43. Amor: Mata o ilusiona.
Mesut llega a casa y ve a su padre en la cocina sirviéndose un vaso de agua.
- Que pronto has venido – le dice en turco.
- No me apetecía seguir allí – abriendo el frigorífico.
- ¿Y tú hermano y Ümit? – observando como su hijo bebe de una botella de free te – usa un vaso – dándole uno.
- Se han quedado allí – cogiendo el vaso.
- Pues si que os ha debido de aburrir estar con tanto famoso.
- ¿Por qué lo dices? – guardando la botella en su sitio.
- Por que Sami esta en su habitación
- ¿Si? – dirigiéndose a la puerta.
- Recoge ese vaso – le regaña su padre saliendo de la cocina.
Mesut limpia el vaso y se dije a la habitación de Sami.
- ¿Se puede? – dice en alemán tocando la puerta.
- Si pasa.
- ¿Por qué no te has quedado? – Observando como hace la maleta - ¿A dónde vas? – Tirándose encima de la cama.
- No he ido, - sacando ropa del armario y metiéndola a la maleta - mañana me voy a Alemania.
- ¿Por? ¿Algún problema?
- Han ingresado a mi abuelo y en estos días libres voy a ir a verlo.
- ¿No vas a estar mañana en la entrega de coches?
- No, el club me ha dado permiso para no acudir.
- No puedes dejarme solo – se levanta.
- Chico que aunque no hables bien el español no se te vana comer que son tus compañeros.
- No lo digo por eso, lo digo por que te voy ha hacer caso, voy a intentar alejarme de Alicia y si no estas no podré – suspira tumbándose en la cama.
- Esta bien que te quieras alejar de ella pero no te preocupes que no creo que Alicia vaya.
- ¿Por qué? – Se levanta bruscamente - ¿Le ha hecho algo Sergio?
- No se que ha pasado pero lleva una noche… - saliendo del baño con el neceser.
- ¿No será por lo que le he dicho antes del partido?
- Aparte – cerrando la maleta.
- ¡Me dices que ha pasado!
- Primero te has pasado un poco, no deberías de haberle dicho eso a Alicia.
- Es la verdad, es lo que pienso y no me digas nada que ya me lo digo yo mismo.
- Sabes perfectamente que lo esta pasando mal, y no deberías haberte ido sin decirle nada, por que si antes estaba mal ahora lo esta mas.
- ¡¿Pero por que?! – Se desespera - ¡Que ha pasado!
- No se exactamente lo que haba pasado pero cuando yo salía con el coche Sergio estaba zarandeando a la chica esa.
- ¡Mierda! - Da un puñetazo a la cama - ¿Y Ali lo ha visto verdad?
- Pues no lo se, llámala y mira ver como esta.
Mesut saca el móvil del bolsillo y marca el numero de Alicia espera un rato, no se lo coge y el se desespera.
- No me lo coge – mira a Sami.
- Inténtalo mas tarde.
- ¡Joder! – grita en español lanzando el móvil.
- ¡Tranquilízate vale! – Dándole una bofetada – lo siento.
- No pasa nada – tocándose la mejilla – necesito saber como esta y no se como hacerlo.
- Vete a dormir y por la mañana la vueles a llamar y si no te lo coge le preguntas a Cristiano.
Mesut se va a su habitación se cambia y sin deshacer la cama se tumba y mirando al techo se pone a recordar el día en el que hablaron por primera vez, fue un poco desagradable pero gracias a ese incidente ahora, se puede decir, que son amigos.
El ambiente en el coche de Esteban de camino a casa de Larissa es muy silencioso, solo se escucha Quique González, la música que Esteban tiene puesta.
- ¿Qué hacías en el hotel? – Rompe el hielo Esteban.
- Quería hablar contigo, pero ya da igual.
- Yo si quiero hablar contigo – aparcando – si tú quieres claro – apagando el motor.
- Si claro – mirándolo.
- Yo no se que es lo que intentas hacer, - agarrándole las manos - pero me estas volviendo loco, no se si quieres estar junto a mi, si te quieres alejar o que quieres hacer – apoyando la cabeza en el volante – dime ya que es lo que quieres por que de verdad vas ha hacer que me vuelva loco.
- Yo se lo que quiero – tocándole el pelo – pero tengo miedo.
- ¿A que? – mirándola sin levantar la cabeza del volante.
- A enamorarme y a que me dejes por una modelo.
- Nunca – agarrándole la cara.
- Por favor – con una pequeña risita – eres jugador del Real Madrid y en cualquier momento te puede dar un arrebato y dejarme, como le ha pasado a Alicia, y si estamos juntos tengo miedo de que un día me lo hagas tú a mí.
- Si quieres vamos despacio, pero nunca te voy ha hacer daño – abrazándola.
Por otro lado Male y Gonzalo están apunto de llegar a su destino; la casa de Male. El trayecto es todo lo contrario que al de Esteban y Larissa; es animado, se ríen se conocen uno al otro, cantan Gonzalo se queda sorprendido de lo a gusto que esta con ella.
- ¿Es aquí? – extrañado.
- Si, en aquel parque – señalando.
- ¿Tienes que pasar el parque para llegar a tú casa? – Mirando hacia el parque.
- Si – poniéndose la chaqueta.
- Te acompaño – apagando el motor.
- No es necesario.
- Por favor – mirándola.
- Vale.
Cuando están atravesando el parque Gonzalo coge de la mano a Male y dice.
- Me he divertido mucho.
- Yo también – dice tímidamente.
- Por que tan tímida, ayer en el hotel no estabas tan tímida.
- Es que es tan surrealista.
- ¿Por qué? – con una pequeña risa.
- No se, mira estoy aquí contigo que eres jugador del Real Madrid, pero que en el fondo eres un chico normal, no se, para mi esto era un sueño inalcanzable.
- ¿Soñabas conmigo?
- Que chica no ha soñado con un galáctico.
- Ven aquí – abrazándola – yo también soñaba con encontrar a una chica como tú.
- Lo dudo – abrazándolo por la cintura – seguro que tu sueño ya esta cumplido.
- Claro conocerte a ti.
Apunto de llegar al portal de Male comienza a llover Gonzalo se frena Male lo mira - ¿Qué pasa? ¿Por qué te paras? – No obtiene respuesta y Male se empieza a asustar - ¡Gonzalo! – Moviéndolo - ¿Qué te pasa? ¡Contesta! – Cuando de repente Gonzalo la agarra de la cara y la besa en la boca Male se aparta pero lo ha soñado tantas veces que es imposible no besar esos dulces labios que él ha hecho que prueba, así que lo agarra por la cintura, él la agarra de la cara y en medio del parque y bajo la lluvia se funden en un apasionado beso.
Alicia anda perdida por algún lado de la capital de España, ni ella misma sabe donde esta solo ve calles y mas calles vacías, tiene ansiedad de encontrase perdida lo único que quiere es buscar comida pero no encuentra ningún sitio abierto pero solo quiere caminar y caminar para poder olvidarse que ha salido corriendo del coche de Sergio, aunque sea imposible quiere olvidarlo todo, quiere olvidarlo a él, no quiere saber nada mas de él.
Sergio sigue dando vueltas por Madrid buscando a Alicia, pero tiene miedo, empieza a llover y no la encuentra, no sabe donde puede estar a estas horas, y el teléfono no se lo coge así que decide ir al único sitito donde cree que iría; su casa.
Llega a casa de Alicia, aporreando la puerta, le abre la puerta una chica medio despeinada y con cara torta, Sergio entra corriendo hasta la habitación de Alicia gritando.
- ¡Alicia! ¡Alicia! – Abriendo todas las puertas.
- Alicia no esta y deja de gritar que hay gente durmiendo.
- ¿¡Dónde esta Alicia!? – cogiendo el teléfono fijo.
- No tengo ni idea – agarrándolo – ¿Y tú quien coño eres para entrar aquí molestando?
- Por favor no se donde esta Alicia no la encuentro, no me coge el teléfono tengo que encontrarla.
- Espera, ¿como que mi hermana ha desaparecido?
- Si, no se donde esta, estábamos hablando y se ha ido corriendo.
- ¿¡Dónde coño esta mi hermana!? – Zarandeándolo.
- ¡No lo se! – Desesperado – necesito encontrarla, si le pasa algo me muero.
- ¿Qué le has hecho? – yendo a la habitación a por el móvil.
- Son cosas nuestras, si quiere que te lo cuente, yo lo único en lo que pienso es en encontrarla y en que no le pase nada.
- Joder no me coge el teléfono – saliendo al salón.
- ¿Dónde puede estar? Tú conoces Madrid y ahora mismo la conoces mejor que yo, en Zaragoza si sabría donde va pero aquí no.
- No la encuentro, ya he mirado en todos los sitios y a estas horas no se por donde puede estar.
- Llama a los hospitales o a la policía.
- ¿Tú crees que es capaz de hacer alguna locura?
- Es muy madura y tiene los pies en la tierra pero cuando le sale su brote es irreconocible.
- Me estas asustando – la mira asustado.
- Mierda – escucha el llanto de la niña – un momento – yendo hacia la habitación.
- Es imposible que Alicia haga algo mal o daño a alguien – viendo como sale de la habitación con una niña n brazos.
- Me parece que no la conoces muy bien es muy buena –sentándose en el sofá - y si es necesario te da su sangre para ayudarte pero… - se calla.
- ¿Pero? – sin dejar de ir de lado a lado del pequeño salón.
- Como le hagas sacar su lado malo… más vale que la dejes tranquila hasta que ella vaya a ti – cambiándole el pañal a Paris.
- ¡Joder! – Grita Sergio dando un puñetazo a la pared - ¡¿Dónde coño estará?!
- Tranquilízate, acudirá a tú casa, ¿no tiene allí sus cosas?
- Si – resoplando.
- Pues vete y descansa que mañana seguro que aparece, nunca a estado fuera de casa mas de una noche.
- ¡No puedo descansar si no se donde esta!
- ¡Vete a tú casa y descansa! – Le ordena Vanesa gritado.
Alicia abre los ojos, ve mucha luz y a dos personas, una chica con el pelo largo y rizado y un chico muy apuesto moreno con el pelo corto y barba.
- ¿Dónde estoy? – Dice Alicia tocándose la cabeza.
- Estas en el hospital – dice la mujer.
- ¿Qué hago aquí?
- Te han encontrado tirada en la calle – dice el chico con acento mejicano.
- Quiero irme – levantándose.
- No puedes, aun no sabemos que tienes – dice la chica tumbando a Alicia en la camilla.
- Que no tengo nada, solo tengo cuernos – dice Alicia enfurecida intentando levantarse.
- ¡Sédala! ¡Sédala! - Grita la doctora.
- ¡No! – Grita el chico.
- Esta muy nerviosa – dice una enfermera.
- ¡Me quiero ir! – Grita Alicia llorando.
- Da igual yo me encargo de que se tranquilice.
- Soy la jefa de urgencias y se hace lo que yo digo – sedando a Alicia.
- ¿Pero estas loca?
- Me da igual lo que digas - yéndose – hasta que no sepamos que le pasa esta chica no sale de aquí.
- ¿No crees que era mejor preguntarle que le ha pasado? – Siguiéndola.
- ¿Qué le pasa a la chica del Madrid? – Les pregunta un celador a los doctores.
- ¿Quién e s la chica del Madrid? – Pregunta la doctora.
- Esa chica de ahí – señalando a Alicia.
- Ya decía yo que me sonaba – dice el guapo medico.
- ¿Teresa te has puesto en contacto con la familia? – Le pregunta la doctora a la recepcionista.
- No, solo tenemos al chico que la ha traído.
- ¿Sabemos su nombre?
- Se llama Alicia.
- Bonito nombre – dice el celador.
- Si lindo nombre – dice el médico.
- Vosotros dos ya vale – los regaña la doctora – Teresa dile al chico que pase.
- Lo tienes ahí – señalándolo – el de la gorra.
- ¿Eres familiar de Alicia? – se le acerca.
- ¿Así se llama la chica que he traído? ¿Cómo se encuentra? – preocupado.
- Aun no sabemos que tiene, ¿nos puedes contar como la has encontrado?
- Estaba en un semáforo y la he visto tirada en el suelo y al ver que no contestaba pues la traje – nervioso.
- Hiciste bien en traerla chaval – le dice el médico.
- ¿Puedo verla? ¿Me gustaría saber como esta?
- Aun no, cuando despierte te avisamos, espera allí – señalando la sala de espera.
Alicia despierta y el médico, tranquilamente, intenta sacarle lo que le ha pasado.
- ¿Qué hacia una chica tan linda sola por la calle? – Le pregunta con una voz dulce.
- Intentar perderme – cabizbaja.
- Necesitamos saber algo de ti – dice la doctora muy serena – en los análisis no encontramos que te puede pasar.
- Si quieren pueden llamar a la clínica sanitas la moraleja el viernes me hicieron unos análisis.
- Eso es imposible – dice ella yendo hacia recepción.
- Que agria es – dice Alicia mirando al doctor.
- En el fondo es buena persona – sonríe.
- Pero muy en el fondo – le devuelve la sonrisa.
- Mira he conseguido sacarte una sonrisa.
- Yo no miento, en mi bolso están los resultados.
- ¿Y por que no nos dices que tiene?
- Es que no lo se, conforme me los dio Pedro los guarde en el bolso.
- Por favor – frena a una enfermera – trae el bolso de la señorita.
- Enseguida doctor – dice la enfermera.
- Cada vez que e dan unas pruebas hay que mirarlas, ¿y por que t hiciste esas pruebas?
- Mas bien me obligaron por que desde el jueves he sufrido varios desmayos y ataques de ansiedad y he vomitado alguna que otra vez.
- Tome doctor – dice la enfermera dándole el bolso de Alicia.
- Gracias – cogiéndolo – toma – dándoselo a Alicia.
- Gracias - cogiéndolo – toma – sacando un sobre del bolso.
- Bueno pues ahora venimos y te comentamos.
Alicia observa como el médico va ha hablar con la enfermera y los dos ponen cara de susto al abrir el sobre, de repente los dos desaparecen de su vista y al cabo de unos minutos aparecen con otro médico. Ve pasar al agradable médico y Alicia le dice.
- Perdona, ¿me podéis decir quien me ha traído?
- Si ha sido un chico, ahora le decimos que pase a verte.
Alicia aunque no quiera verlo, espera a Sergio pero ve como un chico que no conoce de nada se le acerca.
- Hola, ¿te encuentras bien?
- Eh…si. ¿Tú quien eres? – mirándolo raro.
- Perdona, me presento, soy Omar – dándole la mano.
- Alicia – aceptándole la mano - ¿Nos conocemos?
- No, pero te he encontrado tirada en la calle.
- ¿Tirada en la calle?
- Si estaba en el semáforo te he visto y no podía dejarte ahí tirada.
- Muchas gracias.
- Perdona – se acerca la médica – tenemos que hablar con Alicia – muy seria - podrás volver a verla luego.
- ¿Esta todo bien? – dice Alicia asustada.
- ¿Cuándo te hicieron estos análisis? – mostrando el sobre.
- El viernes, ¿por que? ¿Pasa algo?
- ¿Estas segura?
- Que si, me los hice el viernes por la tarde, fui con Pedro León jugador del Real Madrid, el me obligo ha hacérmelos ¿me van ha decir que pasa?
- Valeria díselo ya, si no es tan grave, es hermoso – dice el médico con una sonrisa en la cara.
- Bueno pero da el número de alguien para que venga a recogerte.