Fic XLVII

 

47. No le des a la pausa, la vida continúa.

Gonzalo llega a la escuela ve una recepción muy colorida y a una recepcionista que lo mira con la boca abierta, se acerca, de apoya en el mostrador y dice.

     - Le podría decir a Male que estoy aquí por favor – cogiendo un bolígrafo de un pequeño bote.

     - S…i uuu...n mo…men…to – tartamudea sin dejar de mirarlo.

     - Gracias -  sonríe.

La recepcionista se dirige hacia una de las aulas donde se encuentra Male bailando con el resto de chicos.

     - Male, te esperan abajo.

     - ¿Quién? – cogiendo una pequeña toalla.

     - G… - sin poder hablar.

     - Chica ni que estuviera el príncipe – dice Erik.

     - Da igual no me digas quien es – saliendo - ¡ya lo miro yo! – grita desde el pasillo.

Male se dirige a recepción restregándose la toalla por la cara, cuando llega a la puerta que da del pasillo a la recepción se frena y sonríe al ver a Gonzalo.

     - Pensaba que ibas a venir después de la entrega de los coches – acercándose lentamente.

     - Si, pero te echaba mucho de menos – abrazándola.

     - Cuida – apartándolo – estoy sudada.

     - Que mas da – volviéndola ha abrazar – menos mal que anoche subí a tú casa a secarme por que sino ahora estaría resfriado.

     - No fue nada, así estuvimos un rato mas juntos – besándolo - ¿A que hora tienes lo de los coches? – abrazándolo por el cuello.

     - A las 6, me imagino que no durara más de 2 horas, así que después te puedo pasar a buscar y pasamos la noche juntos – dándole un besito en la boca.

     - ¿Qué intenciones tienes?

     - Las que tú me dejes.

     - Te recuerdo que aun no somos nada.

     - ¿Cómo que no? – arrodillándose.

     - ¿Qué haces? – Mirándolo – levántate.

     - María Alejandra, - agarrándola de la mano - ¿quieres ser oficialmente mi pareja?

     - Claro que si – tirándose encima de él y cayendo al suelo.

     - Que feliz vamos a ser los dos juntos – mirándola a los ojos y apartándole un mechón de pelo de la cara.

     - Eso si, pero no quiero que seamos el centro de los focos.

     - Y no lo seremos, te lo prometo – dándole un beso en la boca.

     - Male – dice  Erik observándolos tirados en el suelo uno encima del otro - Vienes a bailar o nos amos.

     - Si ya voy – volviendo la cabeza hacia Erik – tengo que irme – besándolo.

     - ¿Ya? No, además tenemos que hablar.

     - ¿Sobre?

     - Ali, ¿Has hablado con ella? En el club están preocupados.

     - No, desde anoche no se nada.

     - Hoy Sergio estaba muy raro, creo que Alicia le ha tocado muy adentro.

     - No se como estará, pero no tengo ni idea de lo que ha pasado.

     - ¿No?

     - ¿Tú si?

     - Nos lo ha contado Raúl esta mañana.

     - Cuenta, cuenta.

Gonzalo le cuenta lo mismo que les ha contado a Esteban y a él, Male no da crédito a lo que esta escuchando.

     - ¿Pero se ha vuelto loco? – Indignada – ¿Como se le ocurre llevar a esa lagarta?

     - Ya cariño tranquilízate – agarrándola por las mejillas.

     - ¿Que me tranquilice? Alicia lo ama y es capaz de hacer una locura.

     - Va a estar bien, tengo entendido que Sergio no ha dejado de buscarla y que Mesut esta con ella.

     - ¿Podremos ir después a su casa? – poniendo las manos en forma de oración.

     - ¿Sabes donde vive?

     - Si – levantándose.

     - Pues después vamos, pero ahora no te vayas vuélvete a tumbar.

     - No – agarrándole de la mano y levantándolo – tengo que seguir bailando y tú tienes que irte.

     - Que mal – levantándose - bueno cuando salga de allí te paso a buscar con el nuevo coche – dándole un beso – por cierto – acercándose al mostrador de recepción – dale esto a la recepcionista.

     - ¿Qué es? – cogiendo un trozo de papel que le da Gonzalo.

     - Es mi firma, como no podía articular palabra – riéndose – me he imaginado que querría un autógrafo – dándole un beso en la frente.

     - Ahora se lo doy.

Male se queda durante unos segundos observando el autógrafo, no se puede creer que Gonzalo Higuaín le haya pedido ser su novia, con una gran sonrisa se dirige al aula, le da el autógrafo a Teresa que aun esta en shock y se ponen a bailar.

Sergio entra a la habitación y ve montones de cajas apiladas - Por qué no habremos venido a por sus cosas – dice abriendo una de las cajas – nos iba todo tan bien – cogiendo un álbum de fotos – que tonto que soy, por que no le habré dicho la verdad – sentándose en la cama, abre el álbum  se pone a hojearlo, ve fotos sueltas, recuerda que las tenia colgadas en la pared encima de la cama, disfruta viendo las fotos, esta ella de pequeñita con toda su familia, al ver una foto de ella y su hermana las dos vestidas con el mismo vestidito le sale una pequeña sonrisilla, enseguida reconoce a Alicia, por que se le ve mas tranquila que a su hermana, además reconoce en los ojos la mira dulce con la que Alicia mira a todo el mundo. Cuando mas esta disfrutando de las fotografías suena el timbre y no le queda mas remedio que ir ha abrir la puerta, deja el álbum encima de la caja del cual lo ha cogido y va directo a la puerta, abre la puerta y ve a una chica que le suena mucho.

     - Hola – asombrada de que Sergio le habrá la puerta – ya veo que no me he confundido de puerta.

     - Depende de a quien busques – observando a la chica.

     - Alicia Martín.

     - Si, es aquí pero ahora no esta.

     - ¿Cómo que no esta? – Apartando a Sergio del medio y entrando - ¡Alicia!

     - Perdona pero esta no es tú casa y Alicia no esta – señalando la puerta e invitándola a salir.

     - Soy Soledad una amiga de Alicia y tiene que estar en casa.

     - A no ser de que este metida en el bote de los cereales no esta, así que, por favor, estoy esperándola – muy serio la vuelve a invitar a que salga.

     - Tendría que estar descansando.

     - ¿Cómo que tendría que estar desbando? Se que duerme poco y ahora dormirá menos pero – cerrando la puerta - ¿Por qué has dicho eso?

     - Em… - sin saber que decir – tengo que irme – yendo hacia la puerta – si la ves dile que me llame.

     - De eso nada – muy serio – de aquí no sales – poniéndose en medio de la puerta – ¡por que has dicho que Ali tendría que estar descansando! – Enfadado.

     - ¿Yo? – Señalándose – Yo no he dicho eso.

     - Si lo has dicho.

     - Que va, tanto fútbol te atrofia el cerebro.

     - No soy sordo y has dicho que tendría que estar descansando.

     - No, no – moviendo el índice en negación – te equivocas, he dicho que debe de estar en la universidad.

     - Soledad o me dices ya mismo que le pasa a Alicia o de aquí no sales.

     - No hagas tonterías – intentándolo quitar de delante de la puerta – tengo que irme a trabajar.

     - Cuanto antes me digas que esta pasando antes te iras – invitándola a que se siente en el sofá.

     - Tú mejor que yo debes de saber que le pasa – mirándolo con los brazos cruzados.

     - Vale si, la he cagado – yendo hacia el sofá – y no me lo voy a perdonar en la vida – mirando a Sole con los brazos abiertos – si le pasa algo me muero, me da igual todo – sentándose – solo me importa ella, prefiero partirme una pierna y no volver a jugar al fútbol antes que perderla o que le pase algo.

     - ¿Lo dices en serio? – sentándose junto a él.

     - Nunca he hablado tan en serio.

     - Ali jamás permitiría que hicieras eso – pasándole el bazo por encima de los hombros – ella sabe lo importante que es el fútbol para ti.

     - Ella es más importante que el fútbol – mirándola.

     - No te creo, tú sin fútbol no sabrías vivir, al igual que todos los jugadores profesionales.

     - Y sin ella tampoco, apenas llevo 24 horas lejos de ella, sin saber donde esta, si esta bien o mal, lo veo todo gris junto a ella lo veía todo en colores siento que me falta un trozo de mi alma – agachando la cabeza y tapándose la cara con las manos – siento como mi corazón se quiere apagar, sin ella cerca no quiere latir.

     - Ya veras como todo se arregla – tocándole la cabeza.

Después de un rato en silencio escuchan como alguien mete la llave, los dos voltean la cabeza para mirar quien entra, con la esperanza de que sea Alicia, y efectivamente, es Alicia, que junto a Mesut entra poniente y feliz. Sergio se levanta y rápidamente va a abrazarla, Alicia ni se inmuta no le da tiempo a reaccionar, se ve rodeada por los brazos de Sergio, el padre de su hijo, su vida, solo le salen lagrimas al escuchar sus palabras.

     - Mi vida, gracias a dios que esta bien, si te pasa algo me muero, no me lo habría perdonado en la vida – abrazándola mas fuerte – vuelve a casa  por favor.

Alicia no sabe como reaccionar, las llaves que sujeta con su mano derecha se le caen y el esturado que hacen al chocar con el suelo le asusta y con los ojos humedecidos sale corriendo.

     - ¡Alicia! – grita Sergio saliendo tras ella.

     - Yo voy – dice Sole acercándose a Sergio.

     - Se ha ido hacia arriba – señalando las escaleras.

     - Toma – le da Mesut las llaves a Sole – Sergio será mejor que la dejes – le dice en inglés.

     - No puedo – dice en español yendo hacia las escaleras.

     - ¡Sergio! – Grita haciéndolo frenar – vamonos al estadio.

     - Aún queda tiempo – mirando hacia la escalera.

     - No, no hay tiempo – mirando el reloj

     - Queda 1 hora – mirando el reloj.

     - Ya sabes como es el Mister.

     - Déjame coger la chaqueta – entrando a la casa. Hecha un vistazo a la habitación de Alicia, suspira y sale con dirección a las escaleras y sube a la azotea, Mesut intenta frenarlo pero lo ignora, abre la puerta de la azotea, ve a Alicia llorando y a Sole abrazándola. Le parte el corazón verla llorar por su culpa, Alicia percibe el olor de la colonia  de Sergio, esa colonia que se echaba cada vez que tenia concentraciones y estaban separados, era una forma de tenerlo un poco mas acerca a pesar de dormir en su cama, levanta la cabeza del hombro de Sole y ve a Sergio en la puerta mirándola con los ojos muy tristes.

     - No aguanto estar lejos de él – le susurra a Sole viendo como Mesut se intenta llevar a Sergio – vete por favor – le pide llorando.

     - No puedo – acercándose.

     - Por favor – le suplica Alicia.

     - Te quiero – dice él.

     - ¡Sergio vete! – Grita Sole – llevatelo Mesut.

     - Vamonos Sergio – lo coge Mesut por los brazos

     - Solo déjame decirte una cosa, por favor.

     - ¡No! – insiste Sole.

     - ¡Dejarlo hablar! – Grita Alicia.

     - Gracias – acercándose.

     - Desde ahí – mirándolo y haciéndolo frenar con la mano.

     - Desde que saliste del coche ha sido un calvario para mi y se que me lo merezco pero te juro – agachándose – que te he sido fiel, jamás te daño apropósito, por que si tú sufres yo sufro. Por favor vuelve a casa.

     - Adiós Sergio – dice Alicia girando la cabeza hacia el otro lado.

     - No me digas eso – le suplica.

     - Adiós Sergio – dice Sole.

     - Acuérdate de encender el móvil,- levantándose - seguramente a partir de las 12 te empiecen a llamar para felicitarte.

Alicia escucha eso último, vuelve a girar la cabeza y ve como Mesut y Sergio salen por la puerta.

     - ¿Cómo sabe que mañana es mi cumpleaños?

     - Es normal que lo sepa, habéis sido novios

     - Yo no se lo he dicho, no lo sabía nadie.

     - Ya da igual como se haya enterado.

     - Eso quiere decir que me quiere – sonriendo.

     - Da igual dime donde has estado, te dije que te quedaras descansando – un poco enfadada.

     - Necesitaba pensar – apoyándose en la pared.

     - ¿Pensar en que? – Mirándola - ¿En como empeorar tú embarazo?

     - No digas eso, por ir a la universidad no me va a pasar nada – devolviéndole la mirada.

     - ¿Has estado en clase sin haber dormido nada?

     - No, solo he ido ha hacer fotos.

     - ¿Has estado todo el día haciendo fotos?

     - No ha sido todo el día.

     - ¿Y donde has estado?

     - Se que quieres cuidarme, ¿pero no crees que te estas pasando un poco? – Levantándose – ¡He estado con Mesut, riendo, divirtiéndome, siendo yo!

     - Solo  quiero que estés bien, y que no notes la separación de Sergio.

     - ¿Qué? – Ríe irónicamente – todo el mundo da por hecho que he dejado a Sergio, ¿Eso es lo que queréis? ¿Qué deje a Sergio? Pues esta bien lo haré – dando una patada a la puerta y saliendo.

     - ¡Alicia! – levantándose y siguiéndola.

Llega a la puerta y la ve llorando sentada en el suelo alado de la puerta.

     - Si quieres entrar – mostrando las llaves – creo que necesitaras esto.

     - Me da igual entrar o no entrar.

     - Nadie te pide que dejes a Sergio – sentándose junto a ella.

     - No lo decís pero me presionáis para que lo haga – mirándola.

     - Nadie te presiona, solo queremos que seas feliz.

     - ¿Y os habéis preguntado que es lo que necesito yo para ser feliz?

Los jugadores llegan por parejas al Santiago Bernabéu en un Audi A1, antes de empezar con todos los actos hay un pequeño piscolabis donde los jugadores bromean y hablan.

     - ¿Qué le pasa a Sergio? – pregunta Raúl.

     - No se – dice Gonzalo – debe de ser por Alicia.

     - Hablando de Alicia, - dice Álvaro - ¿Male sabe algo?

     - No, pero le he prometido que después del acto iremos a su casa.

     - Así que lo vuestro ya es oficial – dice Iker.

     - Se podría decir que si, pero nada de filtrarlo a la prensa – se ríe.

     - No te preocupes – dice Ángel.

     - De aquí no sale nada – promete Xabi.

     - ¿Y a vos como te va con Larissa? – le coloca Gonzalo la mano sobre el hombro.

     - Pues no lo se.

     - ¿Cómo se come eso? – dice Canales.

     - Pues que hoy en el entrenamiento no se me ha acercado, me huía.

     - Que le habrás echo – bromean todos.

Por otro lado Sergio conversa con Mesut y Sami usándolo de traductor.

     - ¿Qué te ha dicho Alicia? – le pregunta Sergio a Mesut.

     - Nada en especial, solo la he invitado a comer para que se olvide un poco de todo y para que vuelva a sonreír.

     - ¿Cómo la has visto?

     - Te pasantes Sergio – añade Sami.

     - Lo se no hace falta que me lo reproches, - mirando a Sami - dime como la has visto – volteando la cara hacia Mesut.

     - Dentro de lo que cabe bien, esta haciendo fotos donde me dijiste.

     - Siento que llevo toda mi vida junto a ella y quiero que siga a si.

Mesut le molesta la conversación que esta teniendo con Sergio y decide irse a por algo de beber, al ver que se va sin decir nada Sergio y Sami se miran y se añaden al grupo de Xabi, Iker, Ángel, Raúl, Esteba, Gonzalo, Álvaro y Canales.

     - ¿Tú vas a ir con ellos? – le pregunta Canales a Sergio.

     - ¿Con quien?

     - Con Gonza y Male a ver a Alicia.

     - He estado antes y no tiene muchas ganas de verme – agachando la cabeza.

     - Bueno le damos saludos de tú parte.

     - Oye tengo una cosa en recepción ¿se la puedes dar y decirle que no lo habrá hasta las 12?

     - Claro.

Comienzan los actos el director de la marca en España, es el primero en tomar la palabra para agradecer a los jugadores su gran colaboración y desearle al equipo los mayores éxitos en el futuro, a continuación es el turno de Florentino Pérez, el presidente del Real Madrid muestra su satisfacción. En cuando finalizan los discursos, Florentino Pérez entrega una camiseta personalizada con el dorsal 1 a cada uno de los cuatro asistentes del grupo Volkswagen. El presidente madridista recibe una miniatura de un vehículo Audi. A continuación 25 niños (hijos de socios del club elegidos por sorteo) entregan las llaves de los nuevos coches a los jugadores, que al tiempo que las recogen firman las camisetas de cada uno de los niños. Ya en el césped, los capitanes del conjunto blanco, Iker Casillas y Sergio Ramos, descubren en el césped la sábana que cubría uno de los vehículos, al que Peter Schwarzenbauer, consejero del Grupo Volkswagen, se refiere como un coche único, especialmente creado para el Real Madrid. El vehículo presenta detalles morados en la carrocería y llantas y el escudo del Real Madrid. Una vez los capitanes posan con el coche hecho especialmente para el club,  como colofón al acto los futbolistas bajan uno a uno al terreno de juego a recoger sus nuevos vehículos para la temporada 2010-2011, cuando cada jugador recoge su respectivo auto en la grada donde se encuentra el resto de futbolistas Mourinho es cómplice de Canales riéndose de sus compañeros.