viernes, 15 de abril de 2011

'RealCristiano'


¿Qué significa la música para Cristiano Ronaldo?
Cantar no es lo que hago mejor, pero un poquito sí canto. La música arrastra a todo el vestuario, a todos nos gusta, la escuchamos antes de los entrenamientos, de los partidos... Forma parte de la familia del Real Madrid. La música es parte de mi vida. Siempre he crecido en un ambiente muy musical. Me gusta porque me relaja y me viene bien antes de los partidos.

¿Cuál es su música favorita?
No tengo ninguna, me gustan muchas. Depende del momento, de la persona con la que estés… Depende de muchos factores.

Quien le conoce asegura que es una persona que genera buen ambiente. ¿Es tan difícil conocer al verdadero Cristiano Ronaldo?
Creo que no. Quien convive conmigo todos los días sabe cómo soy. La gente de fuera opina de manera distinta porque no me conoce y lo entiendo. Quien verdaderamente me conoce sabe lo que me gusta, lo que me enfada…

Marcelo siempre está sonriendo, dice que nació así. ¿A usted qué le gusta ver a su alrededor?
Gente muy positiva. Marcelo es una persona especial en ese aspecto, todos los días riendo, haciendo bromas. Es un chico muy feliz y eso es una buena influencia. Me considero un chico afortunado porque estoy en una plantilla muy fácil de lidiar con gente muy próxima, que bromea mucho. Me encanta el vestuario, es fenomenal. Es más fácil crecer y aprender en un ambiente así. 

¿Es uno de los mejores vestuarios en los que ha estado?
Sí. En Manchester estuve muy bien, era un vestuario muy alegre, pero había cuatro o cinco jugadores más veteranos que eran un poco más serios. El vestuario del Real Madrid tiene uno de los ambientes más extrovertidos en los que he estado.

¿Cuántos amigos de verdad tiene?
Tengo amigos con los que he crecido y otros dentro del vestuario. Es mi segunda familia, convivimos todos los días. Tengo muchos amigos en el club, pero amigos de verdad tengo muy pocos, los que cuando no era nadie y necesitaba algo me dieron la mano. Soy una persona con la que es fácil convivir. Me siento afortunado porque tengo muchos amigos.


¿Qué valora de ellos?
Cuando era más joven no sabía distinguir la verdadera amistad de los intereses. Ahora tengo más experiencia y sé la gente que me quiere bien y la que me quiere menos bien.

Casillas confesó que no puede con la falsedad. ¿Con qué no puede Cristiano?
Con la mentira, que es parte de la falsedad. Es de las peores cosas que me pueden hacer. Puedo aceptar una mentira positiva, pero es de lo que más me enfada.

¿Cómo era el Cristiano de Madeira?
Muy sencillo, flaquillo, feíto...(risas). Crecí en un ambiente muy familiar, unido a los míos. Crecí en un barrio y la proximidad con las personas era mucho más cercana. Mis padres me dieron buenos valores. No era un fenómeno pero era un chico aplicado en la escuela. Crecí jugando al fútbol con los chicos mayores porque a los de mi edad no les gustaba mucho el fútbol. Con gente mayor aprendes más.

¿Sus padres qué decían?
Mi padre, que era utillero, me decía que iba para el fútbol. Mi mamá tiraba más por la escuela, pero sabía convivir muy bien con las dos cosas. Crecí en un ambiente en el que en la escuela no era malo, pero el fútbol me daba más.


Sus primeros pasos fueron en el Andorinha.
Jugar en un club de barrio siempre es como un sueño. Mi primo ya jugaba, era el capitán. Un día me llevó con él y me gustó mucho. Ahí empezó todo.

Luego llegó el paso al Nacional.
Uno de los mejores clubes de Madeira. Mi padrino era directivo allí, me quedé dos años y estuve muy a gusto, es un club fenomenal. Luego me fui al Sporting.

¿Y ahí ya destacaba?
Con 11 años dejé Madeira y me fui a Lisboa sin familia y con una lengua, aunque es portugués, casi distinta. Fue muy difícil, sufrí mucho, lloraba todos los días. Fueron momentos complicados pero conté con mucha ayuda de los directivos y de los compañeros, que veían algo en mí, una sensibilidad distinta a los demás. Exploté y con 16 años ya estaba entrenando con el primer equipo. Fue todo muy rápido.

Aquello tuvo que ser muy duro para un niño.
Estaba en una residencia de jugadores y era el más pequeño. Fue el momento más complicado de mi vida a nivel deportivo. Lloraba casi todos los días y hablaba a diario con mi familia. Compraba tarjetas para la cabina y hablaba muy rápido con mis hermanas y mis padres porque el dinero se gastaba rápido. Fue muy difícil. Le decía a mi madre que quería volver, pero siempre me dieron todos mucha fuerza. Sabían que podía superarlo. Después del primer año fui haciendo amistad con gente del club y a partir de ahí la adaptación fue más fácil.


¿A los 16 años se dio cuenta de que su vida sería el fútbol?
Sí, empecé a sentirlo. Entrenarme con el primer equipo del Sporting implicaba que los estudios tenían que cambiar, los horarios eran muy complicados. Tenía que estudiar de noche y llegó un momento en el que no podía conciliar el fútbol con los estudios. Opté por el fútbol y creo que fue la mejor decisión.

¿Recuerda cuánto le pagaron en su primer sueldo en el fútbol?
50 euros. Y me pagaban los libros y los cuadernos para el colegio. 

En 2003 se cruza en su camino el Manchester United en un partido amistoso y un par jugadores le dicen a Ferguson: “Coge a este chico, que es muy bueno”.
Las personas tienen la idea de que el acuerdo fue después del partido, pero fue antes. Tenía 18 años y llegué a un acuerdo con el Manchester. 

¿Qué jugadores del Manchester apostaron por Cristiano?
Se ha dicho que Gary Neville, Roy Keane, Ferdinand… Eran jugadores que en esos años eran los mejores del equipo, así que es una alegría inmensa.

Cuando uno se va de su país a Inglaterra, un país y una Liga nuevos, ¿da un poco de vértigo?
Nada. No conocía a nadie, era un país completamente distinto, pero era un reto. Fui muy confiado y sabía que las cosas iban a ir bien. Sentí que iba a triunfar en ese club.

Esa confianza en sí mismo no tiene precio.
Confío en mis capacidades, siempre fui así, no es por quien soy ahora, nunca he cambiado. Cuando estoy mal acepto que estoy mal. Siempre me gustan los retos nuevos. 


¿Pensaba que iba a llegar a ser lo que ha logrado?
No. Pensé que sería un jugador más que podía hacer una buena página en la historia del club, pero nunca pensé que pudiera ganar una Champions, un Balón de Oro, un FIFA World Player… Por lo menos cuando llegué al Manchester con 17 años.

¿Alguna vez le han tirado de las orejas, le han regañado?
Muchas. Y me alegro porque si no, a lo mejor, no sería el jugador que soy ni tendría el carácter que tengo. Las personas que convivían conmigo me decían: “Cuidado, estás haciendo esto mal, haz esto, no hagas lo otro”. Eso fue muy importante para mi crecimiento como persona y como jugador. Por eso siguen siendo mis amigos. De niño, cuando jugaba en el equipo junior de Sporting, teníamos la fase final y podíamos jugar contra el Marítimo, el Nacional… Al Sporting le tocó el Marítimo, que jugaba donde yo había crecido. Iba a jugar en mi barrio, delante de mi familia y mis amigos. Pensaba en el recibimiento, pero me castigaron porque me había portado mal en la escuela. Esperaron porque sabía que estaba crecido y no fui convocado. Leí la lista cuatro veces. Me enfadé mucho y me fui llorando, pero fue muy importante para el desarrollo de mi personalidad.

¿En qué jugador se fijaba más?
No he tenido sólo un ejemplo. Cuando era más joven miraba la selección de Portugal y tenía la ilusión de poder jugar ahí con Rui Costa, Figo, Couto… Eran la referencia que yo tenía. Después en el Manchester, jugadores como Giggs, Scholes, Keane… No me gusta imitar, pero me fijaba en esas personas y siempre me fue bien.

¿Cuál es el mejor consejo que le han dado en el fútbol?
Muchos buenos consejos. No sería justo decir sólo uno. Mis entrenadores, exjugadores, gente importante… Siempre escucho a gente que tiene una buena idea del fútbol. 


¿Cuál es el mejor consejo que ha dado a un chico joven? Cuentan que siempre se preocupa cuando ve a alguien mal.
Cualquiera puede dar un consejo, a un chico joven o mayor, la edad no es importante. Puedo decirles lo que creo que es bueno para ellos. Vamos creciendo con humildad escuchándonos todos.

En 2009 se cruza en su camino el Real Madrid. Era un sueño desde pequeño.
Mío y de mi familia. Siempre fue de los mejores clubes del mundo, si no el mejor, y vi muchos partidos. Siempre tuve la ilusión de jugar aquí. En la vida vamos cumpliendo ciclos. Pensé que era el momento de cambiar. En el Manchester ya había ganado mucho y quería ganar en otro club. Quería seguir ganando en otra Liga y en otro club. Con el Real Madrid sentía algo distinto y quería jugar. Estoy muy feliz.

¿Cómo le ha cambiado la vida a la familia de Cristiano?
Cambia siempre, de una forma o de otra. A veces tiene beneficio y otras no. Por ejemplo, mi hermano, aunque está orgulloso de mí, en algunas situaciones no le gusta decir que es mi hermano. Todos están orgullosos de mí por lo que hago.

¿Cómo le ha devuelto a su familia todo lo que hicieron en su día para que usted llegara hasta aquí?
Fueron un pilar en mi vida, un apoyo, siempre ayudándome. Intento pagarles con la misma moneda.


¿Cómo es el Cristiano papá?
Es un buen papá. Todavía estoy aprendiendo. Es una sensación que no se puede explicar con palabras. Levantarte por la mañana y ver a una persona de tu sangre es impresionante. Estoy viviendo un momento muy especial en mi vida.

¿Cambia pañales?
Tengo que confesar que no es lo que más me gusta.

Son sensaciones únicas.
No tienen explicación. He sido padre hace nueve meses y todos los días Cristiano me sorprende con algo nuevo, una sonrisa, una mirada, un gesto... Es algo espectacular y espero repetir porque es lo más bonito que podemos hacer, tener hijos y disfrutar con ellos. Le he llevado al circo y al fútbol. Tiene algo. Va a ser muy listo, por lo menos más que yo. Será lo que quiera, nunca le diré que tiene que ser futbolista. Me gustaría que fuese mi sucesor, no voy a mentir, pero va a ser lo que Dios quiera.

Cuando uno tiene además una novia famosa debe ser difícil no poder hacer una vida normal.
Aunque tuviera una chica normal con un trabajo sencillo, sería igual. Si eres famoso te van a buscar algo para vender. Tenemos que aprender a vivir con esas situaciones. A veces no puedes hacer cosas sencillas porque la gente te observa o te intenta hacer fotos para venderlas, pero tenemos que adaptarnos a eso y vivir con ello.

¿Qué es lo más raro que ha hecho para pasar desapercibido?
Una vez en Nueva York le pedí al taxista que me dejara en un sitio cerca del hotel porque había muchos periodistas esperando en la puerta. Me hice el borracho junto a un compañero y entramos agachando la cabeza. 

Os queda un mes muy importante por delante en el que el Real Madrid se juega mucho. ¿Cómo lo encara Cristiano y el equipo?
Es un mes muy importante para los madridistas. Tenemos que ser positivos y confiar. Tenemos que encararlo como situaciones bonitas de la vida, que la gente va a disfrutar. Estoy feliz. Creo que nunca ha pasado en el fútbol jugar tantos partidos contra un equipo. Tenemos que disfrutar, es bonito y bueno para el fútbol.

Es impresionante cómo se han pasado los cuartos de final. Eso también da confianza.
El equipo está más maduro. Estamos juntos para la recta final, que va a ser a todo o nada. Estamos preparados.

¿El equipo está en el mejor momento de la temporada?
Tiene que estar y está en el mejor momento para afrontar la recta final de la temporada, que nos va a salir muy bien. Siento que la plantilla está confiada. Muchos jugadores están todavía muy frescos. Vamos a terminar bien. 

El primero, en el Santiago Bernabéu por la Liga.
Tenemos que pensar exclusivamente en el partido del sábado. Tenemos que ganar, jugamos en casa y tenemos que poner la presión. Si ganamos todo sigue abierto, no podemos tirar la toalla. Lo que tenga que venir después, vendrá.


Qué importante es el público.
Ante el Tottenham me encantó ver cómo estaba el Bernabéu. Pido a la gente que vaya al estadio, que disfrute y que nos apoyen aunque a veces no estemos muy bien. Eso nos va a dar tranquilidad, confianza y concentración. Si estamos todos juntos, jugadores y afición, será más fácil. Nos beneficiará a todos.

Luego llegará la final de la Copa del Rey. Dicen que las finales no son para jugarlas sino para ganarlas.
Va a ser muy bueno, una final para ganar, pero ahora tenemos que pensar sólo en el sábado. Luego en la Copa del Rey y en las semifinales de Champions. Lo importante es ganar y meter presión al Barcelona. Si ganamos el sábado nos va a dar confianza para la Copa. 

¿Cristiano se imagina celebrando un título en La Cibeles?
Claro que quiero ganar, el Real Madrid no puede estar dos años sin ganar un título. Estoy convencido de que vamos a ganar algo este año y va a ser muy importante.

Usted tiene mucha confianza, pero ¿cómo ve al vestuario?
Veo a los jugadores positivos y eso es buena señal, me gusta mucho. La plantilla llega en el ambiente idóneo para esta recta final.

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