Fic XLVIII

 48. Con amigos todo es más fácil.

Después de que les entregaran los coches cada uno pone rumbo a su destino, Esteban Granero va ha casa de Larissa, quiere saber por que aun la evita, no sabe el piso, a si que empieza a llamar a todos los timbres uno por uno preguntando por Larissa, pero no le da tiempo a tocarlos todos por que el tercer timbre que toca da con ella.

     - ¿Quién? – contesta ella con una dulce voz.

     - ¿Larissa eres tú?

     - ¿Esteban? – con la voz apagada.

     - ¿Puedo subir?

     - No, no puedes.

     - Por favor, necesito hablar contigo de lo que ha pasado hoy.

     - ¡Lari! – Se escucha una voz de hombre de fondo - ¿Tienes hielo?

     - En el congelador – mirándolo.

     - Pues no lo encuentro.

     - Espera un momento – dice por el telefonillo.

     - Tomy como lo encuentre yo veras.

Larissa va junto a su primo Tomás a la cocina a buscar el hielo, abre el congelador y del fondo saca una bolsa de hielo.

     - No sabéis hacer nada solos – dándole la bolsa.

     - Que haría yo sin mi primita favorita – dándole un beso en la mejilla.

     - No tienes otra – dándole una colleja.

     - ¡Lari te buscan por el telefonillo! – Grita Josué desde el salón.

     - ¡Voy! – saliendo de la cocina – Esteban sea mejor que te marches – dice por el telefonillo.

     - Larissa por favor déjame subir.

     - No puedes subir, no estoy sola – hablando bajito.

     - Eso ya lo he notado. Si me vuelves a evitar por que tienes novio déjate de tonterías y dímelo.

     - ¿Eres tonto o te lo haces? – molesta.

     - Entonces dime, ¿Por qué me has evitado esta tarde?

     - Tenia trabajo.

     - No te creo, por que por que ni si quiera me has mirado.

     - Espera ahora bajo – colgando el telefonillo – Tomy, ahora subo – cogiendo las llaves – no hagáis mucho jaleo por favor.

     - ¿Te vas sin chaqueta? – pregunta Josué.

     - No me apetece ir hasta el cuarto – abriendo la puerta – además solo voy al portal.

     - Toma – quitándose la chaqueta – aunque solo vayas al portal hace frió – dándosela.

     - Gracias – cogiéndola – ahora subo – saliendo a la vez que se pone la chaqueta.

Esteban en un banco espera impaciente cuando la ve salir del portal con una chaqueta dos veces más grande que ella.

     - Hola – se acerca él.

     - Hola – dice ella sin mirarle.

     - Gracias por bajar.

     - Dime que quieres – mirándolo – no puedo demorarme mucho.

     - ¿Por qué esta tarde ni me has mirado?

     - No esta siendo fácil para mí.

     - Yo haré que sea fácil.

     - ¿Cómo? No se mucho de fútbol pero se que viajas mucho y te pegas un día encerrado antes de cada partido.

     - Eso no es un problema – agarrándola de las manos.

     - Que quieres ¿qué tengamos una relación a través de la pantalla?

     - Eso no tiene por que ser así, seguro que yo tengo mas tiempo libre que tú. Se puede tener una vida normal junto a un futbolista.

     - ¿Con uno del Real Madrid?

     - Somos más normales de lo que la gente cree.

     - Ya te lo dije el otro día, como se que no me vas a cambiar por una modelo.

     - Por que uno no elige de quien se enamora, es el corazón quien lo elige y mi corazón a elegido enamorarse de ti – abrazándola – prometo cuidarte – le susurra al oído.

     - Vamos despacio por favor – pasándole los brazos por la cintura y apoyando su cabeza en su hombro.

Gonzalo y Male están por los alrededores de la casa de Alicia dando vueltas intentando encontrar un sitio para aparcar, cuando por fin hallan un sitio un coche con 5 chicos y con la música a todo volumen se les adelanta, Gonzalo se desespera empieza a insultarlos y Male intenta calmarlo. Llegan a casa de Alicia que muy sorprendida y contenta los invita a pasar.

     - Que alegría veros – abrazándolos.

     - Male ha insistido en venir a verte – dice Gonzalo.

     - Sentaros – señalando el sofá - ¿queréis algo?

     - Vale, ¿que tienes?

     - Vas y lo miras, - dice Alicia – estas en tú casa.

     - Para que ofreces si no atiendes - se levanta quejándose – vaga – sacándole la lengua.

     - Idiota – dándole una suave patada en el culo – Y… una cosa ¿Cómo es que habéis venido juntos? – mirándolos malvadamente.

Los dos se miran cómplicemente sin decir nada y Alicia añade.

     - ¡Lo sabía! – dando un salto feliz – si es que soy una celestina.

     - Tú no nos has juntado – dice Gonzalo desde la cocina.

     - Claro que si – dice Male – por cierto toma – le da a Alicia una caja roja rectangular.

     - ¿Y esto? – cogiéndolo.

     - Me lo ha dado Sergio – dice Gonzalo sentándose en l sofá – pero ha dicho que no lo habrás hasta las 12 – abriendo una lata de coca cola -  cariño no nos junto ella – insiste.

     - Si no es por ella no nos hubiéramos conocido – dice Male sentándose encima de Gonzalo.

     - Bueno ahí te doy un punto – besándola.

     - ¿Solo uno? – abrazándolo por el cuello.

     - Todos los que quieras – mordiéndole la oreja.

     - ¡Oye! – Tocándose la oreja – no me muerdas.

     - No te he mordido tan fuerte – dándole un besito en la oreja – que raro que Ali no se haya quejado – besándole el cuello.

     - Gonza para – aparatándole la cara – mira a Alicia – mirándola.

     - Gonzalo gira el cuello  y ve a Alicia petrificada con el paquete en la mano observándolo - ¿No se ha movido de ahí? – Volviendo la cabeza hacia Male.

     - Que mal lo debe de estar pasando – levantándose y yendo hasta Alicia - ¿Ali? – Moviéndola.

     - ¿Que pasa? – Dejando el paquete en la mesita.

     - Estabas ida – dice Gonzalo desde el sofá.

     - ¿Quieres hablar? – Dice Male yendo junto a Gonzalo.

     - Hablar sobre que – sentándose en un pequeño sillón.

     - Sobre tú y… - sin poder terminar la frase.

     - Sobre tú y Sergio – concluye Gonzalo.

     - No hay nada de que hablar – desviando la mirada hacia la tele.

     - Tienes en el portátil partidos de él – dice Male señalando el portátil.

     - No solo juega él – levantándose y cerrando el portátil – juegan 21 jugadores más – volviendo a sentarse.

     - Ali, Sergio lo esta pasando muy mal y aunque no quieras verlo él sigue en pie con tú regalo de cumpleaños.

     - ¿Cómo? ¿Tú también lo sabes? – mirando a Gonzalo.

     - Todos en el equipo lo sabemos, es un pesado, no deja de hablar de ti y de lo que te va a regalar, me imagino – señalando la caja - que lo de la caja será el principio de tú regalo – levantándose.

     - Yo que no quería que lo sepa nadie – enfurecida.

     - ¿Qué tienes para comer? – entrando a la cocina.

     - ¿No te han dado de comer en el acto?

     - Si, pero tengo hambre.

     - Coge lo que quieras estas en tú casa.

     - Lo que ensucies lo limpias – dice Male riendo.

     - Mano dura – se ríe.

     - ¿Has asaltado la nevera o que? – Dice Male viendo como se acerca con un paquete de ganchitos.

     - Perdón – dice Alicia levantándose y dirigiéndose corriendo al baño.

     - ¿Qué le pasa? – dice Gonzalo metiendo la mano en la bolsa.

     - No lo se – mirando hacia la puerta donde se ha metido Alicia.

Suena el timbre y Alicia desde el baño grita - ¡Abrir! – Gonzalo se levanta con la bolsa de ganchitos en la mano y va a abrir la puerta.

     - Hombre Mesut – se alegra.

     - ¿Esta Alicia o también estáis solos como Sergio?

     - Esta en el baño – haciéndolo pasar – ¿cómo que Sergio ha estado aquí solo?

     - Ha estado esta tarde aquí esperando a Alicia – entrando.

     - ¿Quieres? – ofreciéndole patatas.

     - No gracias – quitándose la chaqueta.

     - ¿Y que haces aquí? – pregunta Male  observando como se sienta en el pequeño sillón.

     - Que va ha hacer aquí – dice Gonzalo -  lo mismo que tú,- sentándose junto a ella -  venir a ver a Ali.

     - Deja de comer ya – quitándole la bolsa de ganchitos – luego tendrás que hacer más ejercicio.

     - No, devuélvemelo – cogiéndola.

     - ¡No! – grita levantándose.

     - No te vayas – agarrándola de la cintura y arrastrándola hacia él.

Mesut  los deja haciéndose carantoñas y va hacia la puerta del baño para saber si esta bien.

     - Ali – tocando la puerta - ¿Estas bien? – le pregunta en alemán.

     - ¿Mesut? – pregunta extrañada.

     - Si, ¿estas bien?

     - Solo son nauseas – contesta en alemán – ahora salgo.

Alicia esta enfrente del espejo lavándose la cara coge una toalla de alado del lavabo y se seca la cara, durante unos minutos se mira en el espejo – tienes que seguir adelante, tienes que olvidarte de él – volviéndose a lavar la cara – ya sabias que esto pasaría – cogiendo la toalla otra vez. Sale al salón coge el móvil de encima de la mesa, le da a Mesut un beso en la mejilla y se mete al su habitación. Nada mas abrir la puerta percibe el olor de Sergio y ve un álbum de fotos encima de una caja abierta, lo guarda, se sienta en la cama y después de casi un día apagado lo enciende siendo bombardeada por mensajes de llamadas de Male, de Sole, de Mesut, de su hermana, de números que no conoce y numerosas de Sergio, se queda unos segundos observando el número de Sergio y sale al salón encontrando a Male aburrida mirando como Gonzalo y Mesut juegan a la consola.

     - Ya veo que habéis encontrado la play – sentándose en el brazo del sofá.

     - La tenías muy a la vista – se queja Male.

     - Te recuerdo que hace mucho tiempo que yo no vivo aquí – mirándola.

     - ¡Cabrón! – grita Mesut.

     - Yo he tocado balón no te he tocado a ti.

     - Ojo con las amarillas que os perderéis el próximo partido – bromea Alicia levantándose y sentándose en el suelo alado de Male - ¿miramos lo de la escuela? – abriendo el portátil.

     - Vale – sentándose en el suelo junto a ella.

Cada uno en su mundo, Mesut y Gonzalo sentados en el sofá jugando a la play mientras que Alicia y Male están sentadas en el suelo frente al portátil riendo y buscando información para dar a conocer la escuela, al cabo de un rato llegan a casa Vanesa y Paris.

     - ¡A la peña! – Expresa entrando con el carro -  - por fin te veo el pelo – cerrando la puerta.

     - Hola – dicen Gonzalo, Mesut y Male a la vez.

     - ¿Mas jugadores del Madrid? – Mirando a Mesut y Gonzalo - ¿Te vas a traer a toda la plantilla? – sacando a Paris del carro.

     - Eso no te incumbe – sin quitar la vista del portátil.

     - ¿Esta es tú hermana? – dice Gonzalo mirando a Paris - ¿La que es del Barcelona?

     - Si – sin seguir levantando la vista del portátil.

     - ¿Por que usas mi ordenador? – se queda de pie con Paris en los brazos.

     - Por que me da la gana – mirándola.

     - ¿Estaba Sergio cuando has llegado?

     - Si – sin mirarle.

     - ¿Qué te pasa? – mirándola.

     - ¿Podemos hablar? – mirándola.

     - Si – mirando a Mesut, Gonzalo y Male que la miran.

     - Vamos a la habitación – levantándose.

Los tres se quedan alucinados por la cara de mosqueo que lleva a Alicia.

     - ¿Qué le pasa a Alicia? – pregunta Gonzalo mirando a Mesut.

     - Creo que todo esto le supera – dice Male.

     - ¿El que? – la mira Gonzalo.

     - Lo que ha pasado con Sergio, por que esta enamorada de él y no aguanta estar sin él.

     - ¿Cómo lo sabes? – le dice Gonzalo.

     - Soy chica y se le ve en los ojos que no puede vivir sin él y encima lo que se le viene encima…tiene tela.

     - ¿El que se le viene encima? – Sigue preguntando Gonzalo – cariño no me entero de nada de lo que dices.

     - Aun no lo se segura pero como sea verdad lo que intuyo…,- se calla unos segundos y concluye - no lo va a pasar nada bien – mirándolos.

Mesut se la queda mirando cree que sospecha lo que le pasa Alicia, quiere decirlo pero no se atreve por que le a prometido que no diría nada, mientras Alicia y Vanesa tienen una conversación muy seria.

     - ¿Qué mosca te ha picado? – sentándose en la cama y poniéndose a Paris encima de las piernas.

     - ¿Eres tonta o eres tonta? – yendo de un lado a otro de la habitación.

     - ¡Un respeto eh! – jugando con Paris – Si te molesta que estemos aquí nos vamos, pero no hace falta que lo digas así.

     - No es por eso – calmándose un poco.

     - Entonces que pasa, si tienes algún problema dímelo y a ver si puedo ayudarte.

     - Nadie puede ayudarme – sentándose en la silla.

     - A ver – levantándose con Paris en brazos – siempre hemos estado juntas y nos hemos ayudado – acercándose a ella.

     - No siempre – mirándola.

     - No empieces ahora y cuéntanos que te pasa – sentando a Paris encima de la mesa.

     - Es que yo venia muy feliz y entro a casa y me encuentro con Sergio – cogiendo a Paris de las manitas.

     - Pero si es tú novio como no lo iba  dejar pasar – mirándola.

Alicia le echa una mirada fulminante sin decir nada.

     - ¿Qué ha pasado? – Mirándole la mano sin ver el anillo -¿Me lo vas a contar?

     - Creo que lo nuestro se acabo – jugando con Paris.

     - ¿Cómo que crees que lo vuestro se ha acabado? – sentándose en la mesa.

     - Lo que oyes – sin dejar de jugar con Paris.

     - ¡Pero explícame que ha pasado! – Desesperada – por que estabais viviendo juntos, te dio el anillo de su madre y no ha dejado de buscarte.

     - ¡me ha mentido, me ha engañado! – Exclama mirándola – lo he visto 4 veces con Lara.

     - ¿La periodista esa tonta? – interrumpe.

     - Si, él me ha dicho que no deja de perseguirlo y que no tiene nada con ella.

     - Pues entonces no te ha engañado.

     - Si que me ha engañado.

     - Pero tu sabes que esa lo único que quiere es darse publicidad.

     - Lo se pero lo que me ha molestado es que Sergio no me lo haya dicho para afrontarlo juntos – cayéndole alguna lagrima.

     - Lo que tienes que hacer es hablar con él, y venga ahora sal que tienes visita – cogiendo a Paris.

Alicia se limpia la cara, coge a Paris en brazos  y sale al salón.

     - ¿Todo bien? – pregunta Male observándola.

     - Todo bien – se sienta sonriente a lado de Mesut.

     - Os invito a cenar – dice Mesut levantándose – así celebramos tú cumpleaños – señalando a Alicia.

     - No hace falta – lo mira – además mi cumpleaños es mañana.

     - Pero yo mañana estaré concentrado y no podré celebrarlo – dice Gonzalo – pero pagamos entre los dos – jugando con Paris – que niña tan mona – haciendo reír a Paris.

     - Que no hace falta, enserio.

     - Venga si – dice Male – y después nos vamos a bailar, así te despejas.

     - Ale, iros ya – dice Vanesa – pero me la cuidáis – cogiendo a Paris.

     - ¿Tú no quieres venir? – le pregunta Alicia.

     - No iros vosotros.

     - Pero no voy a ir así dejarme cambiarme – levantándose – si encuentro la ropa claro.

     - ¿Me dejas algo? – le pide Male.

     - Si claro ven.

Alicia y Male se ponen a buscar la ropa por las cajas y se ponen lo mas decente que encuentran a Male le cuesta un poco por que Alicia y ella no tienen el mismo cuerpo así que se deja su pantalón vaquero una camiseta negra medianamente elegante con algunos brillantes y unos zapatos sin tacón todo lo contrario a Alicia que se pone un pantalón negro de cuero que le regalaron y no lo había estrenado por que no le gusta, una camiseta roja con una sola manga y unos tacones altos y negros a juego con un pequeño bolso negro con la cadena plateada y con una chaqueta negra de vestir sale al salón lista para irse.

     - ¿Me podéis ayudar? por favor – mostrando el tirante del sujetador - ¿Te quedan bien los zapatos? – le pregunta a Male.

     - Si – yendo hacia ella - ¿Qué hago con el tirante? – agarrándolo.

     - Quítamelo.

     - Ya, toma – dándole el tirante.

     - Gracias – cogiendo el tirante y dejándolo junto a la caja roja.

     - Dios mió – dice Vanesa desde la cocina echándose la mano libre a la cabeza.

     - ¿Nos vamos? – dice Alicia sacando el monedero y algunas cosas del bolso grande que lleva siempre y metiéndolo al pequeño.

Alicia nota que los cuatro la están mirando, se siente un poco molesta y dice.

     - ¿Tengo monos en la cara? – señalándose la cara.

     - Vas un poco perrilla – dice Vanesa.

     - ¿Si? ¿Quieres que me vista perrilla de verdad? – Yendo hacia la habitación.

     - Vamonos ya – dice Mesut agarrándola del brazo haciéndola frenar.

     - Mesut llévala en tú coche – dice Gonzalo – al restaurante de siempre.