jueves, 18 de agosto de 2011

FIC LXX



70. Una tormenta acaba y comienza otra.


Alicia sale de sus clases normales y se dirige al departamento de imagen y sonido para hablar con el responsable, puesto a que sabe que su tutora no le va a hacer caso. Llega, le enseña todas sus fotos y queda impresionado.

   - ¿Estas fotos las has hecho tú?-. Volviéndolas a mirar una por una.
   - Si.
   - ¿Cómo? ¿Cómo has podido entrar a Valdebebas y a La Romareda si aun no eres periodista ni fotógrafa profesional?
   - Las fotos del Real Madrid es mi trabajo de universidad y del Real Zaragoza…pues…bueno…
   - No te preocupes, no hace falta que me digas nada. Se que eres de allí.
   - Bueno, y… ¿voy a poder apuntarme a sus clases?
   - No te puedo prometer nada. Voy ha hacer todo lo posible. Además me has dado una buena idea.
   - Si no he dicho nada.
   - Losé. Pero con tus fotos me lo has dicho todo.

   - ¿Y que idea es si puedo saber?
   - El jueves vamos a viajar unos días a Barcelona y seguramente a los chicos les gustaría ir al Camp Nou ha hacer fotos al partido.
   - Pues va a ser un poco complicado porque no juegan allí. Si quieren ir a un estadio a un partido de primera  división tendrá que ser a Cornellá.
   - Creo que les servirá para el concurso.
   - ¿Qué concurso?
   - Solo es para alumnos que estudien fotografía. Si conseguimos que entres le diré a algún alumno que te lo  explique.
   - Tengo que irme a clase.
   - Ve, tengo entendido que eres muy aplicada pero cuanto más lo seas más oportunidades tendremos de que acepten tú plan.
   - Muchas gracias.

Alicia sale del despacho y se dirige a su siguiente clase, los 20 minutos de descanso se le han ido y no tiene tiempo para nada.


Larissa se encuentra pasando unos días con su tía. Los dos visitan los museos de Ámsterdam. Antes de ir ha comer se dirigen ha un estadio de fútbol, no sabe para que la lleva allí si no le gusta el fútbol, ella calla y ataca las ordenes. Llegan al estadio y comprende por que van allí. Su primo pequeño y su padre han ido a comprar entradas para un partido. Ponen rumbo a un restaurante a comer, su nuevo tío y su primo hablan del partido, mientras ella sin poner interés en la conversación fotografía la ciudad con su tía. Cuando dos palabras que salen de la boca de él la hacen parar.

   - ¿Qué equipo has dicho?
   - Real Madrid-. Le contesta su primo.
   - ¿Vas a ir a Madrid?
   - Vienen aquí.
   - ¿¡Qué!? ¿¡Cuándo!? ¿¡Porqué!?
   - ¡Ay sobrina! Como se nota que no te interesa el fútbol-. Se ríe su tía.
   - Me vais ha decir cuando vienen o no.
   - Vienen dentro de una semana.
   - ¡Joder! – sigue caminando hacia delante-. Maldita Alicia. Cuando la vea me va ha escuchar.
   - ¿Qué te pasa prima? – se le acerca su primo.
   - Nada.

Llegan al restaurante. Un italiano. Tranquilamente cuentan anécdotas de cuando toda la familia se juntaba. Toda su familia excepto ellos, Tomás; el otro hijo y ella, todos siguen en México. Después de comer se pasan por el Vondelpark, su primo y su padre pasean en bicicleta mientras ella y su tía pasean charlando.

    - Cielo, ¿estas bien?
   - Claro tía, esto es una maravilla-. Mirando a todas partes del parque.
   - ¿Por qué has reaccionado así? ¿Te molesta mucho Tomy hablando del Real Madrid?
   - No, si casi no nos vemos, él esta con sus amigos y yo casi no salgo de la universidad y del trabajo.
   - ¿Tienes problemas? Sabes que me lo puedes contar. No tengas vergüenza.
   - No se si se le podría llamar problema.
   - Chicos.
   - En concreto uno.
   - ¿Qué pasa con ese chico?
   - Eh…
   - No me digas el nombre si no quieres. Llamémosle…
   - Esteban-. Interrumpe Larissa.
   - Lindo nombre, así lo llamaremos. ¿Qué pasa con…Esteban?
   - Vine aquí para olvidarme de él, pero es imposible, esta hasta en la sopa.
   - ¿Te ha hecho daño?
   - No. Si es un cielo, es un amor. Nunca he conocido un chico como él.
   - Si lo ves en todas partes, y hablas así de Esteban es porque no quieres olvidarte de él.
   - Mi corazón no quiere, pero mi cabeza si.
   - Siempre hay que hacerle caso al corazón. Si yo hubiera echo caso a mi cabeza, seguiria sola en Madrid.
   - Pero si acepto salir con Esteban…no se donde acabara todo.
   - Es él quien te llamaba, ¿verdad?
   - Si. Como no se lo he cogido me ha enviado un mensaje-. Sacando el móvil.
   - ¿Qué pone? No se entiende nada.
   - Tía tienes que actualizarte-. Se ríe cogiendo el móvil.
   - Deja, deja así estoy bien. Traduce lo que pone.
   - Pone; ‘No por ser – hace una breve pausa y continua- mis sentimientos son diferentes a los de los demás.  Puedes estar tranquila ya no te molestare más.’- Dice con la voz rota.
   - Que duras palabras. ¿Por que te has callado?
   - Por nada-. Guardando el móvil.
   - Lari, que nos conocemos.
   - Tú lo que quieres es que te lo cuente todo.
   - Cuanto mas sepa mejor te puedo ayudar.
   - Trabaja en el mismo sitio que yo. Bueno más bien podría decirse que trabajo para él.
   - ¿Pero no trabajas en una fundación de niños?
   - Si. Niños que quieren ser futbolistas. Una fundación que creó un futbolista.
   - ¿Te has enamorado de un futbolista?
   - ¡No! ¡Enamorar no! - La rectifica rápidamente.


Larissa sin decir nada e intentando ocultar su rostro empieza ha acelerar.

   - Señorita venga usted acá - agarrando el asa del bolso para frenarla-. Dime que el chico este no es jugador ni del Barcelona ni del Madrid.
   - No-. Agacha la cabeza.
   - Dios bendito. En que lió te has metido.
   - Muchas gracias por animarme tía-. Mirándola mal.
   - Lo siento cariño. ¿Quién es?
   - Esteban Granero.
   - ¿Y como fue? ¿Cómo lo conociste?-. Pregunta curiosa.
   - Tía. ¿Tú me escuchas cuando te hablo?
   - Lo siento tesoro. Me refiero que como empezó lo vuestro.
   - En el trabajo, los dos días que lo veía allí no sabía ni que existía. Empezó a venir a ver como iban los niños y me pareció muy extraño. Me empecé a fijar un poco en él.
   - Que bonito amor a primera vista.
   - Ya no sigo- cruzándose de brazos y caminando más rápido.
   - Haz lo que quieras pero estas deseando contármelo todo.
   - ¿Vas a volver a interrumpir?
   - No. Lo prometo-. Cruzando los dedos y besándolos.
   - Sigo. El chico que…
   - Al que tenías que poner al día – vuelve a interrumpe.
   - ¡Tía!
   - Los siento.
   - Espera ¿cómo…?- Mirándola.
   - Mi hermana.
   - Mi madre te lo cuenta todo-. Molesta.
   - Ya la conoces. Sigue, que no interrumpo más.

Continua contándole como conoció a Alicia, porque la llevo al estadio y como decidió no seguir viéndole.

   - Por lo que me cuentas parece que te quiere. No entiendo ese mensaje.
   - Es por mi culpa. Cree que me he ido a estudiar fuera por su culpa.
   - Si vas a volver dentro de dos semanas. Cosa que no me gusta.
   - Él no lo sabe. Además…
   - ¿Además?
   - Le dije que no me llamara más, que él hiciera su vida que yo haría la mía.
   - Que complicado lo haces todo.
   - Losé-. Triste.
   - ¿Y ahora que vas ha hacer? Porque tú le quieres. Y no por que es futbolista, por que ni lo sabias. Así de mediocre eres.
   - ¿Tía me vas ha ayudar o a machacar?
   - ¿Porque le dijiste eso?
   - Tenía miedo. No me importa la vida de los futbolistas y como tú dices soy mediocre pero se que un jugador de esa talla viaja mucho y es muy conocido. Y todos están con modelos.
   - Por lo que él te repetía una y otra vez él no es así. Además por la tele se le ve un buen chico y humilde.
   - Lo es.
   - ¿Qué vas ha hacer? Porque se que quieres estar junto a él.
   - No lo se.
   - Se que tienes miedo por el mundo en el que vive pero igual la chica esta,Alicia, te puede ayudar y aconsejar que es lo mejor que puedes hacer para que no os molesten. Aunque ya tenga suficiente con lo suyo.
   - ¿Como sabes lo que le pasa?
   - Tengo una hija de 14 años, es del Real Madrid, esta todo el día metida en internet, esta enamoradísima de Sergio Ramos y cada vez que sale algo de él viene como una loca a contármelo.
   - Pues a mi que no venga a visitarme - se ríe-. Y que no se entere de que soy amiga de Alicia - la amenaza  con el dedo.
   - Si lo vas ha arreglar con esteban tarde o temprano se enterara.
   - No sera tan fácil-. Se lamenta.
   - Seguro que Alicia te ayuda.
   - No se si podrá. Bastante tiene con lo que tiene.
   - Si es novia de Sergio Ramos o ha sido sabrá lo que hacer. Porque por lo que me has dicho a ella tampoco le gusta que la persigan.

Las dos van al encuentro de su primo y su padre y continúan pasando la tarde paseando por Ámsterdam. Por otro lado Alicia se encuentra en la cafetería de la universidad repasando apuntes y comiendo algo, cuando su teléfono móvil suena. Es Sergio que quiere hablar con ella antes de coger el avión que les llevara a Portugal para el amistoso. Termina de hablar con Sergio y continua con sus cosas mientras come Francisco, el profesor con el que ha hablado horas antes, se le acerca y le dice que en 20 minutos tiene su primera clase con él, que le han dado una semana de prueba para ver si es capaz de dar las dos clases a la vez.

Muy tranquila llega a la puerta de la clase, cuando esta segura de que todos han entrado se sienta en la primera silla que ve vacía. Francisco la presenta y le dice que se ponga alado de Nicole para resolver las dudas que tenga. Terminan la clase y Alicia y Nicole se van juntas a la cafetería, se piden unos refrescos y se sientan en una mesa alejada para que Ali se ponga al día de las clases y de los compañeros. Cuando mejor se lo están pasando el móvil de Alicia suena.

   - Me llamas mas que cuando...
   - ¿Estábamos juntos y eramos solo uno?
   - Si, eso.
   - Ya te dije que cada vez que tuviera un hueco libre te llamaría. Y aún tengo la esperanza de que volvamos a estar juntos, porque sé que lo estaremos.
   - Mucha fe tienes tú.
   - Me lo dijeron tus ojos ayer.
   - No sabía que mis ojos hablaran.
   - A mi si, igual que los mios te hablan a ti.
   - Tontorrón.
   - ¿A caso miento?
   - La próxima vez que los veas se lo pregunta a ellos.
   - Tú y tus frases.
   - ¿Ya habéis llegado?
   - Si estamos en el bus, ahora cuando lleguemos entrenaremos.
   - Saluda a los chicos y mucha suerte.
   - ¿A todos?
   - Mis ojos te hablan, haber si me lees la mente.
   - A tus niños y a Silva.
   - Esto ya me asusta.
   - ¡Ali! - Sé escucha una voz.
   - ¿Sergio? - Se levanta extrañada.
   - Que alegría verte después de tanto tiempo-. Acercándose a la mesa.
   - ¿Que haces aquí? - Dándole dos besos.
   - ¿Ese es el baby?
   - Si, calla - dice al teléfono.
   - ¿Que haces con él?
   - Si me dejas hablar con él lo sabré.
   - ¿Es Sergio? - señala el móvil.
   - Si toma - ofreciéndole el móvil-. Si hablas con él me quitas un peso de encima - se ríe.
   - ¿Aún estáis mal?
   - No quiero saber nada de él - dice negando con la cabeza.
   - Aún sigo aquí - dice Sergio al otro lado del teléfono - y tú Alicia, no mientas.
   - A entrenar que hay que ganar - dice Canales riendo.
   - Te dejo vale.
   - Te llamo más tarde. Te quiero pequeña.
   - Adiós un beso - sonríe.
   - Me alegro que volváis a estar juntos.
   - No. No volvemos a estar juntos.
   - Lo estaréis.
   - ¿Has venido a buscar a Cristina? - Sentándose.
   - Ha traerla. ¿Puedo? - señalando una silla.
   - ¿Te molesta? - mira Alicia a Nicole.
   - No - niega con la cabeza.
   - Os presento; Sergio, Nicole. Nicole, Sergio - señalando respectivamente-.
   - Un placer - dice él sonriendo a Nicole.
   - ¿Sois amigos?
   - Como hermanos - contesta Sergio.
   - En tú caso tú hermana mayor - se ríe Alicia.
   - Ya lo ha soltado.
   - ¿Y el Sergio con el que hablabas es R...?
   - No lo digas muy alto - dice Sergio-. Como está se entere de que has sido tú quien ha filtrado que están juntos te mata.
   - Esta de aquí tiene nombre, y no te preocupes que no te matare.
   - ¿Sois novios?
   - No.
   - Si - dice Sergio rápidamente.
   - No - rectifica ella.
   - ¿En que quedamos?
   - Lo han sido y lo volverán a ser.
   - No le habrás dejado por la loba esa.
   - Todo el mundo esta puesto en la vida de Sergio - se queja Alicia apoyando la cabeza en la mesa.
   - Eso es lo que no quiere ella, salir en la prensa. Suficiente tiene con haber salido dos veces - posa su mano sobre su cabeza.
   - ¿Tú eres la chica con la que pillaron con Özil? Ya decía yo que me sonaba tú cara.
   - Te la vas a cargar - levanta un poco la cabeza y le echa una mirada fulminante a Sergio.
   - A mi que me registren - levantando los brazos.
   - ¿Los conoces a todos?
   - Ojala nunca los hubiera conocido. Me traen por la calle de la amargura.
   - Exagerada. Es la hermana pequeña de todos - insiste Sergio.
   - La tuya no - se ríe.
   - Si yo los conociera a todos no saldría ni de Valdebebas ni del Bernabéu. Estaría a todas horas haciendo fotos.
   - A ella le van ha poner una casa allí.
   - ¿Enserio? - Se sorprende Nicole.
   - Que idiota eres - le da una patada por debajo de la mesa.
   - ¡Eh! no me lesiones - tocándose la pierna.
   - Blandengue. Y yo no estoy todo el día metida en Valdebebas.

Continúan hablando, riendo y en ocasiones interrumpidos por curiosos que se acercan ha pedirle fotos a Sergio.



Mesut esta en su casa con su hermano y su amigo relajados, jugando a la play y riendo. Decide dejar jugar a ellos dos y se pone ha mirar su correo y su cuenta de facebook, lee los mensajes que sus fans le dejan y como ha llegado al millón de fans decide mediante nike sortear unas botas suyas y 50 camisetas.



¡HALA MADRID!

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