jueves, 6 de octubre de 2011

LXXXII


 82. Antes de tapar una pared destruye la anterior.


Los rayos solares despiertan a Soledad, mira el reloj y ve que son las 9 de la mañana, se pone la almohada en la cara para intentar que la luz no le moleste, es tan grande el dolor de cabeza que tiene que no quiere levantarse ni a tomarse una pastilla ni a bajar la persiana.

De repente nota como un brazo pesado la abraza, abre los ojos como platos y levanta la sabana que enseguida vuelve a bajar – no puede ser – dice muy bajito.

Una vez mas la levanta y sí, es verdad, no es un sueño, va desnuda. Coge la sabana con los ojos cerrado y de espaldas a la cama se la enrolla por el cuerpo.

    - Dios mío que he hecho – se repite en repetidas ocasiones-. Date la vuelta y mira a ver con quien te has acostado – se dice a si misma.

Da un giro de 180º y puede ver a un chico boca abajo, dormido y con el culo al aire.

    - ¡Oh, no! Mesut no – se sienta en la cama.

Mesut abre los ojos y ve que Soledad esta sentada en la cama cubriéndose la cara con las manos, estira el brazo y empieza a pasarle la mano por la espalda.

    - ¿Qué ha pasado? – pregunta Mesut moviendo solo la mano por la espalda de Soledad.
    - Tú que crees. ¿Tengo que explicártelo? – Lo mira.
    - No hemos hecho nada malo – se da la vuelta.
    - Si lo hemos hecho porque no me acuerdo de nada.
    - ¿Tú tampoco? – sentándose y apoyándose en el cabecero.
    - Tapate por favor – lo mira.
    - Pues dame manta – tira de la sabana que Soledad lleva enrollada.
    - La tengo yo, búscate otra – tira también ella de la sabana.
    - Es tú casa, tú sabes donde las tienes – tira más fuerte de la sabana provocando que Soledad sea arrastrada hacia él.

Al tenerla tan cerca Mesut no puede evitar acariciarle la cara,

    - Lárgate – dice ella apartando la cara.
    - No – empieza a besarla por el cuello.
    - Déjame – se separa de él sin moverse de la cama.
    - Preferirías que fuera Sergio, ¿verdad?

Soledad traga saliva y después de mirarla durante unos segundos esperando una respuesta Mesut recoge sus cosas, se viste y se marcha dejando a Soledad sentada en la cama.
Va a su casa a darse una ducha rápida y posteriormente, sin perder tiempo en preparar desayuno, al entrenamiento, una vez allí va directo a la cafetería a desayunar.
Comienza el entrenamiento y Mesut es el objetivo de las miradas de sus compañeros. Sin que él lo sepa su nombre esta en boca de todos.

    - Mesut tiene mala cara, ¿alguien sabe que le pasa? – Se acerca Mourinho a uno de los rondos.

Ante la pregunta del míster todos clavan la mirada en su amigo Sami.

    - A mi no me miréis. Yo no se nada.
    - ¿Nada, nada? – Pregunta Cristiano.
    - Nada, nada.
    - Si vivís juntos – dice Arbeloa - ¿Por qué aun vivís juntos?
    - Sí, aun vivimos juntos.
    - Entonces sabrás algo – insiste Xabi.
    - No.
    - ¿Y tú que eres su vecino? – le pregunta Canales a Sergio.
    - Si no lo sabe Sami que vive con él menos se yo.
    - Si averiguáis que le pasa y tiene algún problema ayudarle – les pide el míster.

Sami observa como se aleja el míster y cuando ve que no puede escucharles abre la boca.

    - No se en que estará metido pero Mesut no ha dormido en casa y dejó plantados a su hermano y amigos.
    - ¿Los que vinieron de Alemania? – dice Esteban.
    - Sí.
    - ¿Y tú no sabes nada? – pregunta Xabi.
    - Solo que últimamente sale a tomar algo con una chica.
    - ¿Lo estará cambiando? – deja la duda Carvalho.
    - Esperemos que no – dice Álvaro.
    - ¿Sabes quien es la chica? – Le pregunta Sergio a Sami.
    - No, solo se que la conoció a raíz de lo que paso con…- se calla-. Mierda – protesta.
    - Lo sé, me lo conto ella antes del partido – lo tranquiliza Sergio.
    - ¿Con quién? ¿Que ella? ¡Termina la frase! – le pide Álvaro.
    - ¿Y todo bien?
    - Todo bien, no hay rencor.
    - ¿Rencor de que? ¡Nos queréis decir que pasa!
    - Espartano déjalos no ves que están hablando – le dice Carvalho-. Es la primera vez que hablan así desde la fiesta, déjalos – llevándoselo hacia los compañeros que están haciendo un corro grande.
    - Si ella no le guarda rencor no tengo porque guardarlo yo.
    - ¿Y ella como esta?
    - Bien.
    - No puedo – se suelta Álvaro de Ricardo - ¿Qué os traéis vosotros dos entre manos? – los agarra por el cuello.
    - Nada – dicen a la vez.
    - Dejar de hacer el tonto y a estirar – dice Aitor.
    - Voy a intentar sacarle algo – dice Sami.
    - Mantennos informados – dice Álvaro.

Sami ubica a Mesut y junto a él se pone a estirar.

    - ¿En que estas pensando? – Le pregunta en alemán.
    - En nada – lo mira con una sonrisa forzada.
    - ¿Dónde has dormido?
    - En una cama.
    - Tenemos una conversación pendiente y hay que añadirle mas cosas.
    - Ya no tenemos nada de que hablar – mira a Sergio que esta sentando enfrente de ellos.
    - Ya lo sabe.
    - ¿El qué sabe? – mira a Sami rápidamente.
    - Lo que hiciste, se lo contó ella antes del partido.
    - ¿Cómo se lo ha tomado?
    - Parece que bien.
    - ¿Cómo que bien? ¿No le importa que vayan besando a su novia?
    - No tengo ni idea de que han hablado pero ninguno de los dos esta molesto contigo.
    - Dejar de cotorrear y a las duchas – dice el míster.

En las duchas hablan de los planes que tiene cada uno por la tarde.

    - ¿Alguien se viene a comer? – Pregunta Pepe desde la ducha.
    - Yo voy al cine con Cristina – dice Canales.
    - ¿Mesut, Sami? – Levanta la vista.
    - Tengo clase.
    - Yo igual – dice Sami.
    - ¿Marcelo?
    - Me voy a comer con mi esposa y mi hijo que ya han llegado.
    - Me imagino que tú espartano harás lo mismo.
    - Sí. Quiero pasar el día con mis reinas.
    - ¿Pirata?  - sale de la ducha.
    - Me voy a descansar. No me apetece hacer mucho.
    - Gonzalo se irá con Male, Ricky con su familia…
    - No pases lista que si no te han dicho sí ya, no te lo van a decir – dice Cristiano riendo – yo voy contigo. ¿Te vienes Sergio? – Lo mira.
    - No puedo.
    - ¿Vuelve Ali? – Pregunta Pedro.
    - No, voy a ir a comer con Vanesa y Paris.
    - Que bien te llevas con la cuñada – dice Xabi.
    - ¿Tú te vienes Peter?
    - No, me quedo a comer aquí.

De camino al coche Sami ve que Mesut todavía permanece allí, se acerca y lo ve llamando por teléfono, toca el cristal y espera a que baje la ventanilla.

    - ¿Tendremos tiempo de hablar?
    - Esta noche hablamos si quieres.
    - Recuerda que la clase es en tú casa a las 16h.
    - Lo recuerdo.

Mesut se dirige al restaurante donde ha quedado con su hermano y sus amigos. Su hermano le pide explicaciones pero no quiere dar ninguna. Pero Mutlu, muy  habilidoso, antes de coger los coches lo pilla por banda.

    - ¿En que estas metido? – lo frena antes de que Mesut se meta en el coche.
    - ¿Por qué tendría que estar metido en algo? – Se gira para mirarlo.
    - Estas muy raro últimamente, ¿está todo bien?
    - Estoy cansado de que me preguntéis si esta todo bien.
    - Tus amigos han venido a verte y no les estas haciendo caso.
    - Han venido a visitar la ciudad.
    - Y a verte a ti.
    - Me tienen muy visto, no creo que se mueran por no verme tan a menudo.
    - Como sigas así tendré que llamar a Papá y contárselo.
    - Llámalo no hay nada que contar.

Mesut se mete en el coche y sale rumbo a casa, le duele mucho la cabeza y quiere descansar un poco antes de la larga tarde que le espera.


Sergio llega a la puerta de la casa de Alicia, ve a Vanesa en la puerta del portal jugando con Paris, baja del coche y va al encuentro de ellas.

Paris divisa a Sergio salir del coche y corriendo se dirige hacia él.

    - ¡Paris ven aquí que te vas a caer! – Grita Vanesa corriendo tras ella.
    - ¡Sergio! – Grita Paris corriendo hacia él.
    - ¡Renacuaja! – Dice Sergio cogiéndola y haciéndole el avioncito.
    - ¿Cuántas veces te he dicho que en la calle no se corre? – Regaña Vanesa a Paris.
    - Mujer, no te pongas así que la tenía controlada.
    - No Sergio, no. Luego se cae y no deja de llorar – cogiendo  Paris que esta sujeta al cuello de Sergio.
    - Déjala – le aparta Sergio las manos a Vanesa.
    - ¿Sabes algo de Alicia?
    - Se iban a comer para ir después al entrenamiento del Barcelona.
    - ¿Perdona? ¿Al entrenamiento del Barça?
    - Sí.
    - ¡Barça! ¡Barça! – dice Paris.
    - A esta niña hay que lavarle la boca con jabón – bromea Sergio tirándole flojo de las coletas.
    - ¡Ah! – reacciona Paris tirándole a Sergio del pelo.
    - Y yo me lo pierdo – riendo -. No me creo que vaya a pisar tierras culés.
    - No tiene ninguna gana.
    - Me lo imagino.
    - ¿Te importa si vamos a buscar a una persona para que coma con nosotros?
    - Mientras no sea una modelo hueca de esas, que como sea así te las veras conmigo por engañar a mi hermana – lo amenaza con el dedo.
    - No es ninguna modelo hueca, yo soy fiel a Alicia – sonríe.
    - ¿No será algún compañero tuyo? Porque entonces me lo pones peor.
    - No, solo vas a lidiar con un madridista peligroso – dice yendo hacia el coche.
    - ¿Cómo es eso? – se acerca a ellos dos - ¿Y esas sillas?
    - Son para Paris y Marquitos.
    - Así que el madridista peligroso es Marquitos.
    - Si me dejan sus padres llevármelo a comer sí – sentando a Paris en una sillita de bebe.
    - ¿Y la casa? – observa a Sergio.
    - Vamos después – cierra la puerta de atrás del coche.
    - Vais a ser muy buenos padres – sonríe Vanesa.
    - Eso espero – ríe.

Ponen rumbo a casa de Marquitos y tras intentarlo varias veces Sergio consigue convencer a Marta de llevarse a Marquitos a comer con ellos.


10 estudiantes de la Universidad Complutense de Madrid están comiendo en un restaurante de Barcelona cerca de la ciudad deportiva del FC Barcelona.

    - ¿Por qué tan mala cara si apenas estuviste una hora? – Le pregunta Iván a Alicia.
    - No he dormido bien.
    - ¿Te encuentras bien? – le pregunta Nicole al oído.
    - Sí – la mira.
    - Pues lo que te perdiste – dice Macarena – a estos les dieron calabazas – dice riéndose y señalando a los chicos.
    - A vosotras también – reprocha Santiago.
    - No – dice Nicole – fuimos nosotras las que dimos calabazas.
    - Macarena no – dice Verónica-.  Estuvo muy bien acompañada.
    - Demasiado diría yo – dice Nicole.
    - Oye que solo me lié con uno.
    - El más guapo – certifica Jazmín.
    - Por supuesto, ya que pillo, pillo bien.

Terminan de comer y cada uno paga su parte. La espera a que les dejen entrar en las instalaciones es amena, pasan los minutos haciendo fotografías, a los que pasan, a ellos mismos y todo lo que pillan.
Alicia deja de hacerles fotografías a las chicas y se acerca al lugar donde los dos profesores conversan.

    - Perdón que les interrumpe – mira a Susana-. ¿Puedo hablar con usted? – Mira a Francisco.
    - Si, claro. Vamos más allí – señalando.
    - No os quiero dejar tirados y no me voy a ir, pero voy a dejar las clases. Ya se que has hecho mucho para que este pero no puedo.
    - Puedes hacer las dos cosas a la vez.
    - Es muy fácil decirlo pero hay mucho en juego.
    - ¿Cómo por ejemplo?
    - No voy a tirar un año de la carrera de periodismo por sacarme el titulo de fotógrafa pudiéndolo hacer cuando acabe la carrera.
    - No te van a expulsar de la carrera de periodismo si es eso lo que te preocupa.
    - ¿Y si no apruebo los exámenes finales?
    - Para eso queda mucho recorrido, y en esta clase te necesitamos. Te necesitan – mira al resto de alumnos.
    - ¿Cómo que me necesitan? – Mirándolos ella también.
    - Gracias a ti se ha hecho este viaje y con tu imaginación y tú talento para la fotografía y la escritura seguro que llegas muy lejos en este concurso. Y para que vean que no solo has venido aquí ha hacer fotografías y que te tomas en serio tú carrera de periodismo si tienen un buen día puedes hacer un reportaje.
    - ¿Sabes que odio a muerte al Barcelona?
    - Sí, pero se que te lo tomas muy en serio y eres objetiva. Así que espero que lleves tú cuaderno.
    - Siempre lo llevo – sonríe-. Muchas gracias.

Entran en las instalaciones y son guiados hasta la zona de entrenamiento. En un lado y sin molestar se ponen a hacer fotos.


Sami y Mesut terminan una larga clase de español, una vez se marcha el profesor Mesut sube a su habitación, se tira en la cama y quiere que pasen las horas de golpe, pero alguien que llama a la puerta provoca que solo pasen segundos.

    - No he dicho que entres.
    - Me da igual, tenemos que hablar.
    - De qué.
    - ¿Qué has hecho esta noche que te estabas durmiendo en la clase? – parado delante de la puerta.
    - No sé.
    - Me confesaste lo que sientes por Alicia, ahora no te acobardes y dime que hiciste anoche.
    - ¡Qué no sé! – grita sentándose.
    - ¿Cómo que no sabes que hiciste anoche?
    - No sé, no me acuerdo. Solo se que fui a tomar algo con una chica, bebimos y hoy me he despertado en su cama – enterrando la cabeza entre las manos.
    - ¿Las chica que te hace olvidar a Ali? – se sienta a lado de Mesut.
    - Si.
    - ¿Y vais en serio?
    - Me ha echado esta mañana de su casa – gira la cabeza para mirar a su amigo Sami.
    - Uuy eso es que no.
    - Cuando la he dejado tenía el rostro desencajado. No era yo con quien le hubiera gustado acostarse.
    - Espera, espera. ¿Qué me he perdido? ¿No era que no te acordabas de nada?
    - No me acuerdo de cómo llegamos a su casa, a su cama.
    - ¿Y según tú quien le hubiera gustado acostarse a la chica?
    - No puedo decirte, eso son cosas de ella que me ha contado y no tengo porque contar.
    - Pues si que ha hecho que te olvides de Ali, porque parece que esta chica te ha tocado fondo.
    - Aun sigo queriendo a Alicia.
    - Ósea que a esta chica también la quieres.
    - No, sí.
    - Siempre igual, no, sí, sí, no. Explícate.
    - Cada una me hace sentirme de una manera. Alicia me hace sentirme especial, que le importo.
    - Macho, o tú estas tonto o lo estoy yo, pero parece que no hablamos el mismo idioma. ¿No era que no hablas con ella desde el beso?
    - Soy yo quien no quiere hablar con ella, ella desde que pasó eso se ha intentado poner en contacto conmigo pero yo no he querido. Me envía mensajes, e-mails, me llama, pero yo no contesto.
    - ¿Por qué no? Si se intenta poner en contacto contigo y Sergio dice que esta todo bien ¿por qué no la llamas?
    - No quiero romper una cosa que va a durar toda la vida. Hasta estando separados y peleados están unidos. Es muy fuerte ese amor y no quiero romperlo. No seré yo quien lo rompa.
    - Vamos que estas enamorado hasta las trancas de Alicia e intentas taparlo con la otra chica.
    -  Con So…So…
    - Bueno si la chica esa.
    - Con ella es todo muy distinto, me olvido de todo y puedo hacer cosas que nunca me atreví a hacer.
    - Como desobedecer, pasar de los tuyos, beber…no cuidarte.
    - Yo me cuido.
    - Pues hoy tienes una cara…no sé lo que habrás bebido pero si vuelves a beber hazlo con más cuidado.

5 comentarios:

  1. waow sole te lo ligaste y no te acuerda que mal jajajaj buen cap

    att. naye

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  2. O.O sole rechazando a mesut??? dónde tienes la cabeza?? y aparte no recuerdas nada!!! T-T el honor de las özileras está por el suelo!!! exigo una reparación del daño!! XD jajaja

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  3. sole tiene cordura xd biennnnnnnn que lo rechazaste el no es tuyo es de ali jajajjaja

    son que capi xd me matooooooooo el culito de mesut dios me lo imagino y me derrito

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  4. jajaja, pues no hubo acción sniffff, o por los tragos ni me acuerdo, jojo Adri, que lo de Sergio y Alicia es bueno, además no encaja con Mesut sería mejor que él estuviera brincando de cama en cama con mis hermanitas Özileras, ellas también exigen repación civil, jajaja

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  5. No pss chaleeee... estuvo tan bueno el agarrón u
    que ninguno se acuerda eso si dda lástima.... Espero que Sole olvide a Sergio y Mesut a Ali.... Poruqe lo de Sergio y Ali es verdaderooo TwT Hay que cursi me puse XD Bueee Muy bueno el capi... Soleee por lo menos te acuerdas de como se veian las pompis de Mesut al aire, no?

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