportaba el otro día, Alicia no busca tu dinero y tu fama – dice Higuaín – yo creo que se esta enamorando.

                   - ¿Tú crees? – dice Sergio.

                   - Es la sensación que me dio a mí.