Fic LIII

 53. Un cumpleaños diferente II.

Gonzalo y Mesut llegan a la escuela, saludan a Teresa, que otra vez esta sin habla, al no abrir la boca entran mas adentro, esta todo oscuro hasta que dan con una pequeña raja de luz que sale de una puerta medio abierta con música de fondo, abren la puerta y sin entrar se quedan observando, ven a mucha gente bailando entre esa gente cada uno puede percibir a las dos personas que ocupan sus pensamientos; Gonzalo encuentra a Male, con un top amarillo y un pantalón negro ancho, bailando delante de todos; a su vez Mesut encuentra a Alicia metida entre los bailarines descalza, con el vaquero remangado y en sujetador. Sin molestar los dos observan como bailan hasta que Alicia empieza a gritar.

     - ¡Tío Erik no te pares que nos haces tropezar!

     - ¿Qué pasa? – dice Male parando la música.

     - Lo siento, pero tengo que irme – yendo a coger sus cosas.

     - ¿Nos dejas así? – dice Casandy.

     - Pues dejarlo y seguimos mañana.

     - ¿Qué crees que sin ti no podemos seguir? – dice Alicia cruzada de brazos mirando como Erik se pone la camiseta.

     - Hombre, - mirándola - pues si puedes hacerte el porte a ti misma te hago un monumento.

     -Te vas a cagar – dice Male cogiendo una pequeña toalla y una botella de agua a la vez que mira a Erik – chicos muy buen trabajo – mirando al resto de bailarines – seguimos mañana, muchas gracias.

     - Lo siento – dándole un beso en la mejilla – es que me espera mi tío y no le puedo hacer esperar – acercándose a Alicia y a Casandy que siguen en el centro de la sala cruzadas de brazos – no os enfadéis – dándole un beso en la mejilla a cada una.

     - Como se me ocurra otra coreo no sale – dice Alicia dándole una colleja.

     - No vas a poder – riendo.

     - Ponme a prueba – viéndolo dirigirse a la puerta.

     - Se que no podrás – abriendo la puerta – nos vemos mañana.

Al haber terminado el ensayo por culpa de Erik todos empiezan a salir, Mesut y Gonzalo se esconden hasta que salgan todos para no llamar la atención y que no los encuentren. Cuando sale todo el mundo entran encontrándose a Male y otra chica más sentadas en el suelo y a Alicia bailando.

     - ¿Se puede? – dice Gonzalo tocando la puerta.

     - ¡Mi vida! – se levanta Male y yendo corriendo hacia él.

     - La comida – dice Mesut cogiéndole las bolsas a Gonzalo.

     - Eso si es efusividad – dice Alicia mirando a Male y Gonzalo.

     - Hola – se acerca Mesut a darle un beso en la mejilla a Alicia.

     - Hola – aceptando el beso.

     - ¿Cómo te encuentras? – le pregunta en alemán.

     - Muy bien – sonriendo - ¿Qué habéis traído? - cogiendo las bolsas.

     - No se, lo ha comprado Gonzalo – señalándolo.

     - Estos dos no se les separa ni con disolvente – dice Alicia miándolos.

     - ¿Hola? – dice Casandy sentada en el suelo observándolos  a los cuatro.

     - ¿Te quedas a comer? – dice Alicia sentándose en el suelo y sacando la comida.

     - ¿Estáis bien? – Dice Casandy mirándolos - Estáis con dos jugadores del Madrid como si nada, y tú – mirando a Male - ¿sois novios?

     - No te va a contestar – le dice Alicia – pero si, se podría decir que son novios – mirándo como se hacen carantoñas.

     - ¿Y vosotros? – señalando a Mesut y a Alicia.

     - No, solo somos amigos – mirando a Mesut dulcemente.

     - Que fuerte. ¿Y a mí por que no me habéis presentado a ninguno?

     - Por que lo de ellos fue casualidad.

     - ¿Cómo que lo de ellos? O sea que tú los conoces a todos.

     - Si.

     - Que suerte tienes – sin dejar de mirar a Mesut.

     - No se yo que decirte – riéndose.

     - No seas mala – dice Gonzalo abrazado a Male.

     - No soy mala, digo la verdad – mirando a Gonzalo.

     - Oye – dice Mesut en alemán a Alicia - ¿Por qué no deja de mirarme? – Mirando a Casandy – me da miedo.

Alicia y Male se miran y empiezan a reírse a carcajada limpia.

     - ¿Qué pasa? – dicen los tres a la vez.

     - Nada – dicen Male y Alicia tapándose la boca para evitar reírse.

     - Ya están con su secretismo – se queja Gonzalo sentándose en el suelo.

     - ¿Te quedas a comer? – le pregunta Male a Casandy.

     - No puedo – dice levantándose a la vez que suspira.

     - ¿Tú padre? – sentándose junto a Gonzalo.

     - Si – cogiendo su bolsa – nos vemos mañana chicas, - yendo hacia la puerta - que aproveche.

     - Gracias – dicen todos a la vez.

     - Voy a por platos y esas cosas – se levanta Male.

     - ¿Te acompaño? – pregunta Alicia.

     - Como quieras – yendo hacia la puerta.

Alicia y Male se dirigen a la cafetería que esta donde recepción y vuelven enseguida, nada más entrar Gonzalo se queja.

     - ¿No hay mesas aquí? – mirándolas.

     - Si, en la cafetería – dice Alicia cogiendo la camisa y poniéndosela.

     - Si quieres nos vamos a la cafetería y comemos allí – dice Male sentándose junto a Gonzalo y dejando los platos, cubiertos y servilletas en el suelo.

     - Yo no me muevo de aquí – dice Alicia sentándose a lado de Mesut.

     - No, da igual, será una experiencia nueva.

     - ¿Nunca has comido en el suelo? – le pregunta Alicia mirándolo.

     - Nunca – sacando la comida.

     - ¿Un picnic?

     - No – moviendo la cabeza en forma de negación.

     - ¿Y tú Mesut? – le pregunta Male.

     - No – cogiendo cubiertos.

     - ¿Tampoco? – Dice Male – Yo si, la de veces que hemos comido aquí.

     - ¿Y tú? – Dice Mesut mirando a Alicia.

     - Si, no fue en un parque pero era muy parecido a un picnic.

     - ¿Con quien fue? – pregunta Male con mucha curiosidad.

     - Con Sergio – recordando con cara de boba.

     - ¿Y como fue? – dice Male muy curiosa.

     - Eso lo guardo para mí.

     - A la va no cuéntalo – insiste Male.

     - No vamos a comer – repartiendo la comida.

     - Venga si – dice Gonzalo mirando a Alicia – vamos a comer que se va ha enfriar.

Entre risas y sentados en el suelo los cuatro se ponen a comer, mientras, el resto de la plantilla están saliendo de la ciudad deportiva dirigiéndose cada uno a sus casas para pasar un rato con la familia antes de concentrarse a las 10 de la noche.

Como desde hace varios días a Sergio se le hace raro llegar a casa y no encontrarse con Alicia.

     - Señor Ramos – dice Juana.

     - Hola – dejando la bolsa en la entrada.

     - ¿Necesita que le prepare algo para la concentración?

     - No, solo avísame a las 9 para cenar – dirigiéndose al salón quitándose la chaqueta y la bufanda y tirándola al suelo.

     - ¿Cena aquí? – recogiendo lo que Sergio tira.

     - Si, hasta las 10 no tenemos que estar allí – tirándose en el sofá.

     - ¿Algo en especial para cenar?

     - No, haz lo que ponga en el calendario por favor – cogiendo el mando de la tele.

     - ¿Sabe a que hora va a venir la señorita Alicia?

     - No, - haciendo zapping - pero seguro será cuando yo no este

     - ¿Necesita algo más?

     - No, gracias – quitándose las zapatillas – por cierto puede retirarse hasta que venga Alicia.

     - ¿Esta seguro?

     - Si, puedes irte, no necesito nada – tocándose la cabeza.

     - ¿Se encuentra bien señor? – mirándolo.

     - Si, solo es un pequeño dolor de cabeza. Puedes irte.

     - Como lo desee señor, a las 8 vengo.

Sergio, tumbado en el sofá no encuentra nada en la televisión para dejar pasar las horas, va al servicio a por una pastilla para el dolor de cabeza, apaga el móvil y se tumba en la cama para dormir un rato. Por otro  lado,  en  la  escuela  de  Male,  los  chicos  están  haciendo  la digestión.

     - ¿Ahora quien recoge esto? – dice Male tumbada en el suelo con la cabeza a pollada en Gonzalo.

     - Ya lo recojo yo – dice Alicia levantándose.

     - Te ayudo – dice Mesut.

     - No hace falta – metiendo las servilletas y los tarros vacíos en la bolsa.

Alicia termina de recoger y se dirige a llevarlo todo a la cafetería, cuando sale Gonzalo se levanta  y se dirige al bolso de Alicia.

     -¿Qué haces? – dice Male observándolo.

     - Busco el móvil de Ali – abriendo el bolso.

     - ¿Para? – pregunta Mesut extrañado.

     - Tengo que hablar con ella – encontrándolo.

     - ¿Sobre? – pregunta Male.

     - Cosas de ella –yendo hacia la puerta.

     - ¿Ya me ocultas cosas? – cruzando los brazos.

     - No puedo decir nada, es un favor que me han pedido – abriendo la puerta.

     - Seguro que es algo de Sergio – le dice Male a Mesut cuando Gonzalo sale de la sala.

     - ¿Tú crees? – le pregunta en alemán.

     - ¿Qué otra cosa podría ser?

Mientras Male y Mesut se quedan pensando el que le querrá decir Gonzalo a Alicia, Gonzalo se dirige a la cafetería, con su sorpresa de que encuentra las cosas en la basura pero no encuentra a Alicia.

     - ¡¿Ali?! – mirando por toda la cafetería.

Al no obtener respuesta se dirige corriendo a la sala a preguntar a Mesut y Male.

     - ¿Esta aquí Ali? – abre la puerta alterado.

     - No – dicen los dos mirándolo.

     - ¿Por qué lo preguntas? – dice Male levantándose.

     - No esta en la cafetería.

     - ¿Cómo que no? – mira Male a Mesut.

     - ¿Has mirado en el baño? – dice Mesut.

     - No.

     - Pues mira.

Gonzalo se dirige al servicio y en el camino se choca con Alicia.

     - ¡Ali! – Abrazándola - ¿Dónde estabas?

     - En el baño – señalando la puerta del servicio - ¿Qué haces con mi móvil? – mirándolo.

     - ¿Podemos hablar?

     - Si claro – extendiendo la mano – pero dame el móvil.

     - Toma – dándoselo.

     - ¿Qué quieres? – yendo hacia la sala donde están Male y Mesut.

     - Ahí no – agarrándola del brazo – vamos a la cafetería.

     - Esta bien – siendo arrastrada por él.

Los dos se dirigen a la cafetería, Alicia se apoya en la pared con los brazos cruzados y Gonzalo se sienta en una de las sillas.

     - Siéntate por favor.

     - No quiero sentarme.

     - Por favor – mirándola serio.

     - ¿Me vas a decir que pasa? – mirándolo sin moverse.

     - Por favor – ofreciéndole una silla.

     - Me estas asustando – sentándose.

     - ¿Qué pasa con Sergio?

     - ¿Por que me preguntas por él?

     - No me contestes con una pregunta. ¿Qué vas ha hacer?

     - ¿Con que? – jugando con un servilletero.

     - Alicia – mirándola.

     - ¡¿Qué?!- mirándolo - Pues si no se a que te refieres.

     - Con lo vuestro, ¿vas a aceptar la cena?

     - ¿Cómo lo sabes? – miándolo.

     - Somos muy amigos y lo esta pasando muy mal. No lo reconozco.

     - ¿Tan mal esta? – triste.

     - Si, ya no sonríe, ya no baila antes de empezar un partido es como si…

     - Estuviera a punto de morir – interrumpe mirándolo.

     - Si, ¿Cómo lo sabes? – mirándola.

     - Por que a mi me pasa lo mismo.

     - ¿Vas a aceptar la cena?

     - Si,

     -¿Qué aceptes la cena y que lleves el collar que te ha regalado puesto quiere decir que lo vas a perdonar?

     - Necesito verle y tenemos que hablar.

     - Me parece muy bien – sonriendo – pero perdónale.

     - ¿Te puedo hacer una pregunta?

     - Si claro, dime.

     - ¿Hoy Sergio estaba bien?

     - Ya te he dicho que no, que esta destrozado.

     - No me refiero anímicamente sino físicamente.

     - Ahora que lo dices… - se calla unos segundos – llevaba la mano derecha vendada.

     - Ya le ha entrado otra rabieta – dice Alicia resoplando.

     - ¿Qué pasa?

     - Nada cosas mías – levantándose – muchas gracias – mirándolo.

     - ¿Por qué? – levantándose.

     - Por estar cerca de Sergio.

     - Es mi amigo y se que lo esta pasando mal, al igual que tú.

     - Para mi es muy difícil.

     - Pero esto es el amor, sufrir por la persona que quieres.

     - Yo se que no hizo nada, pero me dolió que no me lo dijera.

     - Sabes que lo que pretendía era protegerte, ¿verdad? – abrazándola.

     - Lo se – recibiendo el abrazo.

     - Bueno ahora no pienses más en eso y piensa solo en ser feliz.

Los dos vuelven a la sala donde se encuentran Male y Mesut.

     - ¿Todo bien? – pregunta Male.

     - Todo muy bien – dice Alicia sonriendo y mirando a Gonzalo.

Los cuatro se tumban en el suelo y se ponen a conversar tranquilamente.

     - La sala esta muy sosa – dice Mesut mirando las paredes.

     - Lo mismo dije yo – dice Alicia jugueteando con las manos de Mesut.

     - ¿Por qué no lo pintáis como la recepción? – dice Gonzalo.

     - Ya me lo dijo Ali, pero da pereza buscar a los pintores – contesta Male.

     - Pues lo pintamos nosotros – propone Gonzalo.

Alicia se levanta, y mientras Male, Gonzalo y Mesut la miran ella va hacia una de las paredes en blanco.

     - ¿Tenéis algún rotulador? – pregunta Alicia.

     - En recepción – contesta Male - ¿para?

     - Mira – haciendo el pino en la pared – podemos hacer poses de baile en la pared.

     - Eso es original – dice Mesut observando a Alicia.

     - ¿Y para que quieres el rotulador? – pregunta Gonzalo.

     - Para marcarlo – contesta Alicia dejando de hacer el pino

     - Voy a buscarlo – dice Male levantándose.

     - ¿Cuánto puedes aguantar haciendo el pino? – La reta Gonzalo.

     - Pues si te digo la verdad no tengo ni idea.

     - Venga va que te cronometro.

     - Estas loco – haciendo el gesto de locura con el dedo.

     - No deberías – dice Mesut mirando a Alicia.

     - Que si, solo es para divertirnos – dice Gonzalo mirando a Mesut.

     - Bueno vale, pero no hagas trampa.

Gonzalo cronometra cuanto tiempo esta Alicia haciendo el pino mientras que Mesut ve que en el colgante de Alicia, que esta apunto de “tragarse” al estar boca abajo, esta escrito el nombre de Sergio.

     - Tomad – entra Male con rotuladores en la mano.

     - ¡Ayudadme que me caigo! – Grita Alicia – ¡Que no me aguantan los brazos!

Mesut y Gonzalo van rápidamente ha ayudar a Alicia a que no se caiga.

     - Gracias – sentándose en el suelo.

     - Ya te lo he dicho – dice Mesut.

Alicia le hecha una mirada fulminante a Mesut.

     - ¿Vamos ha hacer las marcar o no? – pregunta Male.

     - Si – dice Alicia levantándose.

     - No – dice Mesut.

     - ¿Por qué? Si solo es hacer el pino un momento.

     - Alicia, Mesut tiene razón casi te partes la crisma – dice Male – mejor lo dejamos para otro día.

     - Como digáis – yendo hacia su bolso.

     - ¿Te has enfadado? – pregunta Gonzalo.

     - No, pero tengo que irme – abrochándose la camisa.

     - ¿Ha casa de Sergio?

     - No.

     - No se a donde iras pero no vas a poder – dice Male con la boca pequeña.

     - ¿Por qué?

     - Va a venir una pareja, para que les ayudemos a montar una coreo.

     - Bueno para eso estas tú – poniéndose la chaqueta.

     - Es que… - mordiéndose el labio.

     - Vamos que la haga yo – quitándose la chaqueta.

     - ¿La vas ha hacer?

     - Por ti cualquier cosa.

     - Muchas gracias – corriendo ha abrazarla.

     - Amigas así ya no quedan – dice Mesut sonriendo.

     - ¿Cuándo vienen? – quitándose la camisa.

     - No tardaran mucho.

     - ¿Por qué te quitas la camisa? – pregunta Mesut en alemán.

     - Para no mancharla de sudor – le contesta en alemán – Voy a esperarlos con Teresa – abriendo la puerta.

     - Que rara esta – dice Male.

Alicia baja a recepción y  conversando con Teresa espera a que la pareja llegue, al cabo de 10 minutos una chica rubia con media melena y mas o menos de su altura entra con un chico moreno y muy alto, el chico se queda en medio de la recepción mientras que la chica se acerca a teresa.

     - Buenos tardes, ¿Maria Alejandra?

     - ¿Ustedes vienen por una coreografía?

     - Si, avisa a Maria Alejandra – borde.

     - Maria Alejandra no va ha hacer la coreografía – interrumpe Alicia.

     - ¿Y tú quien eres? – con mucha prepotencia.

     - Alicia – sonriendo.

     - Me da igual quien seas, quiero hablar con Maria Alejandra.

     - Pues si te da igual quien soy para que peguntas – en tono de burla – voy ha avisar a Male.

Alicia llega a la sala y se encuentra a Male bailando, a Gonzalo babeando por Male y Mesut mirando el móvil.

     - Male te buscan abajo – yendo hacia el aparato de música.

     - ¿A mí? ¿Quién? – cogiendo una toalla.

     - Una chica muy prepotente.

Male va a recepción para ver quien la busca mientras Gonzalo y Mesut se intercambia los papeles; Gonzalo se pone a jugar con el móvil y Mesut disfruta viendo bailar a Alicia. Al cabo de un rato Male entra al aula con los dos chicos que Alicia había dejado en recepción.

     - Pues si que baila bien – dice el chico.

     - ¡Ali! – dice Male acercándose a bajar la música.

     - Mande.

     - ¿Les haces la coreo?

     - Esta bien – acercándose a ellos - ¿que música es?

     - “4 elementos” de “La musicalité” – dice el chico dándole el CD.

     - Vale – cogiendo el CD – Darme 20 minutos y ahora vengo – abriendo la puerta.

Alicia se va a otra aula para hacer tranquila la coreografía mientras  la pareja los observa boquiabiertos viendo como Male esta haciendo el tonto con dos chicos, cuales no le suenan de nada.