FIC CX

110. Si lo deseas lo recuperarás.

Alicia se guarda el móvil en el bolso y lo vuelve ha dejar en el guardarropa. Le pregunta si también quiere dejar la chaqueta pero dice que no. Suspira y va rápidamente al lugar donde está su fotografía.

Sin mirar la exposición escucha atentamente a sus dos contrincantes.

El primero un chico bastante atractivo. Informal pero elegante empieza a explicar su trabajo. Va sobre uno de los deportes más extremos que hay en el mundo del deporte. Freestyle. Todos los presentes aplauden.

La segunda es una chica, muy pija y muy elegante. Destapa su trabajo y son varias fotos de  chicos y chicas haciendo surf. Da su explicación y toda la sala aplaude.

Es la hora de Alicia, toma aire, destapa su trabajo mira las fotografías y empieza a decir lo que el corazón le dice.

-      Al ver las fotos de fútbol pensaran: buah nos va a hablar de fútbol. Pues no. No os voy ha hablar de fútbol, os voy ha hablar de los sentimientos que el fútbol trasmite. Con mi trabajo quiero plasmar que las fotos que yo hago no son solo imágenes, son sentimientos, expresiones, actitudes.

Me gusta que se vea y se aprecie lo que el protagonista de la fotografía esta sintiendo. Y pongo estos ejemplos por que son los que más de cerca vivo y para hacer fotografía la tienes que vivir y sentir.

El mismo gesto, en el mismo lugar y con distintas personas puede significar una emoción diferente.

En las dos primeras fotografías podemos observar a Xabi Alonso y a Andrés Iniesta, aquí presente. Muchas gracias por darme permiso para ponerte como ejemplo – mirándolo. – Juntos han pasado muchas cosas, ganaron la Eurocopa  en el 2008 y recientemente han pasado un mes juntos en Sudáfrica acabando ganando el mundial. Los dos son compatibles, pueden jugar juntos sin problemas. La primera fotografía tomada en el primer entrenamiento antes del partido amistoso contra La Selección Portuguesa. Ambos están entrenando sin problemas. Trasmiten compañerismo, amistad, que juntos se divierten. Y en la otra fotografía, tomada en el Barcelona – Real Madrid de hace unos días, los protagonistas siguen siendo los mismos pero trasmiten todo lo contrario. Rivalidad. Siguen siendo amigos pero los dos lo dan todo por el club en el que desde pequeños deseaban estar.

Andrés Iniesta presente en el acto, no puede evitar aplaudir y sonrojarse. Alicia, tímidamente sonríe y da las gracias. Cuando la dejan continuar procede ha explicar el segundo dúo de fotografías.

-      Y pasamos al último caso, para mí el que menos y el que más me ha gustado preparar. El fútbol no es solo fútbol. También es afición.

He querido plasmar a la afición del Real Zaragoza, un club muy grande. He vivido emociones muy diferentes. Con toda esta afición he llorado de tristeza en los dos descensos que han sufrido en estos 10 últimos años y de alegría con los dos ascensos posteriores. Cuando Alberto Zapater se quedo en medio del campo llorando al finalizar el partido no fue el único que lloró, miles de personas lloraron junto a él. Y al año siguiente cuando obtuvieron la recompensa ha tanto trabajo duro, miles de personas volvían a llorar junto a él. Esta vez de alegría.

Cuando un equipo juega no juegan solo los 11 jugadores que están en el campo y los suplentes, que por ser suplentes no son menos importantes. También hay un jugador número 12, un jugador que predomina de miles de personas. Miles de personas que siguen, sea a donde sea, al  equipo de sus amores.

Cuando el equipo sufre en el campo la adición sufre con ellos desde la grada, bares, o casas. Solo ven el infierno. Y cuando el equipo disfruta jugando la afición disfruta con ellos desde la grada y desde la calle. Viven en una nube.

Esto sucede en todos los equipos y en todos los deportes. El mayor ejemplo el último triunfo de la selección española que no importaba de qué equipo sea cada uno, todo el mundo salía a la calle y se abrazaba a una persona que no conocía y que posiblemente fuese del equipo rival, pero la alegría por ver ganar a la selección era más grande.

Con estas fotografías quiero mostrar que en el fútbol lo más importante es la afición. Ellos son los que hacen que el mundo del fútbol crezca y se vea mucho más bonito. En sus caras se plasma cuando los jugadores están bien y cuando están mal.

Todos, asombrados por la exposición de Alicia empiezan ha aplaudir. Haciendo que ella dé las gracias. Al terminar sus exposiciones los tres participantes y el resto de personas presentes en la sala deben esperar unos minutos a que el jurado delibere.

Los nervios invaden el cuerpo de los participantes. Alicia, muy tranquila, espera con su profesor Francisco y su compañero Santiago la decisión del jurado.

-      Profesor, ¿cree que tiene posibilidad de ganar? – pregunta Santiago.

-      Es la presentación que más ha emocionado al público.

-      Y si gano, ¿qué gano a parte de nota? – pregunta Alicia.

-      Una financiación para el apartamento – contesta Francisco.

-      Pues guay – dice Alicia indiferente.

-      ¿Qué te pasa? – le susurra Santiago.

-      No me hace gracia ser el centro de atención.

-      No lo eres – dice Francisco.

-      Sí lo soy – sonríe a unos señores que le dan la enhorabuena por las fotografías-. Ves, todo el mundo está encantado con mi exposición.

-      No haber trabajado tan bien.

-      Error. Trabajar mal me lo prohíbe mi religión.

El organizador del concurso, Kimi Räikkönen, coge el micrófono para dar a conocer el ganador. Con todo el jurado unánime la vencedora es Alicia Martín que entre aplausos recibe el diploma que la certifica como ganadora y la financiación para el departamento.

Durante el ágape Alicia recibe la llamada de Male desde Alemania.

-       ¿Habéis hablado con Gonzalo?

-       Yo no, si lo ha hecho Sergio este finde no lo sé.

-       Por favor dadle la carta.

-       Male yo no estoy en Madrid.

-       Que se la de Sergio.

-       No, cuando llegue a Madrid hablo con Gonzalo y si lo que dices es verdad le daré la carta sino te lo contare para que recapacites.

-       Estoy segura.

-       Hazme caso, no piensas con claridad.

Sin saber cómo hacer para hablar con Gonzalo continúa dando vueltas por la sala recibiendo las felicitaciones de los presentes.

-       ¿Alicia?

-       Señor Räikkönen – dice al ver quien la llama.

-       Kimi a secas por favor – le pide-. Buen trabajo – añade.

-       Gracias – sonríe Alicia tímidamente.

-       Eso son más que fotografías – dice la mujer que lo acompaña.

-       Adriana, mi pareja – la presenta.

-       Encantada – sonríe.

-       Eres una justa ganadora – continúa halagando a Alicia.

-       Gracias, gracias – vuelve a agradecer Alicia enrojeciéndose.

-       Me gustaría contratarte como fotógrafa en mis carreras – le ofrece Kimi.

-       ¿Enserio? Si no tengo título ni experiencia, soy una simple aficionada.

-       Con tus capturas captas la esencia y la pasión, eso no todos los fotógrafos profesionales lo consiguen. Me gustaría tenerte en mi equipo.

-       Se lo agradezco muchísimo pero no puedo aceptar.

-       Si es por dinero y vivienda no te tendrás que pagar nada.

-       No es por eso pero ahora mismo no puedo aceptar el trabajo.

-       ¿Tus padres? Yo hablaría con ellos.

-       No son mis padres, ni el dinero, ni salir de España no insista por favor.

-       Hasta que no me des un buen motivo no dejare de insistir.

-       Cariño si no quiere no quiere.

-       No es que no quiera, no puedo.

-       Dime el motivo y la guardare en la agenda hasta que pueda.

-       Cariño déjala – insiste su pareja.

-       No, está bien. Compagino estos estudios con los de periodismo y con…- se calla.

-       ¿Con? – pregunta Kimi.

-       Estoy embarazada- susurra sonriendo-, y ese trabajo me estresaría más de lo que ya estoy.

-       ¿Te ha dejado el padre? – pregunta Adriana.

-       No, no. Estamos muy felices pero no puedo permitirme más estrés.

-       Es una lástima, de verdad, me hubiera gustado contar contigo.

-      Más lo siento yo. Me hubiera gustado trabajar por el mundo y más en un equipo de automovilismo, pero no puedo.

Ya en la habitación del hotel Alicia hace la maleta a la vez que, por teléfono, le pide a Sergio que no vaya a buscarla a la estación.

-       Quiero verte ya.

-       Yo también pero piensa en tu rodilla.

-       Solo pienso en ti.

-       Me cojo un taxi y como te vea allí hoy dormirás solo.

-       No eres capaz.

-       Ponme a prueba.

-       Mejor no. Y estoy en tu casa que me he tenido que quedar con Paris.

-       ¿Otra vez?

-       Sí. Métele caña al tren y ven rápido – ríe Sergio.

-       Si quieres me pongo detrás para empujar.

En el momento en el que el profesor Francisco está entregando las llaves y haciendo los trámites pertinentes Alicia los espera mirando las musarañas. Un chico con la voz de preocupación y desesperado se le acerca.

-       Dime donde está Vanesa por favor.

-       ¿Cómo? – se gira para ver quien le habla-. Gerard – se sorprende-. ¿Cómo sabias…? Detectives – afirma ella misma sin terminar la pregunta.

-       Sé que Paris ha estado todo el fin de semana con Sergio.

-       Ali tenemos que irnos – se acerca Santiago para alejar a su amiga del jugador culé.

-       Por favor – suplica Piqué.

-       Dadme cinco minutos – le pide Alicia a su amigo.

-       Gracias.

-       No sé donde está.

-       No se la voy a quitar.

-       Yo llevo aquí desde el viernes y me acabo de enterar por Sergio que ha estado todo el finde con Paris. Lo siento.

-       Necesito hablar con ella – la agarra del brazo para evitar que se marche-. Llevo dos años buscándola.

-       Es ella quien no quiere saber de ti.

-       Quiero recuperarlas.

-       ¿Y Shakira lo sabe? – lo mira-. Lo siento Gerard, yo no puedo hacer nada.

-       Paris tiene que saber quién es su padre.

-       Estoy totalmente de acuerdo pero lo sabrá cuando su madre quiera. Tengo que irme – mira a su amigo que le mete prisa-. Lo siento, de veras – gira la cabeza hacia Gerard.

-       Habla con ella por favor – dice antes de que Alicia salga del hotel.

-       Lo intentare – promete Alicia después de mirarlo unos segundos.

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