Fan-fic -XVII

 17. Besos y huidas.

Alicia llega corriendo y muy nerviosa a casa de Mesut, tardan en abrirle la puerta. Anna a dado la orden de que no abra nadie, pero Kathrin cansada se escuchar el timbre, abre la puerta.

                   - Hola, ¿esta Mesut?- dice Alicia en español.

                   - ¿Perdón?-  dice en inglés.

                   - Perdón, ¿Esta Mesut? – le contesta en su idioma.

                   - ¿De parte de quien? [I]

                   - Alicia.

                   - Oh Alicia – dice sonriente – tenia ganas de conocerte, entra por favor – indicando con la mano.

                   - Gracias [I] – sin entender nada.

                   - Mesut no tardara mucho ha ido a comprar. [I]

Pasan más de quince minutos y Alicia, muy nerviosa, se cansa de esperar.

                   - Siento haber molestado – dice en inglés levantándose – pero tengo que irme – concluye muy nerviosa.

                   - ¿No esperas a Mesut?- le contesta en inglés.

                   - No. Da igual – yendo hacia la puerta – No le digas que estado aquí. Adiós.

Alicia sale y cuando se dirige a la verja para salir se encuentra a Mesut aparcando el coche.

                   - ¿Alicia? – dice saliendo del coche.

                   - ¡Mesut! – corriendo hacia él – ayúdame por favor – le dice en alemán abrazándolo.

                   - ¿Qué pasa? [A] – sin entender nada.

                   - Creo que me están siguiendo [A]– dice asustada.

                   - ¡Mesut! – grita Anna desde la puerta.

                   - Cállate Anna [A]–mirándola- ¿Y como puedo ayudarte? [A]- mirando a Alicia.

                   - No lo se, pero hasta que vuelva Sergio no se que hacer [A] – escapándosele una lagrima. - Tengo miedo. [A]

                   - Come con nosotros y si quieres te quedas aquí hasta que acabe el partido. [A]

                   - ¿Enserio?, ¿pero no le molestara a tu novia? [A]

                   - Da igual.

Entran a la casa y se dirigen a la cocina, desde que esta en Madrid no suele cocinar, y como le gusta por Alicia decide hacer él la comida. Los dos muy tranquilos conversan y se conocen un poquito más.

                   - ¿Estas más tranquila? [A]

                   - Si. Muchas gracias – le dice en español - ¿Seguro que no molesto? – concluye en alemán.

                   - No te preocupes. Estoy encantado de que hayas acudido a mi [A] – de lado a lado de la cocina.

                   - Tu nombre es el primero que me ha venido a la cabeza cuando he llegado a casa – dice en alemán un poco avergonzada.

                   - Gracias – le dice en español - ¿Dónde has aprendido ha hablar alemán? – termina en alemán.

                   - Empecé en el instituto a los trece años, y seguí aprendiendo. [A]

                   - Lo hablas muy bien [A] – sonriendo.

                   - Gracias – devolviéndole la sonrisa - ¿te ayudo en algo? [A]

                   - No, tú eres la invitada [A]

                   - Mesut- entra Anna en la cocina – hay que ir a buscar a Montry – abrazándolo.

                   - Estoy haciendo la comida. [A] Ves tú que yo lo llevo todos los días.

                   - A mí nunca me cocinas [A] – mirando mal a Alicia.

                   - Porque no te gusta como cocino. [A]

                   - Vamos a buscarle juntos. [A]

                   - No, ves tú sola, que yo lo llevo todos los días. [A] – dándole un seco beso en la mejilla.

                   - Mesut, - dice Alicia – se me olvidaba, enhorabuena por  tú candidatura – sonriendo -  me he enterado esta mañana. [A]

                   - Gracias. Pero lo veo difícil para ganar. [A]

                   - ¿Qué candidatura? [A] – pregunta Anna.

                   - Una de fútbol – contesta él – vete ya que al final vas a llegar tarde. Mañana vamos juntos [A]

                   - Mañana que tienes entrenamiento, ¿no? [A] – yéndose.

                   - Alicia, ¿sabes algún idioma más? [A]

                   - Si. Francés, inglés, italiano y alemán. [A]

                   - Jo, con lo justo que voy yo con el español y el inglés.

                   - No te preocupes que al final acabaras hablándolo muy bien. ¿Cuantas clases das? [A]

                   - Tres días a la semana, cinco horas cada día. [A]

                   - Pues con eso en unos meses lo hablaras perfecto. [A]

                   - No se, porque no me entero de nada. [A]

                   - Pues que te cambien el profesor o profesora. [A]

                   - Me da vergüenza. [A] – sonrojado.

                   - Te digo una frase que me decían de pequeña, pero te la voy a decir en español. De la vergüenza ni se como ni se almuerza.

                   - De la vergüenza ni se como ni se almuerza – repite en español.

                   - Muy bien – dice Alicia aplaudiendo.

                   - ¿Y que significa? [A]

                   - Que en la vida la vergüenza no sirve para nada – le explica en alemán.

Llegan Montry y Anna, Montry se pone muy feliz de volver a ver a Alicia. Comen todos juntos, sin que Anna, no deje de hacerle preguntas incomodas a Alicia para intentar fastidiarla y que se marche. Acaban de comer, Alicia llama al número que el chico que le había ayudado le dio, para tranquilizar a Male se quedan un pequeño rato hablando y le da una dirección para que se pasara, que quiere hablar con ella. Cuelga y se une a Mesut y Montry que están jugando a la play, cosa que fastidia muchísimo a Anna.

Los chicos después de echarse la siesta, tomar una merienda ligera y la charla táctica se dirigen al estadio, en el autobús Cristiano se le acerca a Sergio, que aun esta preocupado, y le dice que vuelva a llamar a Alicia disimulando su preocupación. Hablan y Sergio después de colgar se queda muy aliviado, pues esta bien. Aunque Alicia no le ha dicho la verdad y le ha mentido.

                   - ¿Qué te ha dicho? ¿Esta bien? – le pregunta Cristiano.

                   - Si. Esta en casa esperando a que empiece el partido.

                   - Ves como no le ha pasado nada. – le tranquiliza Pedro León.

El once que salta al césped para enfrentarse al Murcia esta avisado de antemano por su entrenador de que no iba a permitir en la Copa ningún error del pasado y los jugadores lo captaron desde el minuto uno. Los de Mourinho imprimen un fuerte ritmo al partido, presionando por todo el campo y obligando a los locales a defender con todo olvidándose de buscar la portería de Iker Casillas.

Granero esta a punto de inaugurar el marcador con un espectacular lanzamiento al larguero en el minuto 29. También Pedro León lo intents desde lejos un par de veces pero el balón se marchs fuera. El Murcia se defiende bien y aguanta las acometidas de un Real Madrid que busca el gol de manera frenética. Albiol tiene el gol en el último segundo de la primera mitad, pero su disparó se marcha por encima de la portería defendida por Dani Hernández.
La segunda parte comienza con el mismo panorama. El Real Madrid buscando el gol y el Murcia, con una defensa numantina, intentando mantener a cero su meta. En el minuto 62 Mourinho decide variar el ritmo de partido y mete en el campo a Higuaín y a Khedira por Benzema y Granero. El portugués busca más gol sobre el césped.

En el minuto 68 llega una doble ocasión para el Real Madrid. Cristiano Ronaldo lanza una falta que despeja con apuros el meta local, el balón le llega a Pedro León pero su disparo lo vuelve a sacar con la pierna Dani Hernández. Un minuto después, Di María salta al césped en sustitución de CR7, que, una vez más, da una lección de orgullo profesional no dando un balón por perdido y súpermotivado los minutos que estuvo sobre el campo.
Las ocasiones para el Real Madrid se suceden, pero unas veces la falta de puntería, y otras las intervenciones del portero del Murcia, evitan el gol del once de Mourinho. Así se llega al final del partido. Sólo le ha faltado el gol al equipo blanco, al que no se le puede reprochar nada más que su falta de puntería. Su actitud y compromiso fueron impecables.

Al finalizar el partido Mesut acompaña a Alicia a casa de Sergio. Coge las cosas del coche y las mete dentro de la casa, se coge algo ligero de la nevera y se tumba en el sofá. Le suena el móvil, es Sergio.

                   - Hola, ¿Cómo estas?

                   - Como voy a estar, después del partido que he hecho - en un tono cabreado.

                   - Tendrías que estar bien, contento no cabreado.

                   - Pero no hemos ganado.

                   - Tampoco habéis perdido. Tú has hecho lo que tenias que hacer evitar que a Iker le llegue la pelota y eso has hecho, pero habéis tenido la mala suerte que el portero del Murcia ha estado fenomenal.

                   - ¿Segura que no hemos dado mala imagen?

                   - Segura. ¿Pero tú sabes cuantas veces habéis tirado a portería y cuantas veces ellos?

                   - No.

                   - Vosotros unas 28 y ellos cero. ¿Qué os ha dicho Mou, os ha echado la bronca?

                   - No.

                   - Pues quédate con eso, pasa de lo que diga la gente.

                   - Gracias. Vamos a coger ahora el avión en una hora y media dos como mucho llegare a casa.

Sergio llega a casa a eso de las doce y media y se encuentra a Alicia dormida en el sofá. Se sienta junto a ella y empieza a acariciarle la cara, ella abre los ojos:

                   -  Hola.

                   - Shh… - susurrando – duerme.

La coge en brazos y la lleva a su habitación para que siga durmiendo, pero por el camino, Alicia agarrando a Sergio por el cuello le dice:

                   - Yo también te quiero.

Alicia le pone la mano sobre la cara, la gira y le da un beso en los labios, llegan a la habitación, Sergio la deja sobre la cama, empieza a besarla, baja hasta llegar al cuello, Sergio le quita la camiseta a Alicia sin dejar de besarla, ella se hecha encima de él, le quita la camiseta, cuando Sergio se dispone a quitarle el sujetador se detiene, algo le concome por dentro, deja de besarla la quita de encima de él y se sienta al otro lado de la cama con la cabeza entre las rodillas.

                   - ¿Qué pasa? – agarrándolo por detrás.

                   - Nada. No puedo hacerlo – quitándole las manos.

                   - ¿No te gusto?- echándose hacia atrás.

                   - No.- girándose – Tu me encantas, pero…

                   - Ya lo se, lo de siempre, no eres tu soy yo.

                   - No es eso. Yo te quiero con locura. Demasiado diría yo.

                   - Entonces… ¿que pasa? - acercándose a él -  Sergio me estas asustando.

                   - Es que…

                   - Es que, que… dilo ya -  alzando la voz.

                   - Ayer te puse un guardaespaldas – agachando la cabeza.

                   - ¿Qué as echo que? – levantándose.

                   - Lo siento, tenia miedo. Te quiero demasiado para permitir que te pase algo.

                   - La que a pasado miedo hoy he sido yo – calzándose – si tanto me quieres me lo hubieras dicho. – yéndose y poniéndose la camiseta.

                   - Por favor Alicia – siguiéndola – no te vayas, a donde te vas a ir a estas horas.

                   - Déjame en paz – llorando.

Alicia sale de la casa sin nada, Sergio la sigue sin dejar de chillar que vuelva a entrar, pero ella no le hace caso. Cuando ve que Sergio ya no la sigue, llorando, se dirige a casa de Mesut, aunque es muy tarde tienen la esperanza de que la reciba.

                   - Mesut, Mesut, ¡Mesut! -  dice Anna muy nerviosa encendiendo la luz.

                   - Déjame [A] – girándose.

                   - Despierta, no dejan de llamar al timbre [A] – asustada.

                   - Pues abre [A] – tapándose la cara con la almohada.

                   - Pero mira que hora es [A]

Mesut mira la hora, es la una de la madrugada, se levanta, mira por la ventana y ve a Alicia tocando el timbre y llorando. Tal y como va, en calzoncillos, baja rápidamente a abrir la puerta.

                   - Entra [A] – abriendo la verja desde la casa - ¿Qué pasa? – saliendo al jardín a su encuentro.

                   - Es Sergio – dice en español casi sin poder hablar.

                   - ¿Qué pasa, te ha hecho algo? [A] – asustado por como esta.

                   - Ha sido él – sin mantener el equilibrio.

                   - Cuidado [A] – agarrándola – ven entra [A] – llevándola a la cocina.

                   - ¿Qué pasa? [A]– Dice Sami desde la escalera - ¿Alicia? – extrañado.

                   - Siéntate que te preparo una tila [A]– dice Mesut ofreciéndole una silla.

                   - ¿Qué haces aquí a estas horas? – Dice Sami sentándose enfrente de ella – ¿te ha pasado algo con Sergio? [A]

                   - Déjala que se calme [A] – dándole la tila y unos pañuelos.

                   - Gracias – mirándolo – No es lo que ha pasado, sino lo que no ha pasado [A] – limpiándose la cara.

                   - ¿Te ha rechazado? [A]– dice Mesut sentándose.

                   - No.- cogiendo la taza - Me ha mentido y me lo ha hecho pasar mal. [A]

                   - Pero que te  ha hecho. [A] – dice Mesut intrigado.

                   - Alicia, - dice Sami agarrándole las manos- lo ha hecho por que te quiere. [A]

                   - ¿Tu lo sabias? [A] – soltando las manos de Sami.

                   - Me he enterado hoy en la comida. [A]

                   - Es decir que todos vosotros lo sabíais. [A] – mirando a los dos muy molesta – Todo el mundo intenta fastidiarme [A] –levantándose.

                   - Cálmate Alicia – dice Sami tratando de calmarla

                   - Pero que pasa – dice Mesut gritando – ¿me vais a explicar? [A]

                   - Pues que quien me seguía era un guardaespaldas que me ha puesto Sergio [A] – enfadada.

                   - Lo ha hecho por que te quiere. Porque tenía miedo de que un chico te hiciera daño. [A] – insiste Sami.

                   - ¿Qué chico, que pasa?  A uno no le pueden dar días libres. [A]  – dice Mesut tratando de quitar hierro al asunto.

                   - Yo no se mas -  dice Sami – lo único que se, es que Sergio estaba muy mal, porque u tal Mario te había perdido la pista – sentándose­ -  no te puedo decir mas porque aun no entiendo muy bien el español. [A]

                   - ¿Qué son esos gritos? [A] – dice Anna entrando a la cocina - ¿Qué hace esta aquí? [A] – señalando a Alicia.

                   - Vete Anna [A] – la echa Mesut.

                   - Me echar a mi que vivo aquí [A]- con una risa malvada – y a ella que es una don nadie no.

                   - Lo siento – dice Alicia levantándose – ya me voy – yéndose.

                   - No – ­dice Mesut – No te vayas – sujetándola – si has venido a mi por que necesitas ayuda te voy ayudar. [A]

                   - No. – Intentando abrir la puerta – me voy. [A]

                   - No – dice Mesut gritando – ¿A donde vas a ir? Tú duermes aquí – cogiéndola de la mano – ven – llevándola hacia las escaleras. [A]

La lleva al piso de arriba ha una de las habitaciones de invitados.

                   - Espera. Acomódate, ahora vengo – saliendo de la habitación.

Mesut se dirige ha su habitación, donde esta Anna metida en la cama.

                   - ¿Por qué ha venido esta a molestar? [A]

                   - No es asunto tuyo [A]- cogiendo una camiseta y un pantalón del armario.

Mesut vuelve a la habitación donde se encuentra Alicia. En la habitación se encuentra a Sami hablando con ella.

                   - Lo siento mucho Alicia [A]– le dice Sami.

                   - No te preocupes – le contesta ella – siento haberme puesto así. [A]

                   - Lo ha hecho por que te quiere – dándole un abrazo – se le nota muchísimo que te quiere. [A]

                   - Gracias – llorando.

                   - ¿Interrumpo? [A] – dice Mesut entrando y mirándolos.

                   - No ­– dice Alicia secándose los ojos.

                   - Solo estaba pidiéndole perdón [A] – saliendo de la habitación.

                   - Toma – dándole la ropa – espero que te sirva y estés cómoda. [A]

                   - Gracias – cogiéndolo.

                   - Puedes cambiarte en el baño [A] – indicando la puerta.

Alicia sale del baño con la camiseta que le ha dado Mesut. Él se queda embobado encima de la cama mirándola.

                   - Toma – dice Alicia dándole el pantalón – ¡Mesut! – moviéndolo al ver que no reacciona.

                   - Perdón – volviendo en si – dime.

                   - Toma – dándole el pantalón.

                   - ¿No te lo pones? [A] – cogiendo el pantalón

                   - No. Estoy mas cómoda así – dejando su ropa encima de la cama.

                   -¿Que es lo que ha pasado para que Sergio te ponga un guardaespaldas? [A]

                   - Que un chico me amenazo [A] – sentándose en la cama.

                   - Si te ha puesto guardaespaldas es para protegerte y  por que te quiere [A] – apenado.

                   - Los dos me habéis dicho lo mismo – molesta -  si me quisiera tanto me lo hubiera dicho. [A]

                   - Pero igual tenía miedo de que te enfadaras. [A]

                   - Mas enfadada estoy ahora, porque lo he pasado muy mal. [A]

                   - Lo se. [A] – abrazándola.

                   - Siento haberte despertado, - apoyada en su hombro - mañana vas a ir al entrenamiento cansado. [A]

                   - No te preocupes [A] – levantándose – buenas noches, que descanses. [A]

                   - Gracias por todo – acostándose – Por favor, no le digas a Sergio que he estado aquí. [A]

                   - No te preocupes, no le diré nada [A] – apagando la luz.

Durante la noche Mesut, con cuidado de que no se entere Anna, se levanta a la habitación donde se encuentra Alicia para ver si esta bien, pero al escucharla llorar decide dejarla.