viernes, 4 de marzo de 2011

RealHiguaín




‘The Climb’, de Miley Cyrus, una canción que habla de cumplir un sueño, del esfuerzo... Es la canción favorita de Gonzalo Higuaín.
Pues sí, la escuché hace un par de semanas en una televisión en español y me sentí muy identificado con ella porque habla de escalar. Desde que llegué a este club tuve que hacer eso, escalar, para llegar a donde estoy. Esperemos que año tras año siga creciendo de esta manera y cumpla los objetivos con el Real Madrid, que es lo que quiero.

¿Han sido muchos escalones los que ha tenido que subir para ser un ídolo en el Santiago Bernabéu?
Sí, fueron muchos, y unos más sufridos que otros. Pero con la fuerza de mi familia, de mis amigos, del club, de la afición, que fue muy importante para también, pude sacar esto adelante. Así que me siento muy orgulloso de dónde estoy ahora. Pero uno no se tiene que quedar con esto y seguir creciendo y mejorando día a día.

Y el sueño de Gonzalo Higuaín a día de hoy es volver a jugar con la camiseta del Real Madrid.
Sí, sin duda. Gracias a Dios se nos fueron cumpliendo varios sueños y sinceramente el más próximo es este. Volver a pisar un campo con esta camiseta y disfrutar del fútbol, que es lo que me da la vida.

¿Cómo sueña que será ese día del regreso? Usted me ha confesado que quiere que sea en el Santiago Bernabéu.
Sin duda. Todo futbolista sueña después de una lesión volver a jugar en su estadio y que le reciba su gente. Ojalá que sea así, para eso estamos trabajando, día a día con dobles turnos y yo soy el primero que quiere estar ahí. Estoy muy agradecido al trato del club, de los fisios, del rehabilitador... Cuando la gente viene al campo y me dice que vuelva a jugar me hace tener muchas más ganas.

¿Qué es lo más bonito que le han dicho los aficionados cuando llega al Bernabéu para ver el partido desde el palco de jugadores?
Sinceramente, es difícil ahora mismo escoger algo porque he recibido muchísimo cariño tanto de la afición como de mi equipo y de otras personas. Eso me hace feliz porque habla de que estamos haciendo las cosas bien y estoy creciendo. Y antes que nada, está la persona y no el jugador y eso es lo que quiero que me valoren también. Estoy muy agradecido porque no he tenido ningún mal comentario, así que ojalá pueda devolver en el campo todo ese cariño que se recibe fuera.






Soñemos con ese día, cuando Gonzalo Higuaín vaya a saltar al terreno de juego y recibir esa ovación. ¿Qué ha pensado de esas sensaciones que va a vivir?
Uno sueña mucho con cosas de estas. El otro día, una persona me dijo que las rehabilitaciones se hacen más rápidas si uno tiene un objetivo. El de soñar cuándo vuelves, cómo marcar, cómo festejar, la ilusión de que te reciba tu gente, eso mejora anímica y físicamente al jugador. Estoy muy contento de cómo están yendo las cosas, pero paso a paso, que es lo primordial.

Supongo que usted se quedó con la camiseta de su debut en el Real Madrid. ¿Se quedará con la del día de la reaparición?
Por supuesto, me quedo con todas las camisetas. Sin ir más lejos, la temporada pasada tuve una lesión en el recto, volví a jugar contra el Espanyol en casa y pude marcar el tercer gol saliendo 15 minutos. Fue una alegría enorme. Ese día lo tengo patentado: cómo volví, lo que trabajé para estar ahí, cómo me recibió la gente y esta vuelta seguramente la valoraré más porque fue más grave la lesión, fue sufrir más, tomé una decisión muy difícil y sufrí mucho antes de operarme. Pero ahora está olvidado y lo que más quiero es volver a pisar el césped y disfrutar de todo lo que te da el fútbol.

El 11 de enero fue operado en Chicago. ¿Cómo recuerda los días previos a esa operación?
Duros. Estaba jugando con dolor, hasta que llegó un momento en el que decidí parar, que fue después de Bilbao, para ver si esa semana podía llegar bien al Barça. No llegué en plenas condiciones, pero decidí viajar por el hecho de estar con mis compañeros. Fue muy duro y no sé por qué pasan estas cosas cuando uno está bien. Cuando estás lesionado valoras lo que es cuidarse, cuando te dicen haz esto es por tu bien, aunque nos fastidie… La verdad, valoré mucho todo lo que me habían dicho y ahora mismo es lo tengo que hacer. Lo más importante es estar bien y volver cuanto antes.

Se marchó a Estados Unidos con Pipa y Nancy, sus padres. ¿Quién de los tres sufrió más en esos días previos?
Yo creo que todos. También estoy muy agradecido a la selección, que mandó al médico, al Madrid, que mandó al suyo, a la directiva, al míster, que estuvieron siempre en contacto conmigo y a mucha gente más que me mostró su cariño y que día a día me llamaba a ver cómo estaba. Se debatieron muchas cosas y al final se llegó a un punto intermedio entre todos. Y con mi padre y mi madre estoy súper agradecido y también con mi representante, 'Cacho'. No hay más ayuda que la de tu familia y a mí, en el momento de la operación, tener a la mía ahí me daba tranquilidad. Después de la operación todo fue mejor porque estaba con ellos. La verdad es que sufrimos todos, pero una vez que se superó estamos más tranquilos.



¿Con qué imagen te quedas antes de entrar al quirófano?
Es una imagen de tensión y nerviosismo, de querer que todo salga bien y la verdad es que así fue. Es una imagen rara, difícil de explicar, que no recomiendo. Pero si hay que hacerlo y es la última opción se debe hacer. Ya está olvidado todo lo que sufrí antes y esperemos que todo lo que viene sea mejor.
Hábleme de cuando usted abre los ojos, sabe que le han operado y le dicen que todo ha ido bien y se ha quitado un peso de encima.
Antes de operarme me 'agarró' el médico y me dijo que me iba a anestesiar y me iba a levantar en la sala de recuperación y yo no le creía. Me dijo que en un abrir y cerrar de ojos ya está superado y le dije que no le creía y me anestesió. Iba para la sala de operación y no sabía lo que hacía porque estaba anestesiado. Hacía tonterías, iba hablando inglés, que no tengo ni idea (risas). Y una vez que llego a la habitación, lo último que recuerdo es cuando la doctora me puso la media y me quedé dormido y me levanté tal cual en la sala de rehabilitación con oxígeno y totalmente grogui, no entendía nada.

¿Pasó mucho miedo?
Sí, porque era un dolor que no se me iba. Mi miedo era no poder hacer movimientos que antes podía hacer. Entonces fue una decisión muy difícil, tomada con pausa. Pero dije: “No puedo estar más así, soy muy joven y no puedo estar sufriendo toda mi vida. Me opero, tendré que asumir los riesgos, que es trabajar más, pero me opero, me olvido de los dolores y ya está

Cuénteme los días posteriores a esa operación. Desde España vimos un Chicago nevado y con mucho frío. Usted siempre se refiere también a los paseos con sus padres y el doctor Carlos Díez.
El mismo día de la operación di un par de vueltitas por el hotel con esa tensión obvia del postoperatorio, pero sin dolor. Por precaución no salí del hotel porque era mejor para mi familia que estuviera ahí. Al día siguiente me fui caminando al hotel sin ningún problema ni dolor. Uno se siente muy aliviado, le cambia la vida, la cabeza y sinceramente se ve todo con otros ojos y otro optimismo.

Me contaba que hacía tanto frío que no podía ni contestar un mensaje de móvil.
A Carlitos Díez no le resultaba difícil. No sé si tenía mechero dentro de los dedos, pero no sentía el frío…

Ese día su teléfono no pararía de sonar. Es ahí donde uno se da cuenta de lo que significa para la gente. ¿Qué recuerda de aquel apoyo?
Sí, es la desgracia de esta vida, que cuando pasan cosas fuertes alguna gente te empieza a valorar más, pero son las cosas de la vida y recibí muchísimo apoyo y cariño. Eso es lo que a uno le hace salir adelante. Y ahora, a devolver ese cariño, entrenándome y matándome para volver cuanto antes y que esa gente que me apoyó disfrute viéndome en el campo.



Viajemos de Chicago a Madrid. Llega a Valdebebas y entra en el vestuario con sus compañeros. ¿Qué recuerda de ese momento?
Cuando estaba en Chicago me emocionó el partido contra el Villarreal. Estaba viéndolo, vi al equipo salir con mi camiseta y no me lo esperaba. Me emocioné porque eso quiere decir que el equipo me apoya y quiere que esté cuanto antes. Y la verdad es que los primeros días fueron medio de adrenalina y de incertidumbre, de cuándo vuelvo, cómo mejoro… Pero fueron pasando los días y estas primeras semanas son de sufrimiento, de tener paciencia, recuperarme bien… Y estoy muy contento porque estoy volviendo a empezar, sentirme ahí tan cerca del objetivo a uno le hace muy feliz.

¿Qué sintió cuándo volvió a pisar el césped de Valdebebas?
Una alegría enorme. Es como entrenarme a diario con mis compañeros. Después de los meses de sufrimiento, darlo por terminado y empezar una etapa para volver a jugar es una alegría enorme. Hay cosas que no se pueden explicar con palabras, son sentimientos… Verlos tan cerca y no poder meterme con ellos me parte el alma. Pero bueno, para eso tengo que trabajar.

Siempre habla del apoyo de los compañeros, del presidente y del entrenador. ¿Cómo se han involucrado?
Empezó cuando me lesioné y sentí el apoyo del presidente, de Valdano, del míster, de Karanka y de todos. El interés que han mostrado la directiva, el míster y todos me dejó helado porque hace sentir importante al jugador. Estoy muy agradecido, lo dije muchas veces y lo vuelvo a afirmar. Y por eso mismo, todo el esfuerzo que han hecho quiero devolvérselo en el campo.

¿Recuerda aquella conversación en el hotel de Barcelona en la que Valdano le dijo que no se preocupara porque iba a estar pronto de nuevo en el terreno de juego?
Sí, fue una reunión emotiva e importante. Me dijo eso y también lo hizo el presidente y otra gente. Eso me dio más fuerzas para pelear.



Sé que no podemos dar fechas, pero la gente se pregunta cuándo va a estar otra vez con el Madrid Higuaín.
Bueno, es difícil decirlo ahora mismo. Pero estoy convencido de que va a ser cuanto antes. Para eso estamos trabajando, para eso estamos entrenando y en mi cabeza está cuanto antes volver. Que la gente no se desespere. Ojalá pueda darles esa alegría a ellos y a mí mismo de volver a estar ahí.

Hablemos del Higuaín persona, muy diferente al del terreno de juego. En el césped se le ve serio, concentrado y, sin embargo, en el vestuario es uno de los que más las lía… ¿Cómo es el Gonzalo Higuaín persona?
En lo profesional, cada uno tiene sus días, aunque siempre trata de entrenarse al cien por cien y ayudar al equipo en lo que sea. El fútbol es lo que amo y, aparte de otras muchas cosas, lo que más feliz me hace, como también me hace pasar malos momentos. Pero fuera de lo profesional soy un chico casero, me gusta hacer cenas en casa con los amigos o reuniones con la guitarrita y cantar. Estar en casa tranquilito con mi madre, que está ahora apoyándome y le mando un saludo muy grande, tanto a ella como a mi padre, que está en Argentina, a mis hermanos y a mi sobrinito y a mis abuelos y a toda mi familia y amigos, que no tengo la oportunidad de verlos día a día… Pero bueno, nadie me puso un revólver en la cabeza y me dijo.


¿Alguna vez dudó de que fuera a triunfar como jugador del Real Madrid?
Cuando fueron a buscarme a Argentina no me lo creía porque no llevaba muchos años con River en Primera División. Hasta que terminó siendo verdad. Hay una frase muy importante que recuerdo desde que llegué hasta el día de hoy de mi papá, que era de los pocos que estaba convencido de que podía triunfar en este club. Cuando veníamos en avión para acá me dijo: “Si el Madrid te compró es por algo y tienes que sentirte tan importante como los que están, con respeto, pero igual de importante”. Eso me hizo crecer y cuando entré al vestuario y había tantas figuras me sorprendió y dije: “He jugado con estos monstruos hace dos años en la maquinita y ahora los tengo al lado y puedo compartir el césped y hablar con ellos”. A la vez era un orgullo para mí y pensé: “No puedo dejar escapar este equipo, tengo que triunfar como sea y tengo que matarme para lograrlo”. Estoy muy orgulloso de lo que viví, de lo que gané y ojalá que sea por más tiempo.



Su padre es muy importante para usted...
Sí. A veces me enfado con él un poco pero termina teniendo razón.

Suele ser el padre con el que más se discute…
Puede ser, pero es el que más razón tiene. Es muy importante, me ayudó mucho y mi familia estuvo siempre ahí, así que en eso no me puedo quejar.

¿Cuál es el mejor consejo que le ha dado su padre?
El que te dije antes. Que si me compraron fue por algo, que no deje pasar esta oportunidad y que confía en mí, en mis posibilidades y que lo dé todo. Para que si algún día te tienes que marchar de este equipo, te vayas con la conciencia tranquila porque lo diste todo. Me acordaré siempre.


¿Cómo un central de Boca y de River puede dar consejos futbolísticos a un delantero?
Son consejos mentales. De fútbol los justos, todo lo contrario en políticos (risas). Son consejos de confianza para que esté tranquilo, que él en eso era muy bueno.

¿Quién era mejor, Pipa padre o Pipa hijo?
No me comparo con mi padre, la verdad. Todos intentamos ser los mejores como persona. El fútbol es una profesión y el día que lo dejas queda la persona. Que cuando te retires digan: “Qué buena persona era este hombre”, y no “cuántos títulos ganó, pero como persona…”. Yo quiero abarcar las dos cosas y que el día de mañana se complementen.



¿Qué momento no olvida con su padre, su madre, su hermano…?
Cuando debuté con el Madrid en Copa del Rey en Sevilla contra el Betis. Yo entraba en la cancha caminando tranquilo y mi padre le dijo a mi madre: “Cómo puede tener tanta tranquilidad en el cuerpo este chico. ¿No sabe dónde está? ¿No sabe la magnitud que lleva jugar en este equipo?”. Eso demuestra lo que te dije antes. Soy una persona tranquila. A diferencia de otros jugadores que entran y saltan y van corriendo, yo voy caminando tranquilo.

Hay una anécdota que siempre cuenta su padre. Y es que él estuvo en el Santiago Bernabéu meses antes de que fichara por el Real Madrid. Grabó un vídeo haciendo el Tour del Bernabéu…
Sí, grabó un vídeo y dice “Gonzalo, Federico, en este campo tienen que jugar ustedes”, en plan broma. Y dice: “Tenían que estar acá, mira a ver si hacen un gol en este arco…”. Al año siguiente fiché por el Madrid y me quedé helado.

¿Ha cambiado mucho su personalidad desde que llegó al Real Madrid?
Depende para qué. Yo venía muy joven y uno deja cosas sin hacer. Ahora me acuerdo de que le preguntaste a Iker qué le gustaría hacer un día de su vida y él dijo: “No ser tan famoso y hacer lo que cualquier persona hace”. Y en eso estoy de acuerdo. A mí también me gustaría a veces ser una persona normal, pero es lo que he elegido. Sí, se cambia, pero trato de que sea lo menos posible. Trato de ser el mismo que de chiquitito, el mismo que iba al colegio en autobús o que para entrenar con la primera plantilla en River me iba en el autocar del equipo de Tercera División y por la tarde iba al colegio… Yo creo que esas cosas que sufrí tanto y las hice tanto, no hay que cambiarlo. Aunque teóricamente hay cosas que te hacen cambiar en esto del fútbol, pero trato ser siempre la misma persona.

Conozcamos las aficiones de Gonzalo Higuaín. Sé que, cuando llega el buen tiempo, le gusta ir al Retiro y montar en barca. Y si no me equivoco, alguna vez ha ido con Garay.
Sí (risas), pero tanta barca no, que es malo. Agarré afición al póker. También me gusta el cine. No soy un vicioso, pero sí me gusta. Y compré una guitarra, pero no toco ni dos cuerdas porque no arranqué a nada. Sinceramente, la tengo ahí para mirarla y decir que toco la guitarra, pero ni la agarro.

El verdadero artista en su casa es Lautaro, su hermano pequeño, que toca la batería.
Y mi madre. Mi madre pinta increíble. No son cosas definidas, que ves una persona, un tren y dices ¿qué es esto? Intentas darle forma y como que te quedas un rato viendo… Lautaro empezó a tocar la batería, y lo hace espectacular también, pero tratamos de que no la toque entre las tres y las seis, que es el horario siestero (risas). Sinceramente, hay varios artistas, no sólo ellos dos, pero ellos son los que sacan a relucir eso…

Y luego me cuentan que juega muy bien al ping pong.
Me defiendo, pero hace un montón que no juego.

¿Sabe que Cristiano también juega muy bien al ping pong?
Sí, teníamos un desafío, pero no se cumplió.

¿Cómo es un día normal en la vida de Gonzalo Higuaín?
Me levanto por la mañana, voy a entrenarme, como en el club, en Valdebebas o en mi casa porque a mi madre le encanta cocinar y si no me cocina le falta algo. Me encanta la comida de mi madre. Pero a veces, por esa pereza de ir hasta casa con hambre y tal…


¿Cuál es su comida favorita?
Las pizzas caseras de mi madre. Son espectaculares, podría comer un montón. Pero un día normal es eso, comer en el club, a veces trato de dormir siesta, y estar mucho en casa. Sí, muy de vez en cuando voy al cine, o a comer con mi madre fuera o juntarme con amigos. Pero trato de hacer la vida que cualquier persona haría con otras condiciones.

Tiene que confesar a toda esa gente que le está viendo que usted es muy despistado, ¿no?
Es cierto, pero es lo que hay…

Y también es el hombre de las anécdotas. ¿Cómo puede ser que uno se deje a su representante encerrado en un coche?
Veníamos de comer y… (risas). Éramos seis o siete y yo no estoy pendiente de todos. Bajaron uno, dos, tres, cuatro… Yo bajé primero y vi que lo hacían cinco seguidos y de repente cierro y empezamos a subir todos y no escuchamos la voz del ‘Cachita’ (risas). ¿Y ‘Cachita’? (risas). Y nada… Bajamos y entramos al cochecito y estaba ‘Cachita’ (risas). Una vez le dejé en la puerta de Di María también.

Usted no quiere a su representante…
Sí, lo quiero mucho.

Es como un segundo padre para usted.
Es una gran persona. Me ayudó mucho y lo quiero.

¿Cómo es el equipo en esta época en la que usted no ha estado jugando? Se ve un conjunto que ha crecido futbolísticamente con los fichajes que han venido, un equipo más sólido… ¿Cómo lo ha visto desde fuera?
Es difícil que te cuente cómo lo he visto porque sufro mucho en los partidos. No me pongo a valorar esto bien… Sufro mucho porque no estoy ahí y lo paso mal, aunque a veces el equipo gane. Estamos en una estela, creo que ascendente, y a un paso, si Dios quiere, de estar en cuartos de Champions. En Liga estamos a una distancia importante, pero que se puede alcanzar porque el equipo está convencido de que se puede hacer y en Copa del Rey estamos en la final. Creo que aspiramos a todo sin ninguna duda y el equipo está con ganas.



¿Ha soñado con ir a Cibeles?
Esperemos que sí, es lo que todos queremos. Estoy sufriendo mucho y tratando de volver cuanto antes para ayudar al equipo a lograr ese objetivo.

Hábleme de Adebayor y Benzema, sus dos compañeros en el ataque del Real Madrid. Son muy diferentes, ¿no?
Karim está año tras año demostrando que quiere seguir acá. Adebayor, con el tiempo que lleva, lo hizo bien y se adaptó. Estoy contento de tenerlos de compañeros y ojalá que cuando vuelva con ellos dos y con el equipo pueda ayudarles a conseguir los objetivos.

¿Cómo vive los partidos ahora que no puede jugar?
Bajo al vestuario antes del partido, subo al palco, veo casi todo el encuentro ahí y faltando cinco minutos vuelvo a bajar, saludo a mis compañeros y me voy para casa.

¿Sufre más que en el césped?
Sufro muchísimo.

Hablamos de la Cibeles y hemos preguntado a todos los protagonistas que han estado aquí sobre ella. ¿Qué se te pasa por la cabeza cuando pasas por la Cibeles?
Gracias a Dios tuve la oportunidad de ir dos veces y, como dijo Sergio, ver La Castellana llena y la Puerta del Sol llena y Alcalá llena y Atocha llena… Es increíble que el fútbol y los títulos logren tantos admiradores. Vas en el autobús y millones de personas gritan por ti y cantan por lo que lograste. Es una alegría enorme.

Hábleme de su entrenador, de Mourinho.
Creo que a cualquier jugador le gustaría jugar con este míster. Lo ha ganado todo, tiene personalidad y quiere al jugador. Estoy muy agradecido porque en este año me ha apoyado en momentos duros. 

¿Cuáles son los sueños de Higuaín para esta temporada?
El primero es volver a jugar. Hablando el otro día con Pepe, que también tuvo una lesión, y Kaká, me decían que esté tranquilo, que cuando se vuelve se valoran mucho más las cosas. El simple hecho de entrar en calor con el equipo, de hacer un rondo o cualquier cosa se valora el doble.
Sé que usted sueña con ese momento en el que vuelve a pisar el Santiago Bernabéu, pero quiero que tenga claro que hay millones de seguidores madridistas que sueñan con oír el nombre de Gonzalo Higuaín por la megafonía del estadio.
Muchísimas gracias. Lo primero que quiero es volver a jugar, a hacer goles, a disfrutar de mi gente, de nuestra gente. He sufrido mucho y espero que la vuelta traiga sus recompensas.

 

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