viernes, 15 de febrero de 2013

NUEVO RUMBO


Cuando el balón se detiene. Capítulo 9.


Quedan 20 minutos para que una de las semifinales del Mundial Brasil 2014 comience. Sentada en la grada Alicia observa a Duygu hablar con su familia. A los 5 minutos la tiene al lado sonriendo.

·         ¿Qué haces aquí?
·         No voy a dejar que veas sola el partido.
·         Vuelve con tus padres. Tu hermano ya tiene problemas con ellos, no quiero que los tengas tú también.
·         Ya soy mayor para tomar mis propias decisiones y me caes bien.
·         Gracias - sonríe dándole un abrazo.
·         Además Mesut me pidió que estuviera contigo si venías sola.
·         ¿Lo sabes?
·         Se te nota - sonríe.
·         ¿Mucho? - pregunto asustada.
·         No. Me lo dijo Mes - ríe-. Y tranquila que no lo sabe nadie.

La selección alemana se enfrentará a la selección española en la final del mundial 2014. Después de vencer a la selección de México los jugadores de la Die Mannschaft tienen el día libre. Paseando por Río de Janeiro Mesut se da cuenta de que a su prometida le preocupa algo.

·         ¿A qué le estás dando vueltas?
·         Es tu día libre y estás conmigo.
·         Claro - sonríe-. ¿Con quién otra iba a estar? - la mira.
·         Con tu madre - le devuelve la mirada.
·         Ali, eso ya está hablado.
·         Pero no me parece justo. No quiero separarte de tu familia.
·         No lo estás haciendo, son ellos los que se apartan solos.
·         No es lo que ellos piensan.
·         Me da igual lo que piensen.
·         Tiene que importarte lo que piensen, son tus padres.
·         Me da igual lo que piensen y hasta que no te acepten me seguirán dando igual.
·         No me parece bien.
·         Siempre estás pensando en el resto del mundo.
·         En el resto del mundo no. En ti. Me importas tú.
·         Lo mismo que te importo yo me importas tú y si no ven lo importante que eres para mí es que no les importo lo suficiente.
·         Que cabezón nos va a salir el niño - sonríe Alicia tocándose la tripa.
·         Esperemos que no de cabeza – ríe Mesut-. Y dejemos ya el tema, por favor, sólo quiero disfrutar con mi prometida el día libre que tengo antes de jugar la final – sonríe.
·         ¿Sabes? Pase lo que pase creo que al terminar el partido harás una cosa.
·         Pase lo que pase lo primero que haré con el silbido final será ir a buscarte.
·         ¿Sí?
·         Por supuesto. Así todo el mundo sabe que la chica más guapa del estadio es mía - la abraza sonriendo.
·         No pensaba que ibas a decir eso - le besa en los labios.
·         ¿Qué creías qué iba a decir?
·         Nada, déjalo - le vuelve a besar.
·         Ibas a decir que iría a por mi madre - sonríe.
·         Sí, y es lo que deberías hacer.
·         Déjalo Ali. No insistas, ahora tú eres la persona más importante de mi vida y la única que no me deja de lado cuando me equivoco.

En el estadio de Maracaná junto a su hermana Vanesa que está con su hija Paris y los abuelos paternos, los padres de su amigo Ander Herrera y, Macarena y la familia de su novio Jesé, también jugador de la selección española, Alicia, nerviosa, observa la final.

Quedan 5 minutos para que finalice el partido y el marcador marca 1-0 a favor de los españoles. Rodeada de afición española Alicia está feliz porque la selección de su país está a punto de volverse a proclamar campeona del mundo consecutivamente pero triste porque el hombre más importante de su vida está en el equipo que pierde.
Los alemanes no dan el partido por perdido y suben al ataque teniendo que aguantar patadas de algunos de los jugadores españoles. Una patada de Sergio Busquets a Mario Götze, que lo deja fuera, cerca del área provoca que la selección alemana tenga la última oportunidad de forzar la prórroga. Mientras Iker Casillas coloca la barrera Marco Reus y Mesut Özil deciden, junto al balón, quién tira la falta. El jugador del Real Madrid se aleja del balón dejando toda la responsabilidad a Reus. Marco chuta y para la sorpresa de los jugadores de 'La Roja' le pasa el balón a Özil que desde la media luna pequeña tira a puerta estrellando el esférico en el fondo de la red forzando, en el último minuto, 30 minutos más de partido.

Los 30 minutos de la prórroga están reñidos. Ambos equipos quieren ganar y ninguno consigue debilitar a la defensa contraria llegando así a los penaltis.
Con dos fallos para los españoles y uno para los alemanes. Mario Gómez camina hacia el punto de penalti para tirar el último y decisivo balón. Si falla continúa la tanda, si acierta, los alemanes se proclamaran por cuarta vez en su historia campeones del mundo.
Mario Gómez no falla.
Todos los jugadores de la selección alemana corren hacia el córner donde Mario está celebrando el penalti que les da la victoria.

Mesut Özil consuela a los amigos que tiene en la selección española y rápidamente va al encuentro de Alicia, que alejándose de los aficionados españoles y familiares de jugadores, se acerca sonriendo a la valla para abrazar y felicitar a su prometido.
Enfrascados en un abrazo y lágrimas de felicidad.

·         El gol y el título va para vosotros dos - susurra emocionado-. Gracias por estar siempre.

Duygu aparece junto a ellos y emocionada abraza a su hermano. Alicia se da cuenta de que con la mirada busca a su familia.

·         Ve - le anima Alicia con una dulce sonrisa.

Mesut le devuelve la sonrisa y con un beso le da las gracias.

Después de un par de días celebrando por Berlín y recibiendo homenajes Mesut está de vacaciones y Alicia a conseguido que la familia Özil este reunida alrededor de una mesa.
Tras la insistencia de Mesut la joven periodista no consigue eludir la cena.

·         ¿Qué hace ella aquí? - pregunta Mustafa en turco al ver que su hijo llega al restaurante con Alicia.
·         Si no os importa no habléis en turco, por favor - pide en alemán a la vez que le ofrece la silla a Alicia-. Y ella, como tú la llamas, es mi prometida - se sienta junto a Alicia desafiando a su padre- y si no la respetáis me levantaré, me iré de vacaciones con mi futura mujer y no me volveréis a ver hasta que lo hagáis - advierte sosegadamente.
·         ¿Cómo que prometida? ¿Quién te ha dado permiso para comprometerte?
·         Mi corazón.
·         El corazón - ríe Mustafa-, eso no existe en un matrimonio musulmán.
·         Alicia no es musulmana y por eso no la aceptáis. Desde que nací teníais planeado que me casara con la hija de un buen amigo, pero os equivocasteis y casi acabáis con mi carrera.
·         Mesut - le mira Alicia- son tus padres no les hables así - dice en español.
·         ¿No había que hablar en alemán? - recrimina Mustafa mirando a Alicia.
·         Ha dicho que no os hable así - le traduce Duygu al alemán.
·         ¿Enserio? - se sorprende Gulizar.
·         ¿Qué te sorprende mamá? - mira Mesut a su madre que contempla a Alicia.
·         Que nos defienda así a pesar de todo.
·         ¿Por qué? ¿Por qué no es musulmana? Es mucho más honrada que muchos musulmanes y quedó demostrado con Eylem.
·         Mesut ya basta- le pide Alicia mirándole.

Durante unos segundos se contemplan la mirada hablándose sin decir nada. Entonces es cuando su madre se da cuenta de que su hijo ya es un hombre hecho y derecho y que ha encontrado a la persona adecuada para compartir el resto de su vida. Una mujer que lo ama y que nunca permitirá que sufra, y si sufre estará ahí para tenderle la mano.

·         Gracias – dice Gulizar sonriendo a Alicia.

La palabra de Gulizar provoca que Mesut y Alicia  dejen de contemplar al otro para mirarla. De repente se convierte en el centro de las miradas de la familia Özil.

·         Gracias por estar con mi hijo – continúa cuando capta la atención de Alicia-. Yo acepto esta relación – sonríe a su hijo.
·         ¿De verdad? – pregunta Mesut con una gran sonrisa.
·         Claro hijo.
·         ¿Por qué? – le pregunta su marido molesto.
·         Mesut hijo, ¿eres feliz?
·         Muy feliz – sonríe mirando a Alicia.
·         Eso me es suficiente. Si es feliz no le voy a hacer infeliz.

Mesut se levanta y camina hacia el lugar donde está su progenitora y le da un beso y un abrazo.

·         Que a tu madre y a tu hermana les caiga bien tu novia no quiere decir que seamos una familia feliz – dice Mustafa.
·         Prometida – rectifica Mesut-. Vámonos – le tiende la mano a Alicia.
·         Adiós – se despide Alicia educadamente-, lo siento – se disculpa mirando a Gulizar que asiente con la cabeza.

Antes de alejarse de la mesa Mesut se gira, les da un beso a su madre y a sus hermanas y tras mirar unos segundos a su padre, sin soltar la mano de Alicia, dice;

·         ¿Estás seguro de tus palabras?
·         Sí, hasta que no la dejes no serás bienvenido en mi casa.
·         Perfecto. Pues hasta otra. Y que sepáis que vamos a ser padres.

Sin esperar la reacción de su familia y agarrados de la mano Mesut y Alicia abandonan el restaurante.

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