jueves, 4 de agosto de 2011

Fic LXVIII

  
68. El amor nunca es perfecto.



Lara no deja de tambalear a Sergio y decirle que se marchen. Cuando sale del shock se acerca a ella y sosegadamente saluda. A pesar de que parece una conversación normal Raúl, Xabi y Álvaro notan el tenso aire que se respira.

      - Hola – sin dejar de mirarla.
      - Hola – contesta ella con una gran sonrisa.
      - No sabía que habías venido ya.
      - Lo he decidido esta mañana.
      -¿Cómo te ha ido por Zaragoza?
      - Muy bien. Veo que tú no has perdido el tiempo – mirando a Lara.
      - Se hace lo que se puede.
      - Esto no me huele muy bien – dice silva que esta sentado junto a Alicia.
      - Te había traído esto – sacando una cinta del pilar celeste del bolso - pero, como ya te he dado muchas, pues me la guardo.
      - Siempre regalando cintas – se ríe Álvaro.
      - Es celeste, ¿la quieres? – mira Alicia a David silva.
      - Vale – dice él sonriendo.
      - Acompáñame a la puerta – interrumpe Lara agarrándolo del brazo.
      - Espérate.  – Haciendo que lo suelte - ¿Qué haces aquí?
      - Venia ha hablar contigo, pero veo que no puedes.
      - Si que puedo. Tenemos un rato antes del entrenamiento.
      - No da igual, no quiero que tengas problemas con la periodista – mirándolo a los ojos.
      - Yo por lo menos lo soy, no como tú que aun no eres nada.
      - Habló, la experta en deportes – dice Alicia haciendo que los presentes tenga que aguantarse la risa.
      - Sigues siendo la misma – mirándola a los ojos con un gran brillo en los ojos.
      - No tengo por que cambiar – mirándolo con la misma mirada.
      - Sergio vamonos – agarrándolo de la mano - acompáñame hasta la salida – tirando de él.
      - Adiós – dice Alicia sonriendo.
      - ¿Estas bien? – Le pregunta Raúl.
      - Si – sonriendo.
      - ¿Qué pasa con esa? – dice Xavi. - ¿Por qué te ha dicho que ella si que es periodista no como tú?
      - A mi no me molesta que me haya dicho eso por que tiene razón ella es periodista y yo no. Aun no he terminado la carrera.
      - ¿Y que periodismo hace ella? – pregunta Capdevila.
      - De cualquiera menos deportivo – grita Pique riendo desde la otra mesa donde aun sigue Vanesa.
      - Ha sido un placer estar con vosotros, pero tengo que irme ya – levantándose – mucha suerte en el partido.
      - ¿No te quedas ha hacer fotos? – pregunta Xabi Alonso.
      - No. – Poniéndose el bolso - Aquí no es igual que en el club. Ademas tengo que ir ha hablar con Male.
      - No se si podrás, creo que se ha ido con Gonzalo a Argentina.  - dice Raúl.
      - No pierden el tiempo – se ríe Alicia.
      - ¿Si no eres periodista por que haces fotos al Madrid? – pregunta Villa.
      - Es para mi proyecto de la universidad.
      - A nosotros no nos molestas, ademas va a ver mas prensa – dice Piqué.
      - Ves si es que hasta a los culés les caes bien – dice Raúl riéndose.
      - Eso es por mi hermana – sonríe a la vez que señala a su hermana.
      - Hombre Ali – entra Iker - ¿Qué haces aquí?
      - Hacía – dándole dos besos.
      - ¿Te conocen todos los merengues? – pregunta Silva.
      - Y casi todos los que trabajan en la ciudad – dice Álvaro.
      - Habrá que hacerse vikingo para ver a chicas como tú en los entrenamientos – bromea Capdevila.
      - ¿Ya te vas? – le dice Iker.
      - Si. Había venido ha hablar con Sergio pero estaba ocupado.
      - ¿Ocupado? Si no tenemos nada que hacer hasta ahora que empecemos el entrenamiento.
      - Estaba su novia – dice Piqué.
      - Si su novia…
      - Calla – le pega en el brazo.
      - Estaba con Lara – Dice Xabi Alonso.
      - Convéncela para que se quede hacer fotos – le pide Raúl.
      - Claro quédate. Así estos – poniendo la mano en la espalda de Villa – saben lo que es salir guapo en unas fotos.
      - Esta bien – sonriendo.
      - ¿Alguien le puede decir a Gerard que me devuelva a Paris? – grita Vanesa mirando a Piqué.
      - Es que es una ricura de niña.
      - Ya le sale su lado sentimental – dice Xavi.
      - Chicos todos al vestuario – entra un técnico.
      - ¿Qué pasa con nosotras? – le pregunta Alicia a Iker.
      - Tú puedes entrar al campo ha hacer fotos – dice Xavi señalando a Alicia - y con Vanesa, pues…es que ella ha venido con Sergio. No se que tenia planeado hacer.
      - Si preguntan pues que ha venido conmigo – dice
Piqué.
      - Con quien sea, ¿pero a donde vamos nosotras? – cogiendo a Paris.
      - ¿Quieres ver el entrenamiento? – le pregunta Iker.
      - No me interesa el fútbol. Solo había venido por Paris.
      - Podéis ir a la recepción – dice Gerard.
      - O quedarnos aquí – sentándose.

Vanesa se queda en la cafetería pensando en lo cariñoso que ha estado Piqué con Paris, mientras todos los chicos salen al campo a entrenar y Alicia se divierte sacándoles fotos.


Esteban sigue sin creerse que Larissa se vaya a ir así que aprovecha el tiempo libre para acudir a casa de Larissa. Llega al portal, llama al timbre. Contesta un chico.

      - ¿Quién?
      - ¿Esta Larissa?
      - No, no se encuentra en España, lo siento. Puedes comunicarte con ella a través del teléfono móvil. Lo tiene siempre operativo.
      - Gracias.

Esteban se dirige a su coche, sabe que no le va a coger el teléfono pero hace el intento. Esta sorprendido. Larissa si que le ha cogido el teléfono.

      - Deja de llamarme por favor.
      - No puedo. Necesito escuchar tú voz.
      - Olvídate de mí al igual que yo lo me he olvidado de ti.
      - ¿Me lo estas diciendo en serio?
      - Si. No se como hemos llegado a esto pero no quiero saber nada de ti.
      - ¿Por eso te as ido de España?
      - Si. No. Esteban no me líes.
      - Yo no te lío, te lías tú sola.
      - Espero que te vaya todo muy bien en tú vida.
      - ¿Podré llamarte para saber de ti?
      - Esteban no. No hagas que me tenga que cambiar el número. Haz tú vida que yo haré la mía.

Esteban cuelga y se pone a conducir hasta su casa, por el camino recibe una llamada de su ex novia, no quiere cogerlo pero le viene a la mente la frase de Larissa ‘haz tú vida que yo haré la mía’. Coge el teléfono y decide salir a cenar con su ex novia. Durante el entrenamiento Alicia deja de hacer fotos y llama a Male para quedar con ella.

      - Por fin das señales de vida.
      - Siento no haberte llamado antes.
      - ¿Ya has vuelto a Madrid?
      - Si. Estoy en el entrenamiento de la selección.
      - ¿Cómo que estas en el entrenamiento de la selección?
      - He venido ha hablar con Sergio, pero ya no hay nada de que hablar.
      - No digas.
      - Es la verdad – triste.
      - ¿Estas bien?
      - Ahí andamos, me hubiera ido de aquí hace rato, pero han insistido que me quede ha hacer fotos.
      - ¿Raúl?
      - Si – sonriendo – me han dicho que tú te has ido con Gonza.
      - Si. Y todo gracias a ti.
      - Me alegro mucho de que os vaya muy bien. Cuando volváis nos vamos un día ha bailar.
      - No se si Gonza podrá porque con tanto partido.
      - ¿Quién es? – escucha Alicia la voz de Gonzalo.
      - Alicia – dice Male.
      - Pásamela – quitándole el teléfono – ¡enana! – Feliz - ¿Cómo te va por Zaragoza?
      - Ya estoy en Madrid.
      - ¿Ya? Ha sido una visita Express. Se rie - ¿Has hablado con Sergio?
      - Lo he intentado pero estaba con Lara.
      - Será… mirá que le dije que no hiciera boludeces. Pero no tiene que hacer lo que le da la gana.
      - ¿Qué has hablado con él?
      - Se ha pegado todo el finde hablando con Lara le dije que no lo hiciera, que quien iba a salir perdiendo era él, que volviendo con Lara no iba a dejar de estar enamorado de ti.
      - ¿Enamorado?  - riéndose - pero que dices.
      - Ali, lo conozco mucho y por más que lo niegue yo sé que esta enamorado de ti. Tú cadena ya no la lleva en el bolsillo, la lleva puesta solo se la quita para jugar y cuando entrena la lleva en el bolsillo. Y aunque no lo diga se que tiene unas ganas enormes de volver a estar contigo, de abrazarte, de que todo sea como antes.
      - ¿Como se yo que eso es verdad?
      - Haz me caso, habla con Sergio y seguro que lo arregláis todo.
      - Yo venia para eso, pero él ya esta con Lara, no puedo verlo. Me duele. Y cuando me diga que esta con ella me dolerá mucho más.
      - Que no esta con ella, intentaba aislarse en ella para dejar de pensar en ti pero no lo ha conseguido.
      - ¿Estas seguro?
      - Si.
      - Le he durado lo mismo o incluso menos que las demás.
      - Eso no es cierto. Tú le vas a durar toda la vida. Nunca lo he visto sufrir tanto por una chica como por ti.
      - Ya terminan voy a ver si puedo hablar con él – mirando a los chicos.
      - Cuando volvamos a Madrid nos lo cuentas todo – grita Male.
      - Lo haré – sonríe – Suerte en el partido.

Alicia se levanta, se despide de los chicos y va ha buscar a su hermana y a su sobrina apegada para volver a casa pero Sergio cuando se dirige al vestuario le pide que espere que necesita hablar con ella, le dice que no con la cabeza pero Álvaro que va por detrás de Sergio le dice que si con la cabeza.
Tiene ganas de perderlo de vista pero a la vez quiere estar otra vez junto a él, así que acepta, va a la cafetería ha esperar que se cambie. Entra y ve a Vanesa sentada en la misma mesa jugando con Paris.

      - ¿Ya nos vamos?
      - Si quieres vete, yo voy ha hablar con Sergio.
      - ¿Lo vais ha arreglar?
      - Esta con Lara, - sentándose - pero tenemos que hablar de…- tocándose la tripa.
      - No lo digas. Te entiendo.
      - Si quieres vete ya me cogeré un taxi.
      - No da igual, ya espero.
      - ¿Te ha llamado Irina?
      - Si, muchas gracias. Es muy simpática y muy amable.
      - Si - sonriendo. - ¿Y cuando empiezas? ¿Qué tienes que hacer?
      - En dos días tiene una sesión aquí y tengo que ir ha hablar con su estilista.
      - Seguro que te va muy bien.
      - ¿Y tú maleta?
      - La he dejado en casa, ya he visto que tus maletas están echas. ¿Te vas?
      - Si, contigo.
      - ¿Conmigo a donde? – mirando a Paris.
      - A la nueva casa.
      - Seguramente ya no la podamos alquilar, ha pasado el plazo.
      - Que va, ya esta todo solucionado.
      - ¿Cómo? – sorprendida.
      - Me acompañó Sergio – viéndolo por los cristales.
      - ¿Sergio? – sorprendida.
      - Si, la mudanza esta prevista para esta semana. Como tú lo tienes todo en cajas.
      - ¿Cuándo pensabas avisar?
      - ¿Cuándo ibas a llamar tú? – le reprocha.
      - ¿Si voy y no encuentro mis cosas que debería a ver echo?
      - ¿Ya estáis peleando? – se acerca Sergio. - ¿Vamos a otra mesa? – mira a Alicia señalando la mesa de una esquina.
      - Si. – Levantándose.
      - ¿Cómo estas? – dejándola pasar.
      - Muy bien – disimula.
      - ¿Qué te trae por aquí? – sacando la silla para que se siente Alicia.
      - Veo que la caballerosidad no la has perdido. – Sonríe.
      - Hay que ser caballero con una dama como tú – sentándose alado de ella.

Una vez sentados se hace un gran silencio, en estos casos el silencio suele ser muy incomodo, pero para ellos no. Para ellos ese silencio y esas miradas son el paraíso, podrían quedarse segundos, minutos, horas, días así. Sin decirse nada y diciéndose todo.
Mirándose a los ojos se lo dicen todo y cada uno sabe que el otro le está pidiendo una caricia. Un abrazo. Un lo siento. Es lo único que necesitan. El uno al otro.

Pero Alicia rompe ese silencio que tanto esta disfrutando.

      - ¿Qué tal te van con Lara?
      - ¿Por qué me preguntas por ella?
      - Es normal, estas saliendo con ella.
      - Eso no es cierto.
      - Peque, lo he visto con mis propios ojos.

Sergio sonríe y dice

      - Hacia mucho que no te escuchaba llamarme así.
      - Lo siento me ha salido solo. No lo volveré ha hacer.
      - No. Me gusta – sonriendo.
      - Si te encanta estar a mi lado hoy, mañana y también pasado ¿Por qué me escribiste esa carta?
      - Si te digo la verdad, no quería escribirla. La escribí en el hospital. Me dolió mucho que no me consultaras que te querías ir a Londres. Pensé que querías alejarte de mí.
      - Dudaba mucho si hacerlo o no hacerlo. Estando en el hospital había momentos que quería quédame junto a ti igual que te quedaste tú, pero cuando te fuiste tuve la sensación de que mi vida había acabado de que había muerto. Y eso fue lo que me hizo decidir irme y hacer la entrevista.
      - ¿Y la vas ha hacer?
      - Hoy venia con la idea de no hacerla, pero voy a seguir adelante. Voy a preparármelo lo mejor que pueda.
      - No lo hagas – agarrándole la mano - Quédate conmigo por favor.
      - Ha sido muy difícil y no quiero seguir sufriendo.
      - Para mi también es difícil, - retirándole un mechón de pelo de la cara con la mano libre -  nunca me había enamorado.
      - ¿Si nos amamos por que sufrimos tanto?
      - Dicen que los verdaderos amores son los que discuten por cualquier cosa.
      - ¿Y crees que merece la pena?
      - Para mi todo lo que tenga que ver contigo me merece la pena.
      - Igual hemos ido muy deprisa.
      - Demasiado diría yo – bajando la vista a la tripa de Alicia. - ¿Cuándo ibas a decírmelo?
      - No sabía como hacerlo. Tenía miedo.
      - ¿Aun vamos a ser padres verdad?
      - Por supuesto. Jamás se me había pasado por la cabeza abortar. Pensar que voy ha tener un retoño tuyo me llena de felicidad. Ya que no te puedo tener a ti me consuela tener un pedacito de ti – tocándose la tripa y sonriendo.
      - ¿Qué nos ha pasado? Éramos tan felices juntos – acercando la silla mas a ella.
      - La sinceridad, eso nos ha pasado – sin dejar de mirarlo.
      - Te echo tanto de menos – agarrándole la mano.
      - No aparentas lo mismo.
      - ¿Por qué lo dices?
      - Por lo que he visto hace un rato. Se os veía muy felices.
      - No estamos juntos. Le estaba diciendo que deje de fastidiarme la vida, que deje de perseguirme.
      - Me han dicho que has estado hablando con ella todo el fin de semana.
      - Para que me deje en paz. No entiende que no quiero nada con ella, que solo fue un rollo y nada más.
      - Un rollo, como todos – suelta una sonrisa.
      - No todos, tú para mi no eres un rollo, has sido, eres y serás la chica más importante de mi vida. Solo soy feliz cuando estoy contigo.

Alicia no sabe que contestar, lo único que quiere es abrazarlo, pero quiere que se lo curre más. Sergio al ver que Alicia a enmudecido añade.

      - Te estaba esperando hace tanto tiempo y cuando apareciste en mi vida no quería perderte.
      - ¿Esperando?
      - Si, yo sabía que me iba a enamorar de una chica que le importa mi corazón antes que mi cartera. Y esa chica eres tú.
      - Hemos tenido tantos problemas por ser quien eres. Es como si el destino quisiera que no estemos juntos.
      - Si el destino no quisiera que estemos juntos no nos habría juntado. – Metiéndose la mano del bolsillo - toma – dándole unas llaves.
      - No – quitando la mano.
      - Es solo para que recojas lo que te dejaste – volviéndole a coger la mano.
      - No me deje nada.
      - Si. Te dejaste tú regalo de cumpleaños.
      - No – enseñándole el colgante que le regalo, que lleva colgado al cuello.
      - Lo llevas puesto – sonríe sorprendido.
      - Si. Así te sentía un poquito más cerca de mí.
      - A mi me pasaba lo mismo con esta – sacando la medalla que Alicia le dio.
      - Por favor quédatelas – metiendo las llaves al bolso.

1 comentario:

  1. (Despues de mucho batallar para entrar...)
    QUE BUEN CAPI SONIA!!!
    Ya estaba gritandoles: "Dense un beso y hagan las pases!" OMG Si Ali no le da chance a Sergio la ahorco ¬¬ XD
    Ya sube el que sigue... siiiiiiiiiii? *.*

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