39. Solo una palabra; enamorado.
Los chicos se despiertan a eso de las 10 como todos los días que están concentrados. Después de desayunar Mourinho les da media hora para sus cosas antes de ir al spa del hotel. En ese tiempo Sergio hace dos llamadas telefónicas una a su hermano, para que vaya a su casa para recoger el paquete y haga lo que acordaron. Y la otra a Alicia para avisarla.
- ¡Mi vida! – Contesta ella.
- Que gusto escuchar tú voz.
- Que tonto. – Sonriendo. - ¿Ya habéis desayunado?
- Si, ahora nos iremos al spa.
- Jodo como os cuidan.
- ¿Y tú ya has desayunado o aun estas en la cama?
- ¿En la cama? Ya he sacado a pasear a Odie, llevo despierta desde las 9.
- ¿Un sábado?
- Si un sábado, ¿recuerdas que soy universitaria?
- Deberías descansar.
- Y dale con el run, run.
- ¿Has vuelto a vomitar?
- No. – Le miente.
- Si lo haces otra vez me lo dices, que mañana iremos al médico.
- Esta bien. Por cierto, Male me ha llamado, que nos invitan a un concierto.
- ¿En donde?
- En el hard rock
- ¿Y quien actúa?
- No lo se, la han invitado a ella y quiere que vayamos y si eso díselo a los chicos.
- Vale ya se lo digo luego. Haz me un favor anda, ves a la habitación y coge del primer cajón de la mesilla una caja pequeña.
- Para el carro. – Subiendo a la habitación. - ¿Qué mesilla? ¿La de alado del baño? – Acercándose a la mesilla.
- Si.
- ¿Una cajita con un papel plateado? – Sentándose en la cama.
- Si esa.
- ¿Y que hago con ella? – Observando el cajón.
- Va a ir mi hermano a recogerla si quieres vete con ellos a comer.
- No que iré a comer con mi hermana. – Sin dejar de observar lo que hay dentro del cajón.
- Que te lleve él y acuérdate de coger las camisetas de Sara y Marcos.
- Las tengo alado del bolso. ¿A que hora viene tú hermano?
- Me imagino que a eso de las 11:30 o 12.
- ¿A que hora iréis al estadio?
- No lo se ¿por?
- Por que si me dejan me gustaría verte antes del partido, seguro que a Marcos también. – Sacando cosas del cajón.
- Cariño nos vamos a ir ya al spa, aunque preferiría mil veces quedarme contigo, tengo que irme.
- No te creo.
- Por que no quiero que el mister me eche la bronca sino no iría.
- Bueno, vete ya, que no quiero que te echen la bronca por mi culpa. – Cogiendo una agenda pequeña y negra del cajón.
- Te intento llamar mas tarde. Te quiero.
- Te quiero. – Contesta ella con voz apagada.
Alicia deja la cajita plateada y el móvil encima de la cama y se sienta en el suelo con la agenda negra entre sus manos.
Los chicos van llegando uno tras uno a la piscina, el último en llegar es Sami que se dirige a la zona del jacuzzi donde están Dudek, Canales, Granero, Di María y Gonzalo, que esta un poco ido.
- ¿Qué le pasa a este? – Dice Canales señalando a Gonzalo.
- A mi me da que lo que le pasa se llama Male. – Dice Ángel.
- ¿Quién es Male? – Pregunta Dudek.
- Es una amiga de Ali. – Le responde Canales.
- ¿Cuándo habéis estado con ella? – Dice Dudek.
- Ayer vino. – Dice Sami mirando hacia donde esta Mesut.
- ¿Y no avisáis? Ya os vale, ya. – Les reprocha Dudek.
- Pues nos lo pasamos de bien. – Dice Ángel.
- Tengo que i a bailar con ella. – Dice Gonzalo con la mirada pedida.
- A Gonza le gusta Male. – Dicen Canales y Di María cantando.
Sami se levanta, deja a los cuatro intentando sacar del trance a Gonzalo y se acerca a Mesut, que esta solo al otro lado de la piscina.
- ¿Qué te pasa? – Le dice en alemán sentándose a su lado.
- Nada. – Jugueteando con el agua.
- ¿Es por Ali? – Le susurra.
- El que.
- Se que te pasa algo, ¿me lo vas a contar? – Observándolo.
- Mesut sigue removiendo el agua con sus manos sin decir palabra.
- Hasta que no me cuentes lo que te pasa no me voy a mover de aquí. – Cruzándose de brazos.
- Soy un entupido. – Dice sin inmutarse después dice cinco minutos en silencio.
- Eso ya lo se, pero… ¿Qué has hecho ahora?
- Ayer le dije te quiero. – Completamente quieto.
- ¿Eres tonto o eres tonto? – Levantándose. – Vale que no me gusta lo que esta pasando ¿pero como se te ocurre? – Muy enfadado.
- La quiero e hice lo que sentí. – Mirando a Sergio que esta con Raúl y Álvaro riendo.
- ¿Y que te dijo? – Mirándolo.
- Llegaste tú. – Mirándolo mal. – Pero creo que no me escucho. – Volviendo a mirar el agua.
- Se que no me vas ha hacer caso, pero tienes que alejarte de ella.
- ¡No puedo! – Gritando y siendo observado por todos sus compañeros.
- Ya tranquilízate. – Disculpándose a sus compañeros.
- Tengo que cuidarla. Algo me dice que esto no se va a quedar así.
- Ya estamos Pedro, Cris, y yo, y todos por que estoy seguro, pongo la mano en el fuego, de que no van a dejar que sufra. Si sigues alado de ella vas a sufrir.
- Me da igual sufrir lo que no quiero es que ella sufra.- Mirándolo fijamente a los ojos.
- Tú no vas a ser objetivo, no la vas a poder ayudar. Nosotros si la vamos a poder ayudar por que no estamos enamorados de ella.
La palabra enamorado retumba en la cabeza de Mesut y se queda pensativo con la mirada muy perdida, tan perdida que no escucha lo que Sami le dice.
Alicia sentada en el suelo alado de la mesilla con la agenda entre las manos no se atreve a abrirla, hace un pequeño giro con la cabeza hacia la izquierda y ve un marco con una foto de Sergio y ella, riendo y felices en la mesilla y dice – no creo que este llena de chicas – volviendo a mirar la agenda. No muy decidida, la abre, la primera hoja esta llena de tachones, con un nombre escrito en grande, y la segunda y la tercera, echa un vistazo rápido a todas las hojas y todas están llenas de tachones y en todas se repite el mismo nombre en grande, Alicia.
Observa otra vez el cajón y encuentra algunos de los pétalos con los que adorno el jardín y hojas de papel sueltas. Al coger los pétalos observa que los papeles están escritos, los coge y empieza a leerlos.
“Desde el momento en que la vi quise detener el tiempo, Alicia, ella es la mujer que siempre estuve esperando, la que quiero que sea parte de mi vida.”
“Martín es el apellido que quiero para mis hijos, y Alicia es el nombre de su madre.”
“El fútbol ya no es la única ilusión de ir todos los días a entrenar, es ella, Alicia, ella es mi ilusión de levantarme cada mañana y tener la esperanza de verla, aunque sea un segundo. Un segundo es lo que dura una estrella fugaz, una estrella fugaz hermosa que solo pasa tres veces al año, y que deseo con todo mi alma que ella, Alicia, no pase por mi vida como una estrella fugaz sino que me de siempre las buenas noches y los buenos días.”
Las lagrimas empiezan ha caer lentamente por las mejillas de Alicia, no sabe si llora por miedo de que Sergio este tan obsesionado con ella o de alegría por saber que la quiere de verdad. Se mira el anillo, coge la foto y empieza a tocar la cara de Sergio con el pulgar izquierdo – como desearía pasar más tiempo contigo – dice en voz alta – y también quiero formar una familia contigo.- Durante unos minutos se queda metida en la fotografía, el anillo, las notas y los pétalos, hasta que es interrumpida por el timbre, se limpia las lagrimas, deja todo como estaba coge la cajita y el móvil y baja rápidamente a abrir la puerta.
- ¡Rene que alegría verte! – Dándole un abrazo.
- ¡Alegría la mía! – Dándole dos besos. – Y perdona por las molestias.
- Molestias ninguna, me ha llamado Sergio para avisarme. ¿Quieres algo?
- No, gracias. Solo vengo a por lo que me ha dicho Sergio. ¿Es esto? – Señalando la cajita plateada.
- Si, toma. – Dándosela.
- No se que le has hecho pero desde que te conoce esta mucho mas centrado y con los pies en la tierra.
- No creo que sea por mí. – Sonriendo tímidamente. – Seguro que es por que cada vez es mas mayor y por Mou.
- No, no, seguro que eres tú.
- Bueno si tú lo dices, tú lo conoces mejor que yo.
- Te puedo asegurar que nunca lo había visto tan centrado, siempre ha sido un caos.
- Ahora también lo es. – Riendo.
- ¿Estas lista? Sergio me ha pedido que te lleve a tú casa.
- Si no te importa.
- Claro que no para eso estamos los cuñados, pero se me hace raro que no te deje un coche.
- Gracias. Si que me lo deja pero como no voy a volver a casa.
- Ya veo que vas al partido. – Señalando las camisetas.
- Si voy con Marcos. – Sonriendo. - Dame cinco minutos que me termino de arreglar.
Sube a la habitación se cambia la camiseta del pijama por una camisa azul claro busca unas sandalias negras sin tacón y una chaqueta negra.
Los chicos siguen relajándose en el spa, Raúl y Sergio ven que Sami esta hablando a Mesut y que este no le hace caso así que deciden acercarse.
- Sami – dice Raúl – no sigas.
- ¿Qué? – Dice Sami mirándolo.
- No te esta escuchando. – Dice Sergio. – Esta ido. – Echándole agua a Mesut.
- Hey. – Dice Mesut saliendo del trance.
- Tanto hablar para que no me escuche – Se queja en español.
- Que le estarías contando para que se meta en su propio mundo. – Dice Sergio.
- Seguro que es alguna chica española. – Dice Raúl.
- Si. – Dice Sami. – Seguro que es alguna chica. – Mirando mal a Mesut.
- Has salido de parranda y no nos as avisado, ya te vale ya. – Dice Raúl.
- Yo no salgo de fiesta. – Dice Mesut entre el español y el inglés.
- Ya saldrás ya. – Dice Sergio.
- ¡Atención! – Grita Canales desde el otro lado de la piscina. – El pirata ya no es el único que necesita ayuda para ligar, el Pipita también necesita.
- Vamos a ayudarles. – Dice Sergio.
- Tú de eso sabes mucho, ¿verdad? – Dice Sami.
- Entre él y Cristiano los que mas. – Dice Raúl.
- No os creáis. – Dice Sergio. – Desde que vi a Ali solo quise conquistar a ella, no me he fijado en ninguna chica más.
- Si claro y yo soy campeón del mundo. – Dice Mesut por lo bajo en alemán.
- ¿Que ha dicho? – Le pregunta Raúl a Sami.
- Nada sigue en su mundo. – Contesta mirándolo.
- Haber que pasa aquí. – Dice Cristiano acercándose a Gonzalo y Esteban. - ¿Quién necesita ayuda?
- Estos dos. – Los señala Ángel.
- Esteban tú chica es Larissa, ¿no?
- Si. – Mirándolo con miedo.
- ¿Y la tuya? – Mira extrañado a Gonzalo.
- Yo creo que es Male. – Dice Ángel.
- ¡¿Male?! – Exclama Ramos.
- ¿La amiga de Ali? – Dice Raúl.
- Si. – Aclara las dudas Ángel. – No deja de repetir: “tengo que ir a bailar con ella” – Se le burla.
- Pues si quieres después del partido Ali y yo vamos con ella a un pequeño concierto al hard rock. Podéis venir todos si queréis.
- ¿No vais a la fiesta de la MTV? – Pregunta Pepe.
- Yo no. – Dice Sergio. – Prefiero estar con Alicia antes que en una fiesta llena de modelos huecas.
- No todas las modelos son huecas. – Se queja Cristiano.
- Por eso nunca entenderemos que hace Irina contigo. – Dice Marcelo.
- Yo si voy al concierto con ellos tampoco. – Dice Gonzalo.
- Vale, a él lo habéis ayudado, ¿y a mi? - Dice Esteban.
- Un día voy contigo y te ayudo. – Dice Adán.
- Nos explicas como es la cosa. – Dice Cristiano. – Por que este – señalando a Esteban – no suelta prenda.
Alicia llega a casa, esa casa que ya no siente como tal, y lo primero que ve nada mas abrir la puerta es a una niña pequeña sentada en el sofá con un biberón y viendo dibujos animados.
- ¿Hola? – Grita Alicia observando a la niña.
- Hola. - Sale Lorenzo de la cocina.
- ¿Y esta niña?
- Vino con tú hermana. – Mirando a la niña.
- ¿Mi hermana? Que raro. ¿Y donde esta?
- En la ducha. – Observando las camisetas que lleva Alicia en la mano.
- ¿Vanesa? – Yendo a la puerta del baño.
- ¡Ya salgo!
- Veo que ya te has integrado muy bien en el equipo. – Observando a Alicia.
- Mira ya vale. – Sentándose alado de la niña. – Vosotros me dejasteis de lado en el momento que visteis a Sergio allí.
- Si, pero gracias a eso mira donde estas.
- ¿Que insinúas? – Mirándolo mal.
- Que gracias a lo que paso ahora tienes un puesto en el club.
- No permito que digas eso. – Jugando con la niña.
- ¿Y entonces que hacías en la rueda de prensa y en el banquillo?
- Yo estaba allí por que estudio periodismo deportivo, no por que sea amiga de Sergio. Y para que te quede claro yo conocí a Sergio estudiando.
- Ya veras que pronto te vemos presentando los deportes.
- Ya vale, ¿no? Yo estoy haciendo mi carrera y quiero llegar a lo mas alto empezando por lo mas bajo.
- Pues ya se te ha visto alado de Mourinho y Ramos.
- Como traductora, no como periodista.
- Da igual pero ya estas protegida, mira lo que llevas ahí, dos camisetas firmadas.
- No son para mi, ademas lo que tengo o deje de tener no es asunto tuyo.
- ¿Qué pasa? – Dice Vanesa.
- Eso mismo digo yo, - dice Alicia - ¿Quién esta niña tan linda? – Jugando con ella.
- Esto… - Muy nerviosa. – Se llama Paris.
- ¿Es tuya? – Sosegada.
- ¡No! – Grita Vanesa. – Es de una amiga que falleció.
- ¿Y la cuidas tú?
- Por que la iban a meter a un centro y le prometí que la cuidaría.
- Es un bonito gesto por tu parte. – sonriendo. - ¿Qué tal el viaje?
- Bien tranquilo, aunque me costo situarme en la estación.
- A mi al principio también me costo pero ahora ya me lo conozco todo.
- Y bueno, que, ¿cómo llegaste a estar en el banquillo del Madrid? – Cogiendo a Paris.
- Tirándose a uno de ellos. – Interrumpe Lorenzo
- ¡Cállate! - Grita Alicia mirando a Alicia.
- ¿Qué pasa?
- ¿Te lo cuento comiendo?
- Si pagas tú. – Bromea.
- A medias.
- Vale. Déjame cambiar a Paris y nos vamos.
Soledad esta en su casa, por fin tiene un hueco libre y puede descansar, pero ella, muy cabezona que es y siempre buscando la perfección en el trabajo, sigue buscando gente que pueda participar en la escuela. - Por dios pero que precios, ¿no habrá nadie que tenga precios normales? – Dice desesperada en voz alta.
Los chicos después de cambiarse se dirigen, arrugados como pasas, a comer, como siempre, en todas las comidas, desayunos, cenas y meriendas hay muy buen ambiente entre todos y mucha guerra para todo el cuerpo técnico.
Jajaja salí, poquito pero sali XD
ResponderEliminarpobre Mesut, snif--- debería de consolarlo, ¬¬ Alicia, me estas cayendo chinche jaja noooooo mentra jajaja,
Sergio, que detalle, eso si que no me lo hubiera imaginado O.O
Gonzalo y ESteban ayyy el amourrrr, debería salir cantando Cris, jaja