81. No ahogues las penas en alcohol, ahógalas en alguien.
Llega la hora del partido y con el aliento de su afición Casillas, Sergio Ramos, Pepe, Carvalho, Marcelo, Xabi Alonso, Khedira, Özil, Di María, Cristiano Ronaldo, Higuaín. El once de Mourinho. El once que funciona como un reloj salta al terreno de juego.
Las ayudas en el campo y el compromiso de los jugadores sobre el césped son encomiables. Pero algo que demuestra la madurez de este equipo es su capacidad para manejar los tiempos del partido.
A los 19 minutos Higuaín, tras un excelente pase de Di María, bate por abajo a Iraizoz. 1-0 en el marcador. Entonces el Real Madrid deja que el Athletic se crezca, que pase a controlar el balón, que se confié. Llorente tiene el empate en el minuto 29, pero una sensacional parada de Iker lo evita. Cuando los jugadores del Athletic se están lamentando por la ocasión fallida, contra letal del Madrid que Cristiano Ronaldo aprovecha un pase magistral del 23 blanco para hacer el 2-0. Los blancos no perdonan.
Con el partido perdido los de Caparrós se lanzan al ataque. Entonces, llega la jugada polémica en el minuto 39. Llorente, en fuera de juego, bate a Casillas. Undiano Mallenco concede el tanto pese a las protestas del meta del Real Madrid. Sin tiempo para más se llega al descanso. 2-1 y todo por decidir.
La segunda mitad comienza con un Madrid manejando el tiempo del partido. Evitando que el encuentro se convierta en un correcalles. Serio en defensa y buscando una contra con la que poder cerrar el marcador. El Athletic, por su parte, busca la portería de Casillas de la mano de un inspirado Fernando Llorente.
En el minuto 55 llega un claro penalti sobre Di María. El argentino, habilidoso, se cuela en el área y Susaeta le zancadillea de manera clara. Sergio Ramos, muy seguro, ejecuta el penalti con maestría y hace el 3-1. El Real Madrid se quita un peso de encima y cinco minutos después Cristiano Ronaldo, con la colaboración de Iraizoz, hace el 4-1 de falta directa. Con media hora por delante, el conjunto madridista cierra el partido.
Mourinho decide economizar esfuerzos y comienza a mover el banquillo pensando ya en los partidos ante Ajax y Barcelona. Lass salta al césped supliendo a un tocado Khedira. A falta de 15 minutos para el final Benzema que venía de hacer un gran partido con Francia ante Inglaterra, suple a Higuaín. Un minuto después, Özil deja su plaza a Granero. Aún así, el Real Madrid no pierde presencia. El equipo sigue buscando más goles. Sergio Ramos tiene el quinto en un saque de esquina, pero el balón se marcha fuera por muy poco. Ya en el descuento, Cristiano Ronaldo completa un ‘hat- trick’, haciendo el 5-1 tras un penalti sobre Granero
Con el partido perdido los de Caparrós se lanzan al ataque. Entonces, llega la jugada polémica en el minuto 39. Llorente, en fuera de juego, bate a Casillas. Undiano Mallenco concede el tanto pese a las protestas del meta del Real Madrid. Sin tiempo para más se llega al descanso. 2-1 y todo por decidir.
La segunda mitad comienza con un Madrid manejando el tiempo del partido. Evitando que el encuentro se convierta en un correcalles. Serio en defensa y buscando una contra con la que poder cerrar el marcador. El Athletic, por su parte, busca la portería de Casillas de la mano de un inspirado Fernando Llorente.
En el minuto 55 llega un claro penalti sobre Di María. El argentino, habilidoso, se cuela en el área y Susaeta le zancadillea de manera clara. Sergio Ramos, muy seguro, ejecuta el penalti con maestría y hace el 3-1. El Real Madrid se quita un peso de encima y cinco minutos después Cristiano Ronaldo, con la colaboración de Iraizoz, hace el 4-1 de falta directa. Con media hora por delante, el conjunto madridista cierra el partido.
Mourinho decide economizar esfuerzos y comienza a mover el banquillo pensando ya en los partidos ante Ajax y Barcelona. Lass salta al césped supliendo a un tocado Khedira. A falta de 15 minutos para el final Benzema que venía de hacer un gran partido con Francia ante Inglaterra, suple a Higuaín. Un minuto después, Özil deja su plaza a Granero. Aún así, el Real Madrid no pierde presencia. El equipo sigue buscando más goles. Sergio Ramos tiene el quinto en un saque de esquina, pero el balón se marcha fuera por muy poco. Ya en el descuento, Cristiano Ronaldo completa un ‘hat- trick’, haciendo el 5-1 tras un penalti sobre Granero
Al término del partido cada uno se monta en su coche para irse a sus respectivas casas.
Gonzalo se dirige a la casa de Male donde ha pasado las últimas noches.
- Cariño, ya estoy aquí – dice antes de cerrar la puerta.
- Ya te veo – sale de la cocina.
- ¿Qué comes? – Acercándose a ella.
- Galleta – metiéndose a la boca el último trozo-. Si quieres hay más en la cocina.
- No quiero – abrazándola por la cintura.
- ¿Cómo esta tú espalda? – pasando el brazo por el cuello.
- Bien – apoyando la cabeza en el hombro de Male.
- Te duele, ¿verdad? – Deslizando suavemente la mano por la espalda de Gonzalo.
- Se lo he tenido que decir al míster – abrazándola fuerte por la cintura.
- Has hecho bien – dándole un beso en la mejilla.
- El lunes no viajare a Ámsterdam – dice triste.
- ¿No decías que no era nada? – lo mira alarmada.
- Me han hecho unas pruebas, mañana me harán más pero tengo una lumbalgia aguda.
- Todo saldrá bien – le da un beso en los labios-. Ahora vamos a dormir y ha descansar.
- ¿A ti que te han dicho? – caminan abrazados hacia la habitación.
- En un mes tengo que contestar si quiero ir a una de las escuelas de danza de Alemania.
- Que bien – sonríe mientras se cambia-. Por fin te tienen en cuenta.
- Voy a decir que no – se mete en la cama.
- ¿Por qué? Te están reconociendo como bailarina – dice desde el baño.
- Porque lo que quiero es estar contigo. Vale que viajas mucho pero estamos juntos. Si me voy a Alemania no nos podremos ver.
- ¿Estas segura?
- Totalmente segura – mira a Gonzalo salir del baño.
Sergio mientras conduce a casa de Alicia para recoger a Manchita, con el manos libres, la llama.
- Hasta que no lo has conseguido no has parado. Enhorabuena.
- Ha sido para ti.
- Eso espero – ríe.
- ¿Has llegado ya al hotel?
- Si, nos estamos cambiando.
- Que rápida eres cuando quieres.
- ¿Tú dónde estas?
- De camino a tú casa a por manchita.
- Como la echo de menos, y a Paris y aunque me cueste decirlo a mi hermana también.
- Y a mi no eeh. Ya te vale – bromea.
- A ti te echo de menos cada segundo que no estamos juntos.
- Te amo.
- Y yo pero no dejes de mirar a la carretera que no quiero quedarme viuda antes de casarme.
- ¡Eso es una preposición! – grita Macarena.
- Chitón – pide silencio Nicole-. Y a dormir las dos que mañana nos espera un día largo.
- Si mami – contestan Macarena y Alicia a la vez riéndose.
- ¿Cómo es eso de que mañana os espera un día largo si es domingo?
- El profe ha conseguido que podamos ir a hacer fotos al entrenamiento del Barcelona.
- Que poca gracia te hace.
- Ninguna.
- Piensa que es para tú formación.
- Que asco.
- Si mucho pero cuelga ya – dice Nicole desde la cama-. Que no paráis de hablar.
- Déjalos que están enamorados – le echa un capote Macarena.
- Hazles caso – dice Sergio-. Necesitas descansar, ¿has tenido algún problema?
- No, ha sido una tarde tranquila.
- ¿Nauseas, mareos? ¿Nada?
- Nada. Hoy ha sido un día tranquilo.
- Mañana te llamo.
- Buenas noches. Te amo.
- Que tengas bonitos y dulces sueños. Te amo pequeña.
Sergio llega a casa de Alicia recoge a Manchita y queda con Vanesa en pasar toda la tarde con ellas.
Mesut, después del partido conduce hasta el local donde ha quedado con su hermano y sus amigos que han venido de visita, de camino a dicho lugar recibe una llamada. Conecta el manos libres y contesta.
- ¿Quién es?
- Soy Soledad.
- Sole – repite el nombre.
- Si, ese es mi nombre.
- Pensaba que no me ibas a devolver el mensaje.
- No lo iba a hacer.
- ¿Y que te ha hecho cambiar de idea?
- Quiero saber por que me dijiste lo que me dijiste.
- Ahora no es momento para hablar de eso.
- Ya se que es tarde ¿pero si nos vemos ahora?
- He quedado.
- Entiendo. Pues hasta otro día.
- Espera, ¿te quieres venir? Vamos a Budha.
- ¿Esa no es la famosa discoteca donde van los deportistas y la prensa?
- Si, pero no nos molestaran, nosotros vamos al reservado.
- Ya hablaremos en otro momento no quiero que cambies tus planes, te dejo celebrar el triunfo con tus compañeros.
- No voy con los del equipo, voy con unos amigos que han venido a visitarme.
- No, una cosa es ir a tomar algo contigo y hablar y otra ir con tus amigos.
- Pues voy a tomar algo contigo, donde vives que te paso a buscar – afirma tajante.
- Que no que han venido a verte desde lejos.
- Que si. Dame tú dirección.
Después de dimes y diretes, consigue sacarle la dirección. Antes de llegar a la calle donde vive Soledad llama a su hermano para avisarle de que no va a ir.
- ¿Cuánto te queda para llegar?
- No voy a ir.
- ¿Cómo que no? ¿Te encuentras bien?
- Si, pero tengo que ir a otro lugar.
- ¿Te ha salido una entrevista de última hora?
- No, es otra cosa.
- Te vas con los del equipo, ¿no?
- No y por los gastos no os preocupéis ya esta solucionado, pero tampoco os paséis.
- ¿En que estas metido?
- En nada.
- ¿Entonces a donde vas?
- He quedado y punto. Nos vemos en casa.
Mesut cuelga, arranca el coche y llega a la calle de Soledad, no ve a nadie pero unos pocos segundos después de apagar el coche la ve salir del portal.
Con unos jeans vaqueros oscuros, un abrigo azul largo, unasbotas altas negras y un bolso a juego ve como, mirando a todos los lados, se acerca poco a poco al coche.
Una vez dentro se saludan con un seco ‘hola’, cruzada de brazos espera a que Mesut arranque el coche.
Al ver que Mesut no arranca el coche lo mira, ve que él esta haciendo lo mismo y sin esperar a que pase un segundo mas retira la mirada de su rostro para volver a mirar la carretera. Antes de empezar a sentirse mas incomoda, muy seria, decide romper el hielo.
- ¿Vas a arrancar de una vez?
- No – sin dejar de mirarla.
- Pues me voy – dice abriendo la puerta del coche.
- Espera no te marches – la sujeta rápidamente del brazo.
- No iba a irme – sonríe-. Era para ver si reaccionabas – cierra la puerta del coche.
- ¿Qué querías decirme?
- Tú has venido a buscarme.
- Pero tú me has llamado.
- Dime por que me dijiste esas palabras antes de salir de mi despacho.
- ¿A caso no son ciertas? – La mira.
- No – lo mira muy seria.
- ¿Y entonces por que te han molestado mis palabras? – Mira al frente con una pequeña sonrisa-. Algo me ocultas.
- Vale si me molesta una cosa pero no te la voy a contar. Precisamente a ti no.
- No te conozco lo suficiente para entender tú cara pero contéstame solo a una cosa – la vuelve a mirar.
- Dime – le corresponde la mirada.
- ¿Lo que te pasa tiene que ver con la relación de Sergio con Alicia?
Ante esa pregunta Soledad no dice nada y Mesut entiende que ha dado en la diana. Para no intimidarla mas decide no decir nada y arrancar el coche.
- No arranques – pone su mano sobre la mano de Mesut con la que sujeta el volante.
- ¿No querías que arrancara? – sin quitar la vista del volante.
- ¿No me vas a preguntar que me pasa? – Lo mira.
- Me has dicho una vez que no me ibas a contar, pues no insisto – la mira a los ojos-. Si me lo quieres contar que salga de ti, pero sin presiones – termina con una sonrisa.
Llegan a una calle llena de bares, buscan uno donde no haya mucha gente y entran, entre refrescos y cafés conversan y ríen. Se cuentan cosas de sus vidas e infancias.
Soledad esta tan cómoda conversando con él que se anima a contarle lo que desde hace días le molesta tanto.
- ¿Estas segura?
- Si.
- Sabes que no tienes que hacerlo.
- Lo sé, pero quiero contártelo.
- ¿Por qué te molesta tanto que Sergio este con Alicia?
- Llevaba bastante tiempo esperando lo que le pasó a ella.
- ¿El qué? ¿Viajar con el equipo?
- No, yo ya viaje con ellos.
- ¿Entonces?
- Sergio – dice con un hilo de voz.
- Como te entiendo.
- Alicia ¿no?
- Si.
- ¿Hace cuanto que te gusta Alicia?
- Hasta que no hable con ella no empecé a fijarme en ella. ¿Y a ti Sergio?
- En la pretemporada viaje con ellos para trabajar en las fundaciones. Lo vi muy amable y solidario con los niños, es distinto en las cercanías y conmigo también estuvo amable, ayudándome. Era nueva y me echaba una mano.
- Y te fastidia que en menos tiempo se haya enamorado de Alicia.
- No me fastidia que se haya enamorado de ella, porque uno no elige de quien enamorarse.
- No que va…no te molesta – dice irónicamente.
- Lo que me fastidia es que…
- Sergio se haya enamorado de Alicia y no de ti – interrumpe Mesut.
- Y a ti te molesta que Alicia se haya enamorado de Sergio y no de ti –dice en tono pasota.
Se miran y empiezan a reírse.
- Vaya dos estamos hechos – añade Soledad.
Mesut llama al camarero y le pide una botella de vodka.
- ¿Estas loco? – Le quita la botella de las manos.
- Es para olvidar las penas – quitándole la botella a Sole.
- No te puedes emborrachar, eres deportista de elite – le vuelve a quitar la botella de las manos.
- ¿Tú que eres mi madre o mi amiga?
- Creo que ninguna de las dos – le da la botella a un camarero que pasa por el lado de ellos.
- ¿Cómo puedes decir eso? Llevamos – mirando el reloj – casi una hora contándonos nuestra vida. Si eso no es ser amigos apaga y vámonos.
- Pues vale somos amigos y por eso no te voy a dejar beber alcohol.
- Tienes las mismas ganas, o más que yo, de coger la botella y bebértela tú sola.
- Pero yo ni soy deportista, ni tengo que ir mañana a entrenar. Además mi religión no me lo prohíbe.
- Vámonos ya – se levanta muy serio.
- ¿Quieres beber? Perfecto – se levanta muy enfadada-. Pues ahora vas a saber lo que es beber – se dirige a la salida dejando a Mesut dentro del bar.
Mesut paga y sale del bar, ve a Soledad con los brazos cruzados apoyada en el coche.
- Te has dejado el abrigo – se acerca a ella con el abrigo en la mano.
- Gracias – lo coge bruscamente.
- ¿Te llevo a tú casa? – observa como se pone el abrigo.
- No.
- ¿A dónde vamos? – sin dejar de mirarla.
- Déjame el GPS y sigue las indicaciones.
Llegan al final del recorrido que Soledad ha programado en el GPS, a Mesut se le hace conocido el lugar al que han llegado.
- ¿Está no es tú casa? – señalando el portal.
- Si – sale del coche.
Soledad empieza a avanzar muy despacio sin dejar de hablar, hasta que se da cuenta que Mesut no camina junto a ella. Se gira hacia el coche y ve a Mesut sentado muy quieto y mirando a la nada.
Se acerca al coche y con los nudillos da dos toques en la ventanilla.
- ¿Vienes o no?
- ¿Qué dices? – baja la ventanilla.
- Qué si vienes.
- ¿A tú casa?
- No. ¿Tú querías beber no? Pues si aun quieres mueve tú culo y sal del coche.
Mesut sale del coche y junto a Sole camina, se aproximan al portal de la casa de Soledad, bajan unas escaleras y entran a una pequeña tasca.
- Aquí hay mucha gente – se frena en seco en la puerta.
- No te creas, pero todos los que entramos aquí nos conocemos y lo que pasa aquí dentro se queda aquí dentro.
- Luego saldrán fotos.
- No saldrá nada – sonríe extendiéndole la mano.
Mesut la agarra de la mano y juntos traspasan una segunda puerta. Ve un lugar más pequeño que su salón, con una pequeña barra a un lado, dos puertas al fondo y gente bailando.
Con forme se acercan a la barra la gente saluda a Sole sin detener sus miradas en Mesut.
Mesut, tranquilo y sin soltarle la mano a Soledad, es tirado por ella hasta la barra, cuando llegan ella le ofrece un taburete, se sienta y observa como Soledad se mete detrás de la barra. Hablando con el camarero se pone ha hacer algo que no puede distinguir desde la esquina de la barra.
En un par de viajes Soledad deja encima de la barra un plato lleno de rodajas de limón, un pequeño salero, dos vasos de chupito y una botella. Se sienta junto a él.
- No se me ha acercado nadie – la mira sorprendido.
- Aquí a nadie le importa quien viene con quien – contesta sonriente mientras llena los dos vasos.
- ¿Qué es eso? – Mira los vasos.
- Tequila – le ofrece uno de los vasos sin dejar de sonreír.
- ¿Estás loca o se te olvidan las cosas? – retirando el vaso de su vista.
- ¿Tú querías beber para olvidar las penas, no? Pues si vas a beber hazlo bien.
- ¿Dónde a quedado lo de que mañana tengo que entrenar?
- Haz lo que quieras yo no te obligo – echándose sal en la mano.
Mesut coge el salero e imita a Soledad, chupito tras chupito y limón tras limón ríen y bailan como si nada más existiera. Las penas se han ido, ni Sergio ni Alicia existen. Solo existen ellos dos, la música y las botellas de tequila.
El local se va vacían poco a poco hasta quedar ellos y el camarero, camarero que conoce muy bien a Soledad. Se acerca a ellos y los manda para casa.
- Soledad todos los sábados igual – quitándole la botella.
- ¿Cómo que todos los sábados igual? –Pregunta Mesut sin dejar de reírse.
- Es un día rutinario en mi vida – dice Soledad sin dejar de reír y quitándole la botella al camarero.
- Va Soledad – levantándola del suelo-. Cami trae sus cosas – señala a una camarera que escoba el suelo.
- Dame la botella no te la bebas tú sola – se la quita Mesut a Soledad.
- Es mía – quitándosela y protegiéndola con los brazos.
- No es de nadie – dice Jeffrey quitándole bruscamente la botella.
- Toma – se acerca la camarera con los abrigos de los dos.
- Ayúdame a ponérselos.
- ¿Qué va a pasar con él? – Pregunta ella mientras le pone el abrigo a Soledad–. No sabemos donde vive.
- Que se quede en casa de Sole.
- Yo llamo a mi hermano para que nos lleve – dice Mesut sacando el móvil del bolsillo.
Jeffrey y Camira los llevan hasta el portal y los dejan dentro.
- ¿Los vas a dejar ahí? – pregunta Camira.
- Sole tiene que subir al primero no creo que se pierda y él tiene que esperar a sus familiares.
- Han subido por las escaleras.
- No te preocupes que estarán bien. Todos los sábados llega sana a casa.
Camira y Jeffrey vuelve a terminar de cerrar el local, mientras, Mesut y Soledad, sin dejar de reír, suben las escaleras como pueden.
- ¿No ibas a llamar a tú hermano?
- ¿No lo he llamado ya?
- Creo que no – dice Soledad sin dejar de reírse.
Sin percatarse de cuantas suben empiezan a subir escaleras.
- Se me están haciendo eternas – se queja Soledad.
- ¿En que piso vives?
- En el primero.
- Estamos en el quinto – dice Mesut mirando el cartelito.
- Si que hemos corrido - se apoya en la pared.
- Cojamos el aparato este – pulsa Mesut el botón del ascensor.
Una vez dentro pulsan el botón del primer piso, con miradas cómplices esperan a que el ascensor se pare pero antes de que el ascensor baje al primer piso ya están uno pegado al otro.
O.O
ResponderEliminarjajajajajajajajaajajajajajajaja
jajajajajajajajajajajajajajajaja
jajajajajajaja
buen capitulo!!!!!
aprobadazo Vampira jajajaja
sonia cap waow los dos desahogando las penas con tequilita esperando el proximo subirlo rapido jajaja quiero saber que va a pasar
ResponderEliminaratt. Nayelin
OMGGGGGGG como que ya estan uno pegado al otro???? Soleeeeee omgggg controool porfavooor XD Y apruebo que sea tequila... ajuáááá XD
ResponderEliminarEl que sigueeee, el que sigueeeee Porfaa!!