Fic XXXVIII

 38. Doble Promesa.

La única persona que se da cuenta de que Alicia ha dejado de bailar es Mesut, mira hacia el punto al cual esta mirando Alicia, enseguida la agarra del brazo  intenta sacarla de allí

         - ¡Suéltame Mesut! – Intentando soltarse.

         - Vamonos. – Insiste.

Todos dejan de bailar, miran a Alicia  y seguidamente miran hacia donde Mesut y ella fijan sus miradas. Ven a Lara saliendo de una sala  junto a un chico y a Sergio detrás. Pedro y Cristiano se acercan a Alicia y junto a Mesut intentan llevarse la pero ella no se deja. Alicia se suelta de los tres  y va hacia Sergio sonriendo, lo abraza y le planta un beso en los labios todos los chicos que han observado todos los pasos que ha dado Alicia empiezan a aplaudir excepto Mesut, Pedro y Cristiano que no les ha gustado nada ese gesto tan valiente que definen su compañeros.

         - ¡Mi vida! – Dice Sergio muy contento. – Pensaba que ya no venias. – Abrazándola.

         - Ya sabes que si no te veía antes de dormir no duermo. Toma. – Dándole la bolsa de los chupa chups.

         - Te prefiero a ti. – Besándola. – No voy a aguantar toda la noche sin ti. – Abrazándola.

Mientras Sergio y Alicia sacan todo su amor delante de Lara y el cámara los chicos hablan del tema.

         - ¿Cómo podéis aplaudir so? – Refunfuña Cristiano señalándo a Sergio y Alicia. – Todos sabéis perfectamente que la engaña. – Muy enfadado.

         - No la engaña. – Defiende Arbeloa a Sergio.

         - Solo es la segunda vez que los ve juntos.- Añade Albiol.

         - Tercera. – Rectifica Pedro enfadado.

         - ¿Cómo que la tercera? – Mira Cristiano a Pedro.

         - Ayer después de llevarla a que se haga los análisis cuando la lleve a casa Lara salía de casa de Sergio.

         - ¿Qué análisis? – Pregunta Gonzalo. - ¿Male tú sabes lo que pasa? – sentándose alado de ella.

         - Si, pero yo no soy quien para contaros nada.

         - No hagáis leña del árbol caído – Dice Arbeloa. – Sergio la quiere muchísimo y le contara lo que pasa.

Cristiano va junto a Sergio y Alicia.

         - Ali toma. – Dándole la camiseta. - ¿Podemos hablar?

         - Si, claro.

         - Bueno, yo voy a saludar a Male. – Dice Sergio dándole un beso a Alicia, y sin mirar a Lara se va hacia donde están los chicos.

         - Adiós arroz. – Le dice Alicia a Lara alejándose.

         - ¿Arroz? – Dice Cristiano extrañado.

Mientras Cristiano y Alicia se van al hall para hablar más tranquilos los chicos siguen conversando sobre el tema en concreto Male y Gonzalo.

         - ¿Arroz? – Dice Gonzalo extrañado. – ¿Tiene hambre?

         - Riendo dice Male. – Que chico. Trae tú mano. – Sacando un bolígrafo del bolso.

         - ¿Para que? – Poniendo su brazo encima de las rodillas de Male.

         - Mira. – Escribiéndole la palabra ‘arroz’ en la mano. – Ahora lee.

         - Madre mía, que rebuscada que es Ali – Dice Álvaro desde detrás de Male y Gonzalo.

         - Lo que es muy lista. – Dice Granero.

         - Hola Male. – Llega Ramos.

         - Hola. – Contesta ella dándole dos besos.

En el hall del hotel Cristiano y Alicia conversan.

         - ¿Estas segura de lo que haces?

         - No. – Agachando la cabeza.

         - ¿Entonces? Lo ves por tercera vez con ella y sigues con él.

         - Alicia en silencio y con la cabeza agachada juguetea con la camiseta  que le ha dado Cristiano.

         - ¿No vas a decir nada? – Observándola.

         - Cris, – mirándolo, – se lo dije ayer a Mesut, los sentimientos no cambian de un día para otro.

         - Pero no quiero que te haga daño.- Agarrándole las manos.

         - El amor mueve montañas. El corazón puede más que la razón.

         - Eso es muy bonito pero, ¿eres feliz?

         - Mucho. Si no le tengo cerca es cuando no so feliz.

         - Prométeme una cosa.

         - El que.

         - Si un día dejas de ser feliz junto a él, aléjate por favor.

         - Lo intentare.

Se funde en un fuerte abrazo  y Cristiano le dice – Te quiero como si fueras mi hermana, y no quiero que a mis hermanas les hagan daño.

         - Nunca me imagine que el gran Cristiano Ronaldo me iba a decir eso. – Sonriendo.

         - Entre todos no me estáis dejando estar con mi chica. – Se acerca Ramos a ellos.

         - No te preocupes que la cuidamos bien. – Dice Cristiano.

         - Perdone señorita. – Le toca alguien el hombro a Alicia. – La chica aun sigue intentando colarse. – Señalando hacia la puerta.

         - ¡Ostias la chica! Toma.– Le lanza la camiseta a Sergio y sale corriendo.

         - ¡Ali! – Gritan Cristiano y Sergio.

Alicia va corriendo hacia el salón donde está el esto de chicos.

         - ¡Peter! ¡Corre ven! – Cogiéndolo de la mano. Necesito que me hagas un favor.

         - Toma. – Dándole un sobre. – Los resultados.

         - A no, esto no. – Cogiendo el sobe y metiéndoselo al bolos.

         - Todos se quedan mirando a Alicia.

         - ¿Qué pasa? – Dice Male levantándose.

         - La chica. – Contesta ella.

         - ¿Qué chica? – Dice Pedro.

         - Es que hay una chica ahí afuera que quiere una foto contigo. – Arrastrándolo hasta el hall.

         - No puedo salir.

         - Pues que entre pero es que el otro día me ataco por que se pensó que éramos novios.

         - No y si te ataco mucho menos.

         - Porfis.

         - ¿Qué pasa? – Pregunta Sergio viendo como se acercan.

         - Que le he dicho a una chica que intentaría que Pedro salga ha hacerse una foto con él. – Pasándole a Sergio los brazos por la cintura.

         - ¿Y que te cuesta? – Le pasa Sergio el brazo por los hombro ha Alicia.

         - ¿Y por que lo quiere ver a él y no a mi? – Se queja Cristiano.

         - No se pero es una fan histérica. Lo debe de seguir desde el getafe.

         - Anda ves que no te cuesta nada. – Dice Cristiano.

         - Esta bien, ¿quién es?

         - Es esa chica, - señalándola, - y se llama – mirándose la mano, - Pamelha.

         - ¿Te lo has apuntado en la mano? – Dice Cristiano observándola y riéndose.

         - ¿Qué pasa? ¿Qué tú nunca as usado la mano como hoja de notas? – Dice Alicia.

         - Pues no.

         - Como se nota que no eres estudiante. – Dice Sergio.

         - ¿Por? – Dice Pedro. - ¿Qué tiene que ver eso?

         - Siempre viene con las manos llenas de notas. – Le aclara él.

         - Le voy a decir al guardia que la deje entrar a la puerta. – Dice Pedro.

Los tres observan como Pedro se dirige a la puerta.

         - ¿Pamelha? – Pregunta Pedro.

         - ¡Soy yo! ¡Soy yo! – Se acerca ella muy ‘histérica’.

         - Tranquila, tranquila. – Dice él sonriendo.

         - Jo, que simpático y que guapo eres. – ‘Babeando’

         - Me ha dicho Alicia que la atacaste. – Firmándole la camiseta con su número y su nombre.

         - Si. Lo siento mucho. – Agachando la cabeza.

         - No te preocupes, mientras no lo vuelvas ha hacer.

         - Prometo no volver ha hacerlo.

         - Gracias. – Devolviéndole la camiseta. – ¿Quieres una foto?

         - Gracias.

Se hacen la foto y Pedro vuelve con Cristiano, Sergio y Alicia.

         - Has visto como n era para tanto. – Dice Cristiano.

         - Bueno me voy a buscar a Male que se estará asustando.

         - Toma. – Dice Sergio dándole la camiseta y un beso.

Alicia llega al salón y ve todo lo contrario de lo que pensaba, ve a Male divirtiéndose y bailando con Marcelo e Higuaín, como si no fueran jugadores del real Madrid, como si estuviera con sus vecinos del quinto.

         - Male nos vamos ya. – Atando la camiseta al bolso.

         - ¡No! – Dice Gonzalo.

         - Tenéis que cenar. – Dice Alicia.

         - Da igual. – Dice Marcelo.

         - ¿Podemos hablar? – Se le acerca Mesut hablando en alemán.

         - Claro. – Sonríe ella.

Se alejan un poco de los chicos y Mesut dice en español.

         - ¿Estas bien?

         - Si, muy bien.

         - ¿Segura? – Preocupado.

         - Que si. Todo bien. – Sonriendo.

         - Y lo de…

         - No le voy a dar mas vueltas, en el momento en el que vea que me engaña de verdad o lo paso mal me alejare de él. – Le dice en alemán.

         - ¿Me lo prometes? – Le pide en español agarrándole las manos.

         - Te lo prometo. – Le dice en alemán abrazándolo.

         - Mañana no ceo que marque pero la próxima vez que lo haga te dedicare el gol, y lo haré de una manera muy especial. – Le dice en alemán al oído mientras se abrazan.

         - Esto - quitándose una cinta blanca de la muñeca - lo tengo en la muñeca desde que soy pequeña. - Poniéndosela en la muñeca. – Si mañana no marcas harás una asistencia de esas como tú sabes hacerlas.

         - Gracias, ¿pero esta cinta que significa? – Mirándola. – Se lo he visto a algunos de los chicos. [A]

         - Es una cinta de la virgen del Pilar, significa mucho para los aragoneses.

         - Entonces no puedo aceptarla. [A]  – Quitándosela.

         - Por favor. – Evitando que se la quite. – Es una forma de agradecerte lo pendiente que estas de mí.

         - Mesut la abraza y sin pensarlo le dice – te quiero.

         - Mesut a cenar. – Les interrumpe Sami.

         - Mucha suerte mañana. – Dándole un beso en la mejilla a cada uno.

Alicia va a despedirse de todos y a intentar ir a por Male, aunque es imposible que los chicos la suelten así que aprovecha para pasar el poco rato que le queda con Sergio.

         - Te voy ha echar mucho de menos esta noche. – La abraza Sergio.

         - Yo también. – Abrazándolo muy fuerte por el cuello.

         - A ver si conseguimos que nos quite las convocatorias. – Suspirando.

         - Lo hace por vosotros, para que lleguéis descansados al partido. – Besándole el cuello.

         - Encima no he podido estar contigo, puta entrevista.

         - Esa boca. – Dándole en la boca. ¿Para que medio era?

         - Creo que la sexta. Pero da igual, por que solo pienso en ti.- Dándole un beso en la cabeza.

         - Venga parejita – dice Arbeloa -  dejar el amor para después del partido.

         - Siempre fastidiando.- Dice Sergio.

         - Lo digo por que como dejes un rato mas a Male se desmadra.

         - ¡Prego! – Volviéndose a él. – Ya le darás mi número a Gabi, que parece ser que lo ha perdido. - Sarcásticamente.

         - Ya se lo daré.

         - Bueno nosotras nos vamos ya. – Volviendose a Sergio. - Te quiero. – Dándole un beso.

         - Yo más. – Agarrándola fuerte por la cintura. – No quiero separarme de ti.

         - Venga que queda poco. – Tocándole el pelo. – Mañana por la noche volveremos ha estar juntos otra vez.

         - Lo malo es que el mates nos tenemos que separar otra vez.

         - Para el martes queda mucho, solo tienes que pensar en el derbi de mañana.

         - Y en ti. – Dándole un beso en la boca.

         - No, venga, ya vale. – Separándose de él. – Te están esperando para cenar, y como salga el mister me matara por no haberte echo ir a cenar.

         - Que no me puedo separar de ti. –Abrazándola.

         - Quítame esto. – Señalando una cadena que lleva colgada en el cuello.

         - ¿Para que? – Quitándosela.

         - Para que me tengas mas cerca, tú me diste el anillo y yo te doy mi cadena.

         - No puedo, es la virgen del Pilar.

         - Sergio. – Mirándole.

         - Pone mi nombre y no hace falta que te la pongas pero quiero que la tengas tú. – Besándolo.

Cuando Alicia consigue llevar a Sergio con Gonzalo y Álvaro, Male y Alicia ponen rumbo a casa de Sergio.

         - ¿Te han hecho algo?

         - Que va, si son supermajos.- Dice Male sonriendo. - No tienen nada que ver con lo que sacan en la televisión.

         - Es que hay que conocerlos, si los conoces no puedes juzgar. ¿Y con Gonza? – Sonriendo.

         - También, supermajo, como todos.

         - Pillina que he visto como os mirabais.

         - Vale si, es mi jugador favorito pero de ahí a que se fije en mi.

         - No digas tonterías, esta soltero y no dejaba de mirarte.

         - Tú si que dices tonterías como voy a estar con Gonzalo, Gonzalo Higuaín.

         - ¿Estas tonta o que? – En tono cariñoso - ¿Con quien estoy yo?

         - Con Sergio.

         - ¿Sergio…?

         - Ramos.

         - Entonces si yo estoy con él, que no me lo explico, ¿Por qué no vas a poder estar tú con Gonza?

         - No es lo mismo.

         - Si es lo mismo. Los dos hacen lo mismo, jugar en el Real Madrid.

         - No es lo mismo. – Insiste Male. – Tú tarde o temprano los ibas a conocer por que estudias periodismo.

         - Y tú bailas.

         - Que no Ali. Que los futbolistas salen con periodistas o modelos.

         - Uno yo no soy periodista y dos no todos tienen novias modelos o famosas.

         - ¡Que no insistas!

         - Míralo de esta manera, cuando nuestros caminos se cruzaron yo ya conocía a Gonza. Eso se llama destino. – Dejándola pensando.

Los jugadores durante la cena continúan con “la fiesta” que Alicia había empezado. Cuando terminan Mourinho los manda ha cada uno a su habitación.

Cada uno esta a sus cosas, con sus redes sociales o hablando con sus familias o parejas, como es el caso de Sergio que llama a Alicia, que ya ha llegado a casa.

Sami que se queda preocupado por lo que Mesut le ha dicho en el autobús, intentando que nadie le vea se dirige a la habitación de alado, la de Mesut.

         - ¿Mesut? – Susurra tocando la puerta.

         - Adelante. – Dice Mesut en español.

Sami entra y ve a Mesut tirado en la cama mirando al techo. - ¿Podemos hablar? – Le dice en alemán.

         - Si claro. – Sin moverse.

         - ¿Kathrin esta muy enfadada? – Sentándose en un pequeño sillón.

         - Pues un poco. – Mirándole sin levantarse. – Y es normal que se enfade te has olvidado de ir a recogerla.

         - Se me ha olvidado. – Echándose las manos a la cabeza.

         - ¿Qué has estado haciendo para que se te olvide ir a recoger a tu novia?

         - He estado dando una vuelta.

         - Ah, vale. – Sin mucho entusiasmo.

         - ¿Te encuentras bien? – Observándolo.

         - Aja. – Mirando al techo.

         - No te creo, has estado ido en la cena.

         - Son cosas mías. – Levantándose. – Y ahora, si no te importa, - agarrándolo y llevándolo hacia la puerta, - quiero dormir.

NUEVA VOTACIÓN