46. Después de una tormenta viene la calma.
Alicia quiere marcharse, irse donde no haya nadie, donde no la puedan ver, pero esta tan cómoda apoyada en el pecho de Mesut rodeada por sus brazos que le da igual si el mundo se acaba en este instante, sabe que no es Sergio, que es Mesut pero se siente protegida de toda aquella persona que intenta hacerla daño, como cuando su padre la protegía de sus hermanos cuando les quitaba la pelota.
Mesut con su barbilla apoyada en la cabeza de Alicia observa como todos los estudiantes pasan ante su mirada, comentando y haciendo fotos pero no le importa solo le importa que Alicia esta entre sus brazos sufriendo, sufriendo por un chico que es su amigo y lo único que desea es que se detenga el tiempo, nunca se cansaría de estar de pie abrazándola.
Cuando Mesut esta metido en sus pensamientos, le esta entrando mucho odio hacia Sergio, un sentimiento el cual nunca había sentido ni quería sentir nunca, pero el hecho de que Alicia, la mujer que podría ser el amor de su vida, esta sufriendo por su culpa le puede, mientras este sentimiento, no muy agradable, nace en el interior de Mesut la dulce voz de Alicia lo interrumpe.
- No puedo más – le dice en alemán agarrándolo fuerte de la camiseta.
- No llores mas por favor – le responde en alemán abrazándola más fuerte.
- Ya no quiero sufrir más, todo se ha acabado, hace 5 días vivía en el paraíso y de un día para el otro he empezado a vivir en el infierno – sin dejar de llorar.
- No digas eso, teniendo a tu alrededor gente que te quiere tú vida no puede ser un infierno – sin dejar de abrazarla.
- No tengo a nadie.
- Tienes a mucha gente que te quiere
- Pero entre esa gente no esta Sergio – sin separar la cabeza del pecho de Mesut.
- Tienes a Male, a Gabi, a Peter, a Cristiano y a todos los jugadores del equipo, y tienes a Marquitos que te quiere muchísimo – enmudece unos segundos y añade – y me tienes a mí.
Eso ultimo le hace recordar las dos palabras que le dijo en el hotel, se separa de su cuerpo y lo mira a los ojos, Mesut la mira, le limpia la cara y añade.
- Todo va a salir bien.
- Con 21 años y un bebe en camino nada puede salir bien.
- ¿21? – Confuso - ¿no tienes 20?
- Si, bueno, mañana hago 21.
- Da igual, con 20, 21 o con 30 un bebe es la cosa mas hermosa que le puede pasar a uno en la vida – sonríe.
- Por mi parte será bienvenido pero no he terminado mi carrera y no he cumplido mi objetivo y con un niño no podré terminar muchos menos si… - guarda silencio.
- ¿Si…?
- El padre pasa de nosotros.
- Seguro que cuando se lo digas cambiara todo – con resentimiento.
- No – moviendo la cabeza en forma de negación.
- ¿No se lo vas ha decir?
- Aun no y te pido por favor que no digas nada a nadie yo lo diré cuando sea el momento.
- Yo voy a estar a tú lado y ahora déjame invitarte a comer – colgándole el bolso al cuello - que seguro que solo has comido porquerías.
- Llévame lejos donde me pueda olvidar por un instante de todo.
Después del entrenamiento los jugadores se quedan un rato en el gimnasio, cuando acaban de ejercitarse algunos se quedan ha comer en la ciudad deportiva, antes de que les sirvan la comida Gonzalo llama a Male para preguntarle por Alicia como le ha pedido Álvaro y para quedar mas tarde, Male le dice que no sabe nada de Alicia y le da la dirección de la escuela.
Sergio llega a casa, esa casa la cual ya no ve alegre sin Alicia, Juana, la asistenta le indica que ya tiene la comida lista pero, él, sin hacer caso deja la bolsa en la entrada y se dirige a una habitación a la que no quería que Alicia entrase hasta el día de su cumpleaños, cumpleaños para el que apenas quedan horas. Algunos brillantes rayos de sol que entran por un enorme ventanal ilumina la enorme habitación con un enorme espejo que ocupa toda la pared donde en una esquina se refleja un piano negro de cola, cierra la puerta y se sienta junto al piano, se mete la mano izquierda en el bolsillo y saca el anillo de su madre y la medalla que Alicia le dio, con la mano derecha abre la tapa del piano y con el dedo se ponen a tocar teclas sin dejar de observar su mano izquierda y recordando el primer momento que la vio cruzando la puerta de la sala de prensa con una gran sonrisa en su bella cara, esa tierna sonrisa que no puede olvidar y que le daba vida cada vez que la miraba.
Tres toques en la puerta interrumpen sus pensamientos, quiere seguir metido en su mundo, un mundo en el que Alicia si esta, así que no contesta, pero su hermano, persona que llama al otro lado de la puerta, entra a la habitación. Ve a un Sergio apoyado encima del piano, un Sergio que nunca había visto, un Sergio triste, abatido, ya no sonríe, ya no gasta bromas, ya no canta - este no es mi hermano – piensa - ¿Qué le pasa? ¿Me lo han cambiado?
- Sergio – cerrando la puerta - me ha dicho Juana que no has comido y que llevas un montón de tiempo aquí metido – apoyándose en el piano.
Espera una respuesta de su hermano pero no contesta Sergio sigue con la mirada puesta en su mano izquierda, para intentar que salga del trance deja la cajita plateada encima el piano. Sergio observa la cajita durante unos segundos y sin haber abierto la boca ni tan siquiera para decir hola coge la cajita con la mano derecha sale en de la habitación con dirección a su coche para poner rumbo a casa de Alicia, no quiere perderla y cada segundo que pasa sin ella es un segundo de sufrimiento.
La comida entre Mesut y Alicia es muy agradable, no dejan de hablar y reír. Mesut esta muy feliz, no solo por el hecho de estar junto a ella sino de volverla a ver feliz.
- Gracias – le dice Mesut en español.
- ¿Gracias? – Mirándolo - ¿Qué he hecho yo?
- Volver a sonreír – le aclara en alemán sonriendo.
- Tú has hecho que vuelva ha hacerlo.
- ¿Te puedo hacer una pregunta? – Mirándola con miedo.
- Claro – riéndose de su cara.
- ¡No te rías! – sonrojándose.
- Vale ya paro – poniéndose la mano en la boca – dispara esa pregunta.
- ¿Por qué decidiste estudiar periodismo? Esta claro que te gusta muchísimo pero ¿por que te gusta tanto?
Al escuchar esa pregunta a Alicia le cambia la cara y Mesut al darse cuenta de que le ha incomodado un poco añade.
- Tú sabes como han sido mis inicios, no es lo mismo, pero por alguna razón te has querido meter en el mundo del deporte.
- Es una historia muy larga.
- Da igual – mirando el reloj - hasta las 6 que entregan los coches tengo tiempo.
- Te lo cuento pero aquí no.
- Tú me guías a donde quieres ir, espera que pago – llamando al camarero con la mano.
Mesut sigue las indicaciones que Alicia le da y llegan a una especie de descampado desde el cual se puede ver toda la capital española.
- Este sitio es precioso – dice Mesut mirando la ciudad.
- Lose, me gusta relajarme aquí y venir ha hacer fotos – sentándose en el suelo lleno de tierra.
- Te vas a ensuciar – agarrándola del brazo para levantarla.
- Da igual.
- No, ven, sentémonos en el coche – llevándola hacia el coche.
- ¿En el coche?
- Si, en el capo – sentándose – bueno ¿me vas a contar tú vida? – mirándola.
- Yo ya te he advertido – mirándolo – te vas a aburrir.
- Seguro que no me aburro – agarrándole la mano.
- En parte es gracias a mi padre y a mis hermanos.
- Cuéntamelo todo, te escucho.
- ¿Seguro?
- Si, tú sabes como empecé y te sabes casi toda mi vida yo también me quiero saber la tuya.
- Cuando era pequeña y mi padre veía los partidos en la tele con mis hermanos yo entraba a la habitación de ellos y les quitaba la pelota, siempre, los molestaba dando patadas a la pelota y un día rompí la lámpara, mi padre me cogio y me sentó a lado de él y tuve que ver el partido – sonriendo – después ya no les quitaba el balón por que me lo escondían pero aun así no dejaba de molestarles y en el colegio les dijeron a mis padres que era hiperactiva así que me apuntaron a una escuela de ballet.
- ¿Y que tiene que ver el ballet con que te guste el baile? – interrumpe maravillado.
- Pues que los fines de semana estaba cansada y me sentaba a lado de mi padre y veía con él los partidos, no entendía mucho y animaba al que llevaba el balón – riendo – siempre gritaba venga pásalo, pásalo, mete, mete aunque el de un equipo se la robara al otro.
- ¿Cuántos años tenias? – riéndose.
- Unos 4.
- Bueno es normal, ¿y si no entendías nada como es que sientes tanta pasión por el Madrid?
- Mis hermanos eran del Madrid y además un día vi a Raúl y desde entonces no deje de ver los partidos, con el tiempo empecé a saber más cosas, los volvía locos con mis preguntas.
- Y ahora ya casi sabes más que algunos jugadores.
- No lo creo – con una tímida sonrisa – Y cuando mi padre vio que ponía interés en el fútbol me llevaba a ver los partidos del Zaragoza por que le molestaba que solo animara al Madrid, aunque nunca me quiso llevar a un partido del Madrid.
- Pero mira ahora eres parte de la familia – pasándole el brazo por encima de los hombros – ¿Y si el fútbol empezó a ser una pasión para ti por que no te metieron a jugar en vez de a bailar?
- Por que cuando ya empezaba a saber algo cogia el mando de la tele y lo retransmitía.
- Que loca que estas.
- Oye tú jugabas en una jaula y mi micrófono era un mando a distancia.
- ¿Y por eso te has decantado ha ser periodista en vez de bailarina?
- No exactamente, gustar me gusta y lo llevo por dentro pero se lo prometí a mi padre antes de que falleciera.
- Lo siento.
- No te preocupes – apoyando la cabeza en el hombro de Mesut.
- Por lo que me has contado estabas muy unida a él.
- Si y como me decía que tendría que estar allí en vez de los comentaristas le dije que algún día estaré, y espero estarlo.
- Seguro que si y si no retramites los entrenamientos a puerta cerrada – riéndose.
- Que tonto que eres – pegándole en el muslo.
- Me alegro de que te hayas abierto, - agarrándole la mano izquierda con su mano izquierda - a debido de ser difícil recordar todo eso.
- Un poquito pero me gusta estar contigo, me siento muy a gusto a tú lado.
- A mí también me gusta estar a tú lado, siento que puedo ser yo – mirando su muñeca izquierda.
- Pues muy mal, tienes que ser tú mismo con todo el mundo – mirándole - ¿Pasa algo?
- No, solo miro tú muñeca – acariciándole la muñeca con el dedo gordo.
- No lo hagas por favor – tapándose la muñeca con la manga de la sudadera.
- Me ha recordado a la primera vez que hablamos, no fue muy agradable, pero empezamos ha hablar.
- Eso es lo positivo, ¿y de esa que ha sido? Perdón ella – tapándose la boca con la mano izquierda.
- Ni lo se ni me importa – cogiéndole la mano - ¿Era un tatuaje? – levantándole la manga.
- Si – bajándose la manga.
- Pero no es igual al de la otra mano – subiéndole la manga.
- Por que no lo hicieron bien – bajándose la manga – Y ya, déjame la manga quieta.
- Me acabas de decir que te gusta hablar conmigo, ¿me vas a contar que es eso? – Mirándola.
- Vamonos ya – le pide en español levantándose.
- No por favor – le pide en español agarrándola del brazo – quedémonos un rato mas es un sitio muy bonito para estar con una chica muy linda – concluye en alemán.
Alicia se vuele a sentar junto a Mesut en la capota del coche y durante un largo rato se quedan en silencio contemplando el horizonte.
Soledad llega a su despacho después de haber comido en el restaurante de siempre, un restaurante el cual siente como su casa. Se sienta, enciende el ordenador y abre los archivos de todos los asuntos que tiene que tratar para que salga todo bien, quiere que la escuela, la cual esta dirigiendo, sea la mejor de todas y vea que no solo puede colaborar, como en el resto, sino que también sabe crearla y organizarla. Con su mano derecha puesta encima del ratón sube y baja una y otra vez la pagina del buscador sin prestar atención de lo que esta en la pantalla del ordenador, pensando en como estará Alicia, cuando es interrumpida por el sonido del teléfono.
- ¿Diga? – con testa ella.
- ¿Soledad? – dicen al otro lado del teléfono.
- Si soy yo, ¿Quién es?
- Soy Larissa, me llamó el otro día para una reunión.
- Si, discúlpame, pero estamos teniendo unos problemas y no se cuando se hará la reunión. Cuando este todo solucionado la llamo y le comunico la fecha.
- Vale, espero su llamada.
Rápidamente marca el número de Alicia para saber donde esta, no le coge el teléfono, a al no poder contactar con ella se asusta y se dirige a su casa.
Después de pasar por una floristería Sergio se dirige a casa de Alicia, antes de salir del coche le pide a Dios que la puerta se la abra Alicia. Llama al timbre y se lleva una gran decepción, la puerta se la abre su hermana.
- ¿Esta Alicia?
- No – haciéndolo pasar.
- Dime que ha estado en casa.
- Si ha estado, esta mañana me la he encontrado dormida en el sofá – poniéndole la chaqueta a Paris.
- ¿Te vas? – observándola.
- Si, pero te puedes quedar ha esperarla.
- ¿No le molestara a los chicos?
- No están, se han ido de viaje – preparando el bolso de Paris.
- ¿Cómo esta Ali? – Sentándose.
- Pues casi no la he visto, por que se ha despertado se ha duchado y se ha ido.
- ¿Sin desayunar? – alarmado.
- Si, no ha querido y desde entonces ya no la he vuelto a ver.
- Necesito verla, - enterrando su cabeza entre sus manos - necesito saber que esta bien.
- Tío no se que le habrás hecho pero por tú bien que no le pase nada - montando a Paris en el cochecito – bueno yo me tengo que ir, nos vemos y espero que se arregle todo entre vosotros.
Sergio se queda solo en la casa y no puede evitar ir a la habitación de Alicia.
mmm Cambio de parecer XD que se quede con Mesut, me importa un pepino Sergio..jajaj bueo no tanto asi.. pero que romanticoo sobre el capot del coche y observando la ciudad... tierno tierno!! solo me preocupa el bebe, Mesut seria un buen padre ;) Sonia esta fenomenal el fic! espero aparecer prontito..que ansias XD
ResponderEliminarA propo me mataste con el gift .. jajaj supongo que cuando lo encuentre por Madrid utilizare esa misma tactica XD..salu2!
Tratandome de dar un tiempesito te escribo...
ResponderEliminarTwT no me gusta que Mesut odie a Sergio, si metio la pata, pero es el padre de su hijo y la quiere mucho... Alicia perdona a Sergio que no puedo verlo sufrir mas TwT
Matenme, pero prefiero a Ali con Sergio, no me la imagino con nadie mas :)
........ Fin de mi comentario XD ....
oMGGGGGGGGGGGGGGGGGG sonia quieres matarme ???? que capi que ternura lo de Mesut y Ali que lindo como la consuela y le da animos en estos momentos tan tristes para ella ay mi niño cada dia mas enamorado de ella T_T kiero que se queden juntos los 2 ella merece un nuevo amor puro y sincero y el una persona sincera que la quiera realmente noooo me digan maas k ali con sergio xd, ali merece un nuevo amor y ese es Mesut <3
ResponderEliminarahhhhhhhhh noooo aliicia se tiene que quedar con sergiiooooo aunque mesut tambn me mata!! pro no la puedo ver con alguien mas que no sea sergio a menos en este fic
ResponderEliminar=)
Saliiiiiiii
ResponderEliminarpero Sergio.... yo que tu me pongo pilas o.O Mesut te quiere bajar a Alicia, jajaja
Nooooo que se quede con Alicia, Sergio y Alicia, la pareja del 2011